El malestar estomacal, también conocido como dispepsia, es común en los niños. Las causas de la dispepsia varían y pueden incluir virus, estrés, comer demasiado o cualquier tipo de problema gastrointestinal. Lleva a tu hijo al pediatra para asegurarte de que tu malestar estomacal no sea un síntoma de algo más grave. Si la dispepsia es inofensiva, reintroduce los alimentos lentamente para evitar agravar las molestias de tu hijo.
Lo primero que tienes que hacer es no alarmarte, porque de esa manera solo conseguirás asustar a tu hijo y que crea que le pasa algo realmente malo... cuando probablemente no sea así. La dispepsia es común y suele afectar a muchos niños cada año. No te pierdas los consejos que te damos a continuación para que puedas manejar mejor la afección de tu hijo y que vuelva a su estado de bienestar lo antes posible.
Las causas de la dispepsia varíanPautas después del vómito
Cuando tu hijo se está recuperando de un malestar estomacal, tu principal preocupación es una hidratación adecuada. Dos horas después de vomitar, anima a tu hijo a tomar líquidos claros cada 10 minutos. Después de cuatro horas, haz que tu hijo beba un poco más.
Seis horas después del vómito, permite que tu hijo beba cuando tenga sed. Si se toleran los líquidos durante seis horas, anima a tu hijo a que coma unos bocados de comida blanda. Si no vuelven los vómitos podrás volver lentamente a la normalidad.
Náuseas
Un malestar estomacal común puede manifestarse como náuseas sin vómitos. Incluso si tu hijo no está vomitando, es importante darle un descanso a su cuerpo y que siga una alimentación con elementos blandos que no le irriten el estómago. Permite que tu hijo coma cuando tenga hambre, pero que beba líquidos para que no se deshidrate.
Alimentos para Comer
Una dieta blanda (plátanos, arroz, compota de manzana y pan tostado) a menudo se recomienda ya que los alimentos son bajos en fibra. Sin embargo, no tienes que limitar a tu hijo a cuatro alimentos. Otras buenas opciones incluyen la pasta simple sin queso, mantequilla o salsa, avena, cereal seco, puré de patatas y fruta enlatada. El jengibre tiene un efecto calmante en el estómago. Ofrécele a tu hijo té de jengibre con azúcar o galletas de jengibre.
Recuperación continua
A medida que tu hijo mejora, gradualmente podrás diversificar su dieta. Lo ideal es servir productos más sustanciales, como pescado, pollo, requesón, huevos, zanahorias cocidas o judías verdes y yogur tres días después de que los vómitos hayan cesado. Anima a tu hijo a comer comidas pequeñas y frecuentes, pero no fuerces a que coma los alimentos. Igual que vuelva a tener apetito puede tardar un poco.
Un malestar estomacal común puede manifestarse como náuseas sin vómitosAlimentos que debes evitar
Durante una semana después de que hayan cesado las náuseas y los vómitos, evita los alimentos que puedan irritar el estómago de tu hijo. Los posibles irritantes incluyen cafeína, chocolate, alimentos picantes, frutas cítricas, alimentos fritos o grasosos y bebidas carbonatadas.
Las verduras que producen gases, como el brócoli y la coliflor, pueden exacerbar el malestar estomacal de tu hijo así que también es importante que se eviten en la medida de lo posible. Puede ayudar limitar o eliminar los productos lácteos durante unos días si tu hijo tiene diarrea.
Si después de unos días tu hijo continua con malestar estomacal y ves que no se le pasa a pesar de todo lo comentado aquí, entonces es importantes que le lleves al pediatra cuanto antes. Tendrá que hacerle una evaluación medica para que de esta manera, se encuentre la causa que le está provocando la dispepsia y poder así, encontrar un tratamiento adecuado a su situación concreta. Quizá hay una causa subyacente que le está afectando y se deberá encontrar el tratamiento concreto en cada caso.