Todo el mundo comete excesos durante la Navidad, pero si estás embarazada, debes tomar ciertas precauciones para evitar posibles complicaciones. Ya que, aunque estemos en una de las épocas más especiales y festivas del año, tu salud y la de tu bebé deben primar por encima de cualquier exceso o descontrol.
Cuando estés fuera de casa
Si estás embarazada, ya te habrán dicho por activa y por pasiva todas las precauciones que debes tener en cuanto a lo que alimentación se refiere. Algo que en casa es más fácil de controlar, pero, cuando llega la hora de comer en restaurantes o en sitios donde no controlas la comida ni la cocina, esto puede convertirse en algo peligroso para tu embarazo.
Por lo tanto, si durante estos días vas a comer fuera de casa, es muy importante que evites comer cualquier cosa que pueda ser potencialmente peligroso. Por ejemplo, no tomes mayonesa ni ningún alimento que pueda contener huevo crudo, ya que, aunque hoy en día existen fuertes normas en cuanto a este tipo de productos, los accidentes ocurren y para una embarazada una salmonelosis podría ser fatal.
Tampoco debes consumir dulces o postres que puedan contener huevo sin cocinar, como los merengues. De la misma forma, debes evitar el consumo de productos que puedan resultar perjudiciales para ti o para tu bebé, como embutidos. El riesgo de contraer toxoplasmosis es elevado, no obstante, si el producto es de muy alta calidad como un jamón ibérico, lo más probable es que no ocurra nada.
Pero, como no puedes comprobarlo fácilmente, lo mejor y más recomendable es que no tomes estos productos si no es en un lugar de confianza donde puedas conocer exactamente la calidad y procedencia de los productos. De esta forma extremarás las precauciones y evitarás riesgos.
Tampoco debes consumir dulces o postres que puedan contener huevo sin cocinar, como los merenguesCuidado con las comilonas
La Navidad es para muchos, sinónimo de excesos, especialmente en las cenas y comidas especiales que se celebran durante estas fechas. Para cualquier persona es peligroso comer de más, tomar más alcohol del recomendado o tomar dulces de forma descontrolada. Pero para una mujer embarazada, es mucho más peligroso y por ello debes tomar precauciones y evitar este tipo de abuso.
Principalmente porque no debes coger demasiado peso durante tu embarazo, y si te pasas comiendo durante la Navidad, lo más seguro es que la cosa se descontrole y cojas kilos que no se sientan nada bien. Por otra parte, ya estarás notando los problemas digestivos derivados del embarazo. Algo completamente normal, pero que puedes evitar si comes moderadamente y evitas tomar alimentos que no te sientan bien durante el embarazo.
Esto no significa que no puedas probar todos esos platos tan deliciosos que se sirven en Navidad. Lo que debes hacer, es tomar pequeñas porciones de las cosas que más te apetezcan probar o de aquellas comidas que no sueles tomar habitualmente. Así, tendrás la sensación de haber disfrutado de una comida especial sin necesidad de llenarte en exceso.
A la hora de los postres, es aconsejable que hagas un buen ejercicio de contención y evites tomar dulces típicos navideños. Es en ese momento donde aumentarán las calorías de forma descontrolada y perderás el control del peso durante el embarazo. En lugar de dulces, elije fruta para tomar de postre y así compensarás los posibles excesos de las comidas de Navidad. La piña es la mejor opción en este caso, ya que se trata de una fruta muy diurética que te ayudará a hacer una mejor digestión. Por otra parte, está de temporada y la encontrarás deliciosa y a muy buen precio.
Durante todo el embarazo es muy importante que te mantengas activaEjercicio físico
Durante todo el embarazo es muy importante que te mantengas activa, ya que hacer ejercicio te ayudará a mantenerte saludable, no cogerás peso de más y fortalecerás tu cuerpo de forma que estará mejor preparado para la hora del parto y la posterior recuperación. Si mantienes una buena rutina de ejercicios, adecuados a tu estado, a tu forma física y a tus posibilidades dentro de lo que el embarazo te permita, te recuperarás mucho mejor.
Por otra parte, es esencial que no abandones este hábito si lo has mantenido durante el embarazo. Aunque tengas mucho cuidado con lo que comes o evites tomar productos muy calóricos, lo normal es que comas de más y aumentes de peso más de la cuenta. Por lo tanto, debes contrarrestar esos excesos a través del ejercicio físico. Mucho más aún, si todavía no has comenzado a moverte durante esta etapa de tu vida.
Antes de practicar cualquier ejercicio es aconsejable que consultes con el médico que sigue tu embarazo, ya que, aunque en principio no existe ningún riesgo, puedes tener alguna patología previa o algún problema que debas conocer. No obstante, caminar es el mejor ejercicio que puedes practicar y el que menos riesgo conlleva, para todas las mujeres embarazadas (con alguna excepción).
Otros deportes también son muy recomendables durante el embarazo, como la matronatación, el pilates o el yoga para embarazadas. Pero en estos casos, primero debes consultarlo con tu médico para asegurarte de que puedes practicarlos sin riesgo.
Nada de alcohol ni sustancias peligrosas
Todas las mujeres embarazadas lo saben, el alcohol, el tabaco o cualquier otra sustancia, es realmente perjudicial para el bebé. Una simple copa o un par de cigarros, pueden ocasionar graves problemas en el desarrollo de tu bebé y debes evitarlo a toda costa. Un rato de diversión no merece la pena si puede perjudicar tan gravemente a tu futuro hijo.
Es normal que tengas tentaciones en Navidad, mucha gente bebe alcohol a tu alrededor y se hace un mayor consumo de estas sustancias que en otras fechas. Pero si estás embarazada, debes huir de esas tentaciones e incluso, alejarte de las personas que fumen cerca de ti, ya que ser fumadora pasiva también es muy peligroso para la salud de tu bebé.
En lugar de tomar una copa que puede hacerte daño, haz gala de tu creatividad y prepara algunos cócteles sin alcohol con los que sorprender a tus invitados y amigos. Las combinaciones son incontables y el sabor de estas bebidas, infinitamente más rico que el de las bebidas alcohólicas. Seguro que más de un invitado se une a ti con agrado y juntos disfrutáis de unas fiestas de Navidad más saludables.