Frases del tipo: "no me importa" o "me da igual", muestran la apatía emocional que un niño o adulto siente en un momento determinado. Cuando son los hijos quienes emplean estas frases con sus padres, es necesario tener en cuenta los siguientes consejos que te vamos a dar para que esa apatía pueda solventarse lo antes posible.
Lo primero que hay que entender acerca de los adolescentes y preadolescentes que parecen no tener motivación es esto: es imposible no tener motivación. Todos están motivados de alguna manera... Y estos niños están motivados para resistir y no hacer nada. Comprende que no hacer nada es una acción. Es una acción resistir, resistir a sus padres y resistir a sus maestros. Están motivados para decir "No me importa", con sus palabras y sus acciones.
El primer paso para abordar este problema es comprender que no puedes hacer que tu hijo cuideUna vez que te des cuenta de que tu adolescente está motivado para no hacer nada, se volverá obvio para ti que pone mucha energía para hacer ese "nada". Pone mucha energía para resistirlo y retirarse de ti. Cuando hablas con adolescentes con bajo rendimiento, ess escuchas expresar ideas que se definen como errores de pensamiento. Algunos ejemplos son:
- "Es muy dificil."
- "No puedo".
- "No importa."
- "No me importa"
- "Me da igual"
De hecho, "No me importa" es su varita mágica y su escudo. "No me importa" les quita la presión y los hace sentir en control, todo al mismo tiempo. Cuando comienzan a sentirse ansiosos, les tranquiliza decir "No me importa". ¿Miedo al fracaso? "No me importa". ¿Es difícil de hacer? "No me importa". Es cómo tratan de resolver los problemas básicos de la vida cotidiana.
El primer paso para abordar este problema es comprender que no puedes hacer que tu hijo cuide. Seamos honestos, el viejo dicho: "Puedes llevar un caballo al agua, pero no puedes obligarlo a beber" es cierto... Pero puedes hacer que tenga sed. Y esa es la clave para manejar al niño que dice "No me importa".
Qué hacer
Aquí hay algunos pasos a seguir cuando tu hijo dice y repite: "No me importa".
Identifica recompensas e incentivos
Busca cosas que puedan usarse como recompensas para tu hijo. Observa en lo que le importa y lo que disfruta. No confíes en su palabra porque te dirá que nada le importa. Pero mira sus acciones. Si ve televisión, juega en la tablet, juega videojuegos o envía mensajes de texto con sus amigos, ya sabes lo que le gusta... ¿Le gusta ir al cine? ¿Le gusta ir a pescar? Haz un inventario de las cosas que le gustan y escríbelas en un papel.
No le preguntes a un niño con un comportamiento pasivo-agresivo qué le importa porque no te lo dirá... recuerda que su forma de resistirse a las cosas es su manera de tener el control. Pero una vez que tengas la lista hecha después de ver sus acciones, podrás usas esas cosas como recompensas.
Busca cosas que puedan usarse como recompensas para tu hijoSaca la electrónica de su dormitorio
Si tu hijo no le importa nada y sus notas de la escuela comienzan a bajar porque se pasa el día distraído viendo pantallas, es necesario que quites los aparatos electrónicos de su dormitorio. Si tienes un niño que se mete en su habitación, el ordenador debe estar en la sala de estar. Y si lo va a usar, debería estar allí con otras personas. Tampoco debería tener un televisor o videojuegos en su habitación... y si no hace las cosas bien, tampoco debería tener el teléfono.
Nota para los padres: un niño que no atenderá su trabajo o hará sus tareas es diferente de alguien que está deprimido. Si su hijo no sale de su habitación, no parece importarle lo que le quite, y a menudo está aislado y retirado, debe tomarlo en serio y buscar ayuda profesional.