Los años de la adolescencia son una época de creciente libertad y exploración. Sin embargo, los cambios en la mente y el cuerpo de los adolescentes, y las nuevas presiones y responsabilidades, pueden provocar tristeza y cambios inesperados en el estado de ánimo. La tristeza frecuente también podría ser un síntoma de angustia psicológica.
En otras ocasiones, la tristeza puede ser absolutamente normal y que no deba ser un motivo de preocupación por parte de los padres. Todos podemos experimentar tristeza en diferentes momentos de la vida y esos no significa que necesitemos ayuda profesional. En cambio, en caso de los adolescentes, es necesario que se les ayude y se les oriente para aprendan a lidiar con esos sentimientos incómodos que pueden hacerles sentir confundidos en cuanto a ellos mismos.
En este sentido, es recomendable que los padres sepan cuáles son las causas que pueden experimentar los adolescente y que por ello, sientan tristeza. Una vez que se entienda mejor por qué ocurre este tipo de cambio en el estado de ánimo, entonces y solo entonces, se podrá ayudar a un adolescente a mejorar su estado de ánimo y a que se sienta mejor cada día de su vida, ¡aunque hayan algunos días más grises que otros!
Cambios
La adolescencia está llena de cambios. Los cuerpos y las mentes cambian al igual que las relaciones y la dinámica familiar. Todos estos cambios pueden abrumar a un adolescente y causar sentimientos de tristeza.
Aunque los adolescentes parezcan luchar por una mayor independencia al acercarse a la edad adulta, también podrían temerlo. Es importante permanecer solidario a medida que los adolescentes resuelven los cambios que enfrentan y se adaptan a sus nuevos cuerpos y a un nuevo sentido de sí mismos.
Hormonas
La pubertad trae cambios en la mente y el cuerpo que pueden causar tristeza en algunos adolescentes. Los años de la adolescencia se caracterizan por un aumento significativo de las hormonas sexuales. Las niñas están sujetas a aumentos de estrógeno y progesterona. Los adolescentes ven un aumento típico de testosterona de 10 veces los niveles presentes antes de la pubertad. Estos cambios hormonales pueden causar cambios emocionales y confusión.
Estrés
El estrés es una fuente frecuente de tristeza. Los adolescentes pueden enfrentar una gran cantidad de estrés a medida que comienzan a forjar su lugar en el mundo. Las decisiones universitarias y profesionales pueden ser difíciles y abrumadoras. Los adolescentes a menudo se enfrentan a la presión de los padres, compañeros e incluso ellos mismos para ingresar a la escuela de su elección.
Los conflictos con sus compañeros y padres también pueden ser una fuente constante de estrés durante la adolescencia. Las libertades y responsabilidades recién descubiertas que conlleva ser adolescente también pueden causar estrés, tristeza y soledad. A medida que las decisiones que alguna vez fueron tomadas por los padres y otros cuidadores se convierten en responsabilidad de un adolescente, una sensación de tristeza y pérdida es una reacción natural.
Depresión
No es raro que un adolescente esté triste. Desafortunadamente, la tristeza es bastante común, pero es importante asegurarse de que la tristeza frecuente o intensa no sea sintomática de un problema más profundo. La tristeza ocasionalmente puede indicar depresión. Algunos síntomas de depresión incluyen tristeza, sentimientos de desesperanza o inutilidad, pérdida de memoria, fatiga, dificultad para concentrarse y tomar decisiones, trastornos del sueño y cambios en el apetito.
Es fundamental que busques ayuda profesional para un adolescente que sufre de depresión. Un psicólogo o psiquiatra debe evaluar a cualquier adolescente que se cree que exhibe señales de esta enfermedad grave. La depresión no es un problema pasajero de la adolescencia, es una enfermedad mental que debe ser tratada con celeridad para evitar que se convierta en un problema realmente difícil de superar.