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Qué hacer si tu hijo te pega
Qué hacer si tu hijo te pega

EDUCACIÓN

Qué hacer si tu hijo te pega

Que un niño pegue a sus padres está mal. Toma nota de las reglas que debes seguir para evitar tal conducta.

No debería ocurrir pero en ocasiones hay padres que deben lidiar con golpes de sus hijos en un arrebato incontrolable de ira. Que tu hijo te pegue es molesto, frustrante y te hará sentir vergüenza. Para algunos padres también puede provocar sentimientos desesperados.

Quizá si te ocurre te preocupa que estés haciendo algo en lo que estés fallando como padre o madre. También es posible que sientas tanta vergüenza que no te atrevas a pedir ayuda... Pero si tu hijo te pega, es necesario que sepas primero cómo debes responder a los golpes porque dependiendo de cómo lo hagas, influirá en la probabilidad de que tu hijo te vuelva a pegar, o no.

¿Por qué los niños pegan a sus padres?

Hay razones por las que los niños pegan a sus padres, la principal es porque están enfadados y sienten tanta ira que no son capaz de controlar esa emoción tan intensa. Es importante que los niños aprendan a controlar los sentimientos de una forma socialmente aceptable y más saludable para ellos mimos.

Cuando un niño pega a sus padres es porque no tiene un buen control de impulsos. Pegan sin pensar en las consecuencias o en otras formas de satisfacer sus necesidades. Pegar también se puede usar como una herramienta de manipulación. A veces los niños pegan en un intento de salirse con la suya. Un niño que pega a su madre cuando dice que no quiere esperar más espera que esos golpes cambien de idea de su madre y él pueda dejar de estar esperando.

Los niños deben saber que pegar es algo inadmisibleLos niños deben saber que pegar es algo inadmisible

Establece reglas claras

Los niños deben saber que pegar es algo inadmisible y se debe tratar con respeto al resto de miembros de una familia. Deja claro que no está permitido pegar, ni morder ni ningún tipo de agresión en le hogar.

Enmarca la regla de una manera positiva siempre que sea posible. En lugar de decir "No pegar", di: "Expresa tu opinión con respeto".  Habla con tu hijo sobre las reglas para asegurarte de que entiende las consecuencias de romper las reglas (las consecuencias deberán estar bien establecidas).

Enseña el comportamiento apropiado

No sirve solo con decir que no deben pegar, debes enseñar a los niños a que sean capaces de controlar su enfado y a expresar sus emociones de una forma correcta. Puedes animar a tu hijo a que lea un libro, a que haga un dibujo, a que respire profundamente o a que vaya a su habitación cuando se sienta enfadado para calmar esa emoción intensa antes de comprenderla o buscar soluciones a la situación conflictiva.

Los niños también deben entender sus sentimientos y saber que las emociones son normales (como la tristeza o la frustración). Habla sobre la importancia de lidiar con los sentimientos de forma apropiada y ayuda a tu hijo a descubrir estrategias que le ayuden a enfrentar sus emociones de manera segura.

Es imprescindible no usar la violencia de ningún tipoEs imprescindible no usar la violencia de ningún tipo

Las consecuencias deben estar claras

Las consecuencias por cada vez que tu hijo pegue deben estar muy claras. Busca consecuencias que disuaden a tu hijo de querer usar la violencia física en el futuro para conseguir sus pretensiones o para desahogar las emociones intensas de manera poco apropiada. Algunas consecuencias pueden ser:

  • El tiempo fuera para aprender a calmarse antes de continuar.
  • Quitar privilegios, por ejemplo restringir el acceso a la tablet durante 24 horas.
  • La restitución realizando una tarea adicional.
  • Sistema de recompensas para cuando el niño suele pegar con frecuencia.
  • Elogiar a los niños cuando tienen un buen comportamiento.

Evita el castigo corporal

Es imprescindible no usar la violencia de ningún tipo si se quiere evitar que los niños peguen. Si le dices que no pegue y le pegas para recriminarle el mal comportamiento, confundirás a tu hijo y pensará que pegar cuando se está enfadado está más que justificado. Los niños aprenden más sobre el comportamiento por lo que te ven hacer, en lugar de lo que te oyen decir.

Debes ser un modelo de conducta respetuosa del comportamiento. Muestra a tu hijo a cómo lidiar con la ira, la tristeza y la decepción de forma emocionalmente saludables.

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