Tanto si eres hombre o mujer que se queda en casa a cargo de los niños, te gustaría trabajar y no puedes o te quedas en casa y lo sientes como una imposición... es bastante probable que te sientas triste aunque haya días buenos. Es necesario que reflexiones sobre cómo te sientes porque de esta manera podrás buscar las formas de sentirte mejor aunque seas una persona que se quede al cargo del hogar y de los niños, ¡es demasiado trabajo no recompensado de ningún tipo!
Señales de que podrías estar deprimido
Si bien hay muchos tipos de depresión , comparten varios síntomas reconocibles. Deben saltarte las señales de alarma si tienes:
- Persistentes sentimientos de tristeza, desesperanza, inutilidad o vacío.
- Irritabilidad, frustración o inquietud.
- Pérdida de interés en actividades o pasatiempos que solían ser agradables.
- Dificultad para dormir
- Falta de energía
- Dificultad para pensar con claridad, recordar, concentrarse o tomar decisiones.
- Apetito o cambios de peso.
- Pensamientos recurrentes de muerte o suicidio.
- Dolores de cabeza, dolor de estómago o dolor de espalda.
Seis pasos para sentirse mejor
Hay algunas cosas que puedes hacer para que tu entorno de trabajo sea más amigable y para aliviar la ansiedad y el aislamiento. Es una manera de que comiences a disfrutar de tu día a día, sea cual sea, que dejes de verlo como una carga y sobre todo, que valores la vida tal y como la tienes hoy.
- Hacer planes. Si estás en casa a tiempo completo con tus hijos, habla con otras madres para que deliberadamente tengáis tiempo para actividades que no involucren a los niños. Las citas para jugar con niños son geniales, pero el tiempo para adultos es igual de importante.
- Recuerda lo que te apasiona. Es tan fácil dejarse atrapar por las arenas movedizas de la colada, las compras del súper, la preparación de comidas, la hora del cuento... pero hay un tú allí, esa persona que conociste antes que los niños nacieran, era persona a la que le encantaba ir al cine, que leía todos los libros que caían en sus manos o que no perdonaba un domingo en la montaña.
- Pasa de las redes sociales. Esas publicaciones con la cocina impecable, niños felices que leen solos en una sala sin juguetes mientras su propia casa parece una temporada especial del mejor programa decorativo del año... el 90% de las veces son mentira. ... olvida los mensajes subliminales que promocionan la idea de que todas las madres deberían tener una casa impecablemente limpia y querer estar con sus hijos las 24 horas del día, los 7 días de la semana y renunciar a sus propias vidas.
- Tiempo para ti. Programa horarios predeterminados y designados cuando tengas un tiempo a solas. Si sabes que vas a hacer yoga a las 4 en punto, esto puede ser tremendamente útil. ¿No puedes pagar el coste de una niñera? Considera un intercambio de cuidado de niños con otra familia de confianza.
- Úntete a un grupo de madres. Desarrollar algún tipo de comunidad con otras madres que se quedan en casa puede ser muy útil porque puedes comparar notas con otras madres y simplemente compartir algunos de los sentimientos que estás experimentando. La depresión de mamá que se queda en casa es real. Es tentador descartarlo como simplemente estar cansada o frustrada, o pensar que realmente no deberías quejarte y que otras madres lo tienen mucho más difícil.
Son muchas las mujeres que están pasando por mismo que tú y es necesario que tengas en cuenta que no estás sola (o solo)en este mundo. Si no te gusta algo de tu vida, solo tienes que cambiarlo para sentirte mejor y disfrutar de tu regalo maravilloso: la vida y la salud.