Si enviudas porque tu mujer ha fallecido y tienes hijos, el dolor que sentirás en el pecho y en tu corazón no se podrá describir con palabras. Sentirás que nadie te puede entender y que tu dolor jamás pasará... Pero tienes hijos y por ellos, debes continuar hacia adelante. Ellos también estarán devastados por la pérdida de sus madre. ¿Cómo criarás a tus hijos cuando sientes tanto dolor? ¿Cómo podrás equilibrar el trabajo, los hijos y tanto sufrimiento?
Debes enfrentarte a una dura y terrible realidad, creada a raíz de la muerte del amor de tu vida. Lo primero que necesitarás será buscar y aceptar ayuda. Comunicarte con tus hijos y saber que tu familia, es lo primero siempre. Si estás en esta dura situación, no te pierdas estos consejos...
Tened tiempo para llorar en familia
El proceso de duelo después de la pérdida de tu pareja y madre de tus hijos puede llevar mucho tiempo, y el tiempo no se puede acelerar. Tanto tú como tus hijos tendréis que pasar por las etapas de aflicción a medida que ocurren y manteneros unidos.
El hecho de que los miembros de una familia estén en duelo y que otro esté listo para seguir hacia adelante, no significa que todos puedan hacerlo. Cada uno tiene su propio ritmo de duelo. El tiempo puede ayudar a sanar las heridas aunque las cicatrices nunca se vayan.
Busca ayuda profesional si es necesario
Especialmente para los niños, el proceso de aflicción y de aprender a lidiar con una madre puede ser difícil y complicado. Los sentimientos son realmente complejos: pueden sentirse culpables por la muerte de mamá, pueden perder el lado más cálido y enriquecedor que papá aún no ha desarrollado y pueden estar enfadados con Dios o la naturaleza por llevarse a su mamá.
A veces, conectar con un buen terapeuta familiar y aprovechar su capacitación profesional puede generar grandes resultados. Habla con tu médico para saber si existe en tu localidad el servicio psicológico que necesitáis como familia en estos momentos.
Hay pocas cosas más trágicas en la vida familiar que perder a una madre y una esposaAcepta la ayuda que te ofrezcan
Hay pocas cosas más trágicas en la vida familiar que perder a una madre y una esposa. Cuando los amigos, vecinos y miembros de la familia extendida ofrecen ayuda, debes estar dispuesto a aceptarla amablemente y darles a otros la oportunidad de estar cerca vuestro en estos momentos tan duros.
Una oferta de cuidado de niños mientras te tomas un tiempo para ti puede ser un alivio bienvenido y no debe ser rechazado. Algunos pueden ofrecer comida; otros dinero. Algunos pueden ofrecer cuidar de la casa o limpiar tu hogar. Aprende a ser un gentil receptor del servicio de los demás... lo hacen de corazón.
Mantener las tradiciones familiares
Esto puede ser especialmente duro, pero es lo que traen estabilidad a una familia. Son predecibles en un momento en que hay tanto caos. Por lo tanto, mantén las tradiciones familiares incluso después de que tu pareja se haya ido.
Decora el árbol de Navidad a tiempo; no ignores la tradición solo porque no tienes ganas de hacerlo. Tus hijos lo necesitan. Toma un tiempo en el verano para unas vacaciones familiares, incluso si tienen que ser unas vacaciones modestas porque ante la pérdida la economía familiar se ha visto gravemente resentida.
Organización en tu vida
Muchas de las rutinas familiares pueden haber sido responsabilidad de mamá y ahora le corresponde al padre viudo asumirlas. Cuanto más "rutinarias" puedan ser las tareas, más fácil será la transición. Organizarse para cosas como lavar la ropa, comprar y limpiar ayudará a facilitar la transición de un padre viudo a ser padre solo y te quitará parte del estrés de la vida diaria.
Muchos padres cuando enviudan descuidan su propia salud física, mental o emocional Cuida tu salud y tu equilibrio personal
Muchos padres cuando enviudan descuidan su propia salud física, mental o emocional mientras atraviesan esta transición. Se centran con razón en sus hijos pero si descuidan su salud pueden acabar teniendo problemas, o si no comen bien o no cuidan sus emociones.
Si te cuidas físicamente o te levantas cada mañana un poco antes para meditar, no solo lo haces por ti... lo haces por tus hijos. Ahora ellos te necesitan más que nunca y debes cuidarte porque no puedes fallarles.
Busca un grupo de apoyo
Puedes buscar un grupo de apoyo con personas que hayan sobrevivido también a la muerte de sus parejas y que también tengan hijos. El director de una funeraria puede ayudarte a encontrar estos grupos de apoyo o incluso puedes buscar por las redes sociales.
Si por ejemplo, tu pareja fue víctima de cáncer, casi todos los hospitales de cáncer patrocinan un grupo de apoyo para sobrevivientes. Tomarse un tiempo para conectarse con otros que están pasando por una situación similar puede realmente dar buenos resultados. Algunos de estos papás incluso se reúnen en grupos de juegos durante la semana o los fines de semana para que los niños puedan jugar e interactuar mientras se relacionan con los otros papás.
Invierte tiempo en los niños
Por mucho que eches de menos a tu pareja recién fallecida, tus hijos extrañarán mucho más a su madre. El dolor emocional por la pérdida de una madre es extremadamente grande. Tus hijos necesitarán que pases más tiempo con ellos en familia y en persona. Los niños son resistentes, pero el trauma que experimentan al perder a una madre puede llevar mucho tiempo para que mejore. Mostrar tu amor incondicional por ellos ayudará a sanar su propio corazón afligido.
Si eres un padre que ha enviudado recientemente, tendrás que encontrar apoyo y ayuda para poder soportar los duros días que están por venir. Necesitarás consejos, ser consciente que el proceso es lento y que llegarán muchos momentos en los próximos meses que harán que tu corazón se sienta dolido una y otra vez. Si sientes que la transición y el proceso de duelo está siendo especialmente duro, entonces, busca ayuda profesional para que pueda valorar tu estado emocional y sobre todo, que te pueda ayudar a poder afrontar la situación de duelo por la que estás atravesando. Recuerda a tu mujer cada día de tu vida, porque su recuerdo se convertirá al final en una fuerza interna que te permitirá seguir luchando y estar al lado de tus hijos.