Cómo cuidarte después de un divorcio

Los divorcios no son fáciles de superar. Tanto los adultos como los niños son partes involucradas y todos deben pasar por el proceso de duelo que conlleva que se pierda la vida que se tenía justo antes del divorcio. Cuando una pareja con hijos (o sin hijos) decide separarse o divorciarse, todo cambia... absolutamente todo.

Los divorcios no son fáciles de superar

Si tienes hijos y te has divorciado hace poco, es importante que sepas que tú eres primero para que después puedas cuidar de los demás correctamente. Debes cuidarte para que después puedas cuidar de tu familia, de tus hijos, de tus mascotas.. Si te sientes demasiado afligido por las circunstancias y no tomas remedios en el asunto, entonces la depresión estará a un paso, ¡y es demasiado peligroso para permitir que se apodere de ti y de tu vida!

El estrés de un divorcio

Cuando las personas pasan por un divorcio es un momento estresante que cambia la vida completamente. Cuando atraviesas un problema emocional y te enfrentas a cambios importantes en la vida, es más importante que nunca que te cuides. La tensión y el malestar de una ruptura importante pueden dejarte vulnerable tanto a nivel físico como psicológico.

Cuando te divorcias tienes que cuidarte como si estuvieras superando un resfriado fuerte o una gripe: descansa lo suficiente, minimiza el estrés en tu vida y reduce tu carga de trabajo si es posible. Tienes que cuidarte para poder atender a tus hijos cuando más lo necesitan y esto es una gran lección que tienes que aprender después de la ruptura. Si te cuidas, tomarás decisiones mucho más sabias en el futuro.

Cómo puedes cuidarte

A continuación vamos a darte algunos consejos para que te cuides después de un divorcio y que te sientas mejor a pesar de las circunstancias.

• Disfruta de tus hijos cuando los tengas. Tus hijos son el regalo de la vida que tienes tanto tú como con tu ex. Son vuestro tesoro y vuestro nexo de unión. Disfruta de ellos siempre que puedas hacerlo y recuerda que necesitan verte bien y fuerte para avanzar.
• Deja el rencor a un lado. Para que tus hijos puedan disfrutar de la familia aunque estéis dirvociados, es necesario que respetes a su padre o madre. No sois pareja pero siempre seréis padres, por lo que intentad ser un equipo en esto, aunque lo consideréis como un trabajo... pero es necesario por vosotros y por vuestros hijos.
• Toma un tiempo para tu cuidado. Te puedes ayudar a sanar cuando te programes tiempo diario para realizar actividades que te resulten interesantes y relajantes. Pasa tiempo con buenos amigos, sal a caminar en la naturaleza, escucha música disfruta de un baño caliente, recibe un masaje, lee un libro, toma una clase de yoga o disfruta de una taza de chocolate caliente.
• Presta atención a tus necesidades. En cualquier momento escucha cómo te sientes y qué es lo que necesitas. Piensa en lo que crees que es correcto para ti y aunque pueda ser diferente a lo que otros piensan si es lo que necesitas en este momento, tómalo en cuenta. Di "no" sin sentirte culpable y honra lo que es correcto para ti en un momento determinado.
Un divorcio o una ruptura perturbará las rutinas porque todo cambiará de repente
• Crea tus rutinas. Un divorcio o una ruptura perturbará las rutinas porque todo cambiará de repente. Cuando una persona sale de tu vida las cosas ya no serán como antes. En este sentido y tanto por tu bien como por el de tus hijos, crea nuevas áreas en tu vida, crea nuevas rutinas para disminuir los sentimientos de estrés o de caos. Las rutinas y la estructura diaria puede darte una sensación de confort y normalidad.
• Toma un descanso. Cuando estés mal emocionalmente no tomes decisiones importantes, o al menos no lo hagas en los primeros meses después de una separación o divorcio... Como por ejemplo comenzar un nuevo trabajo o mudarse a otro lugar. Es mejor que esperes a que te sientas menos vulnerable emocionalmente para poder tomar decisiones con la cabeza más fría y clara.