Son cada vez más personas que se convierten en personas autónomas y que deciden trabajar desde casa, sobre todo cuando se tiene familia y es una buena manera de compaginar la vida laboral con la familiar. Aunque trabajar desde casa no es algo apto para todo el mundo, ya que se necesita mucha autodisciplina y constancia en el trabajo. Además, que trabajar desde casa con los hijos cerca también se requiere mucha paciencia, saber estar y organización.
Cuando tienes tu hijo en casa, sin importar la edad que tenga, puede ser complicado realizar cualquier trabajo, sea el que sea. La concentración es más complicada y poder trabajar con todos los sentidos, es casi misión imposible. Hay empresas que cuando sus empleados trabajan desde casa, les hacen firmar un contrato para que ellos no sean las personas principales del cuidado de los hijos, asegurándose así, de que serán capaces de realizar su trabajo aunque estén en el hogar.
Aunque si no tienes otra opción, deberás tomar medidas para controlar el comportamiento de tu hijo y poder equilibrar la crianza y el trabajo, al mismo tiempo, ¡y sin perder la cordura!
Deja claras las expectativas
Si tienes un niño pequeño, para ellos es imposible racionalizar. Tendrás que gestionar bien tus expectativas para que entienda cuándo es tu tiempo de trabajo. En cambio, para los niños más grandes deberás sentarles al comienzo del día (o de la semana, o del mes) y explicarles cómo estará el día estructurado.
Por ejemplo, le puedes decir que trabajarás dos horas sin que nadie te moleste, después comeréis y os iréis al parque. A la vuelta tendrás que trabajar hasta la cena, por ejemplo y le puedes decir que solo podrá interrumpirte en caso de que sea una emergencia. Les puedes dar ideas de cosas que hacer mientras estás trabajando como jugar con los hermanos, leer un cuento, hacer tareas o ver una película.
Si sabes que trabajarás desde tu hogar con niños solo esporádicamente, crea oportunidades divertidas para tus hijos en esos díasTen un plan a seguir
Si sabes que trabajarás desde tu hogar con niños solo esporádicamente, crea oportunidades divertidas para tus hijos en esos días. Puedes organizar una fecha de juego o designar una mañana como maratón de películas especiales, con desayuno frente al televisor. Sin embargo, también puede aprovechar esta útil idea: un tarro del aburrimiento. Escribe actividades que consumen mucho tiempo en un trozo de papel y desafía a tus pequeños a que se deshagan del tarro cada vez que se quejen de que están aburridos. Algunas de las ideas que puedes incluir en el tarro del aburrimiento son:
-Construir una tierra alta
-Elegir una tarea de la tabla de tareas semanales para completar por adelantado
-Desafíos de juegos en consola
-Leer dos capítulos de un libro
-Escribir una carta a (nombre de la persona)
-Colorear
-Escribir una historia
-Juegos de disfraces
-...
Cuando tienes tu hijo en casa, sin importar la edad que tenga, puede ser complicado realizar cualquier trabajoNo hace falta que sea desde casa
Cuando trabajas desde casa, ¿quién dice que tiene que ser desde casa? Si necesitas un ordenador y wifi... quizá esa combinación la puedas tener también en otro lugar. Si consigues llevarte el ordenador como ordenador portátil o tablet y puedes llevar Internet contigo, puedes ir a la playa, a un parque o a una casa rural en familia donde los niños tengan más libertad para jugar y pasarlo bien.
Solo tendrás que asegurarte de vigilar bien a tus hijos mientras trabajas o ir a trabajar a casa de la abuela para que tus hijos pasen un buen rato con ellos aunque tengas que trabajar un poco antes de comer o de la cena.
Cuando se trata de eso, trabajar desde casa con los niños de alrededor requiere flexibilidad; no solo debes gestionar su comportamiento sino también tus propias expectativas. En lugar de pausas para café o charlar con los compañeros, tendrás que tomar descansos para los niños y pasar 30 minutos jugando con tus pequeños. Aunque en ocasiones es posible que solo requieras un poco de tiempo tranquilo para poder acabar tu trabajo y requieras la ayuda de una niñera o de algún familiar de confianza que se acerque a tu casa para echarte una mano.