Tus hijos te necesitan como su guía y referente para cualquier aspecto de sus vidas, y también para aprender a equilibrar el tiempo de pantalla con las actividades de su vida real. Depende de los padres que los niños aprendan a encontrar el equilibrio. Cuando se trata de niños y pantallas, a menudo se siente como si los padres estuvieran usando audífonos con mensajes contradictorios en cada oído.
Por un lado: un ruido constante de advertencias cada vez más graves sobre las adicciones a los juegos y las consecuencias en el desarrollo de permitir que los niños pasen demasiado tiempo en los dispositivos. Por otro lado: la poderosa canción de sirena de teléfonos, ordenadores portátiles, tabletas y videojuegos. Nuestros niños nos están molestando constantemente y tienes más tiempo para tus cosas.
Depende de los padres encontrar el equilibrio
Como con todo, depende de los padres encontrar el equilibrio. Necesitamos averiguar dónde está la línea entre lo que es necesario, o al menos aceptable, y lo que es demasiado. Aunque hay pautas generales sobre cómo establecer esos límites, la respuesta variará de una familia a otra, e incluso de un niño a otro dentro de una familia. A medida que creas un plan, es importante analizar las necesidades familiares y las de tu hijo para adaptar las pautas de manera adecuada.
El equilibrio existe y si tus hijos pasan un tiempo prudencial al día con los dispositivos electrónicos no tienen por qué ser adictos ni tener consecuencias negativas, porque el secreto siempre residirá en encontrar el equilibrio. ¿Quieres saber cómo encontrarlo? Sigue leyendo.
El juego cambia a medida que los niños crecenJuega con tus hijos
Los padres tienden a retirarse a un segundo plano, dejando que los niños descubran cómo divertirse con los dispositivos electrónicos. La mejor manera de que un niño se interese en hacer algo, ya sea un rompecabezas, un juego de cartas o jugar a un juego en la tablet, es hacerlo con ellos.
El juego cambia a medida que los niños crecen, pero no dejan de necesitar esa conexión significativa con los padres. Es importante que le enseñes a jugar su juego de cartas favorito, cocinar con ellos o encontrar otra actividad que puedas compartir a su lado sin tiempo de pantallas. Involucrarse directamente con los niños es una buena manera de que se interesen en actividades sin dispositivos. Recuerda que eres su mejor ejemplo y si quieres que tus hijos pasen su tiempo libre sin mirar pantallas, tú también deberás hacerlo.
Muchos padres parecen tener grandes dificultades para decirles no a sus hijoSolo di NO
Muchos padres parecen tener grandes dificultades para decirles no a sus hijo. A menudo es más difícil para los padres establecer límites porque los niños están acostumbrados a negociar muy bien y salirse con la suya. En la década de 1970, los niños tenían mucha libertad, pero sabían que el final de la conversación era un "no" de sus padres. En estos días, los niños están más dispuestos a negociar para conseguir lo que quieren y los padres deben ser consistentes en los límites.
Los niños no saben tomar buenas decisiones y son los padres quienes deben aprender a poner los límites por su buena salud emocional. Aunque al principio puede haber una pequeña batalla, después de unos días, los niños se acostumbran a la nueva realidad y se adaptan mejor de lo que muchos padres se piensan.
Deja que se aburran
La sociedad actual se siente incómoda con el aburrimiento y no se dan cuenta de lo necesario que es para el desarrollo y mantenimiento de la creatividad y la imaginación. Los adultos de hoy en día no saben esperar si no es mirando su teléfono y esta idea de "estar haciendo algo todo el tiempo" se está extendiendo demasiado y se está convirtiendo en algo tóxico.
Cuando las personas están aburridas, sus cerebros "se iluminan" cuando se involucran en el pensamiento creativo. Cuando uno de tus hijos te diga que está aburrido le tienes que decir que eso está bien y que puede buscar algo para hacer (sin pantallas). Si después de unos minutos escuchas movimiento en su habitación, eso es bueno, significa que está entreteniéndose y lo ha descubierto él solo... ¡sin ti y sin pantallas!