Cuando una mujer se queda embarazada es normal que tenga mucha ilusión. Si es la primera vez que tiene un bebé, será normal que note cambios en su cuerpo que no reconoce y que quiera saber qué le está sucediendo a ella y a su bebé en cada momento. Por eso, es esencial que consulte siempre sus dudas con un profesional de la salud. Solamente el ginecólogo le podrá dar los mejores consejos en cuanto al proceso de su embarazo y todos aquellos cambios físicos que pueden vivir a lo largo del mismo.
Si eres una persona a la que le gusta cuidarse y realizar deporte de manera regular, te alegrará saber que puedes seguir haciendo ejercicio, de manera moderada y adaptada a los meses de gestación, durante gran parte del embarazo. Durante los tres primeros meses deberás tener un poco más de cuidado, puesto que es cuando el feto se está formando y son los más sensibles y también durante el tramo final, ya que algunas madres suelen tener dificultades para moverse con normalidad.
Así pues, si tu médico te permite hacer deporte con moderación durante tu embarazo, uno de los mejores ejercicios que puedes realizar es el pilates. Además, al estar tan de moda últimamente, son muchas las posturas que han sido adaptadas para mujeres en cinta e incluso encontrarás clases especializadas de pilates para embarazadas . De esta manera podrás mantenerte en forma como te gusta, mejorar tu estado de salud y siempre respetando tu cuerpo y el bienestar de tu bebé durante todo el embarazo.
Ejercicios adaptados para el embarazo y el parto
Como son muchas las embarazadas que practican el pilates con normalidad durante nuestros días, las clases de esta disciplina deportiva se han llegado a adaptar de tal modo que incluso encontramos algunas adaptadas a todo el proceso de gestación y también a la preparación para el parto.
Lo bueno del pilates es que trabaja mucho la corrección postural y a fortalecer ciertos músculos de nuestro cuerpo, algo clave para el momento de dar a luz durante el cual ambos aspectos son esenciales para poder facilitar la tarea de la madre y del bebé. Por lo tanto, durante estas clases de pilates específicas para embarazadas y de preparación para el parto podrás mantenerte en forma y, a la vez, prepararte para dar a luz cuando llegue el momento.
También será una manera ideal para estar en contacto con otras madres, quienes estarán en la misma situación que tú. De este modo podréis compartir vuestras dudas, pero también vuestras ilusiones ante la llegada de vuestros bebés. El hecho de tener a alguien que se encuentre en tu misma situación te ayudará a sentirte apoyada, sobre todo en cuanto no termines de sentirte bien emocionalmente, puesto que los cambios psicológicos son normales y muy comunes también durante la gestación. Tu cuerpo está cambiando con mucha rapidez y tus hormonas lo hacen a la misma velocidad, por lo que es normal que pases por instantes de inestabilidad emocional durante el embarazo.
Beneficios de hacer pilates en el embarazo
Los beneficios del pilates son muchos. Además de fortalecer los músculos y ayudarnos a mejorar nuestra posición postural, también nos ayuda a estar en contacto con nuestro cuerpo. Normalmente la clase se realiza con una música muy suave, parecida a la que podría sonar en una clase de yoga. Se bajan las luces para que puedas concentrarte con mayor facilidad y realizar las posturas correctamente.
Por lo tanto, es normal que te puedas llegar a relajar en gran medida durante una clase de pilates. De este modo podrás también eliminar tensiones. Mientras te centres en realizar bien cada ejercicio es probable que no tengas tiempo de pensar en aquello que te preocupa y que, cuando termines la clase, te sientas más tranquila y relajada. Además, los estiramientos que se pueden realizar al final de la clase harán que te sientas también más serena y descansada.
La respiración es clave durante una clase de pilates. Con tal de que puedas realizar los ejercicios correctamente deberás respirar durante los momentos indicados, inspirando y expulsando el aire en el momento preciso de cada ejercicio. Así conseguirás reforzar los músculos de las zonas del abdomen y el suelo pélvico, con una tarea clave durante el parto, y también a mejorar y controlar la respiración, aspectos también esenciales en ese instante tan importante de tu vida y de la de tu bebé.
Lo más recomendable sería que te apuntases a clases de pilates especializadas en embarazadas , de este modo realizarías ejercicios adaptados a tus necesidades durante la gestación y te ayudarían a aprender aquellos más indicados para la preparación para el parto. Sin embargo, si acudes a clases de pilates normales, lo mejor será que hables con el técnico deportivo con tal de que te pueda indicar qué movimientos son más propicios para ti durante cada periodo de tu embarazo.