Tomar la decisión de quedarte en casa cuidado de tus hijos, es mucho más complicado de lo que se puede llegar a pensar. Aunque para muchos es una tarea muy fácil, ser madre a tiempo completo es un trabajo duro, poco comprendido, a veces menospreciado y sobre todo mal pagado, pero al final, también resulta gratificante.
¿Es fácil ser madre a tiempo completo?
Al contrario de lo que muchos piensan, ser madre a tiempo completo no es tarea fácil. Comprende pasar todo el día a cargo de muchas tareas, porque no consiste tan solo en vestir o llevar a los niños al colegio. Dedicarte en exclusiva al hogar supone realizar todo tipo de tareas, durante todo el día, desde que te levantas hasta que te acuestas.
Al contrario de lo que muchos piensan, ser madre a tiempo completo no es tarea fácilPorque como tú "no trabajas", llevas todo el peso y la responsabilidad del hogar. Aunque tu pareja colabore en cierta medida, al final, implícitamente se entiende que la persona que está en casa al cuidado de los niños, es quién tiene que encargarse de todo lo demás.
Es decir, mantener la casa siempre limpia y ordenada, encargarse de la colada, de cocinar cada día varias veces al día para que todos los miembros de la familia se encuentren una comida saludable, variada y equilibrada cada día. Fregar, lavar, planchar, hacer la compra, llevar a los niños al colegio, recogerlos cuando termina la jornada escolar. Después llevarlos a las correspondientes actividades extraescolares, al parque para que puedan jugar y ser niños, y por supuesto, jugar con ellos y dedicarles tiempo familiar.
¿Termina ahí la tarea de una madre a tiempo completo? Para nada, después de todo el día, todavía una madre tiene que duchar a los niños, prepararlos para ir a dormir, cocinar una cena saludable, leer cuentos y encargarse de que los niños se duerman temprano. Y, si crees que después de eso tienes un tiempo para ti, estás equivocado. Después de que los niños duerman, todavía tienes que recoger la cocina y todo lo que haya quedado por medio e incluso, terminar alguna tarea doméstica que no hayas podido terminar durante el día.
Un trabajo agotador, pero que a fin de cuentas compensa
Quizá no encuentres la parte positiva en la decisión de ser madre a tiempo completo, pero la tiene. Aparte de tener que encargarte de todas esas tareas, dedicarte en exclusiva a tus hijos te permite la oportunidad de criarlos, de estar al día de todas las cuestiones referentes a su desarrollo, crecimiento, educación, posibles problemas que aparezcan por el camino, etc.
Pasar todo el día al cuidado de tus hijos y de sus obligaciones, te permite pasar un tiempo muy valioso con tus hijosPasar todo el día al cuidado de tus hijos y de sus obligaciones, te permite pasar un tiempo muy valioso con tus hijos. Un tiempo que pasa volando y nunca jamás se puede recuperar. No obstante, no deja de ser algo muy difícil que supone renunciar a otras muchas cosas. Algo que muchas personas no entienden, esas personas que piensan que ser madre a tiempo completo significa dejar a los niños en el cole para después irte con otras madres a tomar café durante toda la mañana.
Ser madre a tiempo completo supone renunciar a muchas cosas
Una de las principales cuestiones que tienes que valorar antes de decidir quedarte en casa al cuidado de tus hijos, es si realmente deseas dejar de lado tu carrera profesional. Independientemente de que tengas una carrera o una profesión, e incluso un trabajo que ni siquiera te gusta. Dejar de trabajar significa dejar de tener ingresos propios, que, aunque cuentes con los ingresos de tu pareja, emocionalmente no resulta nada fácil.
Desde hace algunas décadas, afortunadamente, las mujeres tienen un papel fundamental en la sociedad. Luchan, trabajan y se esfuerzan por lograr una carrera de éxito, un trabajo que les permita ser independientes, porque las mujeres pueden ser lo que quieran ser. Incluso si lo que quieres ser es madre a tiempo completo.
Las madres que se quedan en casa no tienen tiempo para hacer nada, pero ese nada hace referencia a su propia vidaPero además de renunciar a tener un trabajo y una economía propia, debes renunciar a tener tiempo para ti misma. Porque el cuidado de los hijos supone tantas horas, que al final del día es difícil encontrar un momento para dedicártelo a ti misma. Tanto, que es normal que a veces sientas frustración, que te sientas sola y poco comprendida. Porque la realidad es que, la sociedad marca que las madres deben sentirse siempre felices y realizadas.
La presión de la sociedad
Esa misma sociedad que piensa que las madres que no trabajan fuera de casa, no trabajan. Esas personas que piensan que las madres que no trabajan, son cómodas, que tienen suerte de poder estar todo el día sin hacer nada. Si esas personas supieran cuánto de verdad hay en esa afirmación, pero en un sentido completamente diferente.
Las madres que se quedan en casa no tienen tiempo para hacer nada, pero ese nada hace referencia a su propia vida. El trabajo de casa no cuenta con descansos para desayunar a media mañana. No tienes compañeros con los que hablar y desahogarte cada día. Tampoco tienes un sueldo al final de mes, ni días libres, ni fines de semana, ni vacaciones en verano o navidad.
Ser madre a tiempo completo es agotador, aunque para mucha gente sea fácil. Pero también es el trabajo más gratificante y el que más te enseñará en tu vida.