A lo largo de los últimos años han aumentado escandalosamente los números de embarazos ectópicos registrados en España, pero aun hay muchos hombres y mujeres que no saben qué es exactamente un embarazo ectópico, por qué se produce y cuales son los síntomas. Una temprana detección de este tipo de embarazo gracias al conocimiento de sus síntomas puede disminuir en riesgo que ocasiona para la salud de la embarazada.
En este artículo vamos a enseñarte a fondo todo lo que necesitas saber acerca de este tipo de gestación: causa, tratamientos, síntomas y vistas a futuros embarazos. ¡Sigue leyendo!
¿Qué es un embarazo ectópico?
Este tipo de embarazos, comúnmente conocido como embarazo extrauterino o ectópico, se da cuando el embrión se implanta fuera de la cavidad uterina, creciendo fuera del útero. El embrión puede implantarse y desarrollar en diversas partes del aparato reproductor femenino, como en las trompas, el ovario o la cavidad abdominal.
Para comprender por qué se produce este tipo de gestaciones hay que empezar por el principio: la fecundación. Este proceso, en el que se juntan un óvulo y un espermatozoide, se da en las trompas de Falopio y una vez fecundado, el óvulo inicia la división celular y emprende un corto viaje hasta el útero, que suele durar entre dos y cinco días. Una vez en la cavidad uterina, el óvulo fecundado se agarrará a las paredes de mucosa del útero y empezará su crecimiento hasta convertirse en un bebé. Sin embargo, un obstáculo puede bloquear el camino del óvulo hasta el útero y retenerlo en la trompa o otras partes del aparato reproductor femenino.
La implantación del óvulo fecundado en las trompas de Falopio es el caso más común de gestación ectópica. Los tejidos que componen las trompas son mucho más frágiles y débiles que los que forman la cavidad uterina, lo que impide que los óvulos fecundados puedan anidar en sus paredes hasta el final del embarazo. Pero, ¿Por qué ocurre el aborto?
Durante la gestación, el óvulo fecundado busca nutrirse de las paredes de las trompas de Falopio, por lo que busca en ellas vasos sanguíneos. Por eso, la sangre se acumula en la trompa y esta empieza a dilatarse según va creciendo el pequeño óvulo. Poco a poco, el huevo, desnutrido, por la falta de nutrientes que solo puede proporcionar el útero, y sometido a las continuas contracciones de las trompas, se termina por desprender de las paredes y muere rápidamente. Es en este momento cuando la trompa de Falopio se rompe y provoca una hemorragia abdominal.
Causas del embarazo ectópico
Existen diversos motivos que pueden darse en el cuerpo de la mujer y que implican que el óvulo fecundado no llegue a las paredes del útero. En ocasiones se deberá a anomalías en la forma del aparato reproductor femenino, mientras que en otras es una cuestión de problemas en el huevo fecundado.
- El óvulo puede tener dimensiones desproporcionadas respecto al diámetro de la trompa, no pudiendo desplazarse hasta el útero.
- El desplazamiento del óvulo puede ser lento, lo que le impide llegar al útero a tiempo
- La trompa puede presentar una forma anormal, no permitiendo el paso del óvulo fecundado.
- Algunos factores pueden favorecer el bloqueo, como las consecuencias de posibles infecciones en las trompas, intervenciones quirúrgicas en la zona, anteriores embarazos extrauterinos o malformaciones congénitas.
Signos y síntomas
Los síntomas del embarazo ectópico son variados y pueden manifestarse de formas diversas, dependiendo de cada mujer. Si se desconoce el embarazo el principal síntoma será la ausencia del periodo menstrual, seguido de sensibilidad y molestias en los pechos, náuseas, fatigas y vómitos. Esos síntomas claramente pueden confundirse con los en un embarazo normal, pero son el primer significante de que algo está cambiando en el cuerpo de la mujer.
Tras esto hay síntomas mucho más específicos que son un claro signo de advertencia de un embarazo ectópico. En primer lugar, destaca el dolor, que puede focalizarse en la pelvis, el abdomen, los hombros o el cuello; además, el dolor puede presentarse de forma leve o aguda, dependiendo de cada embarazada y su umbral del dolor. Lo normal es sentir un fuerte dolor en la pelvis. Por otro lado, junto al dolor puede aparecer desde un leve sangrado hasta una hemorragia, en el caso de que la trompa de Falopio haya reventado.
Además, hay otro tipo de síntomas que pueden ir acompañados a los anteriores y son muestra inequívoca de un embarazo ectópico:
- Dolor en la zona lumbar
- Hipotensión, mareos y desmayos asociados a la pérdida de sangre
- Manchados vaginales o pérdidas vaginales
Tratamientos disponibles
Cuando una mujer llega al hospital quejándose de dolor abdominal, lo primero que se le realiza es una prueba de embarazo mediante una muestra de orina. En el caso de que la mujer ya sepa que está embarazada y si la prueba de orina da positivo el siguiente control médico que se realiza es una hGC cuantitativa, un análisis de sangre que mide una hormona llamada gonadotropina coriónica humana fabricada por la placenta. Esta prueba ayuda a determinar la edad exacta del feto y a diagnosticar embarazos anormales, como el ectópico.
Tras estas dos pruebas lo normal es hacer una ecografía, ya sea un ultrasonido estándar o una ecografía transvaginal, dependiendo de las semanas de gestación del feto. Con esto se conseguirá saber la posición exacta del óvulo fecundado y su tamaño. Además, el médico completará la exploración con un tacto vaginal, cuya principal función es localizar las áreas adoloridas, detectar la dilatación del útero a causa del embarazo y cualquier anomalía fuera de este.
Puede haber casos en los que la gestación no haya superado las cinco semanas, por lo que incluso con los equipos médicos más avanzados es muy complicado confirmar el embarazo. En estas circunstancias, y siempre que la mujer no corra peligro, se envía al paciente a casa y se le pide que vuelva en un par de días para repetir las pruebas de sangre y orina y la ecografía transvaginal.
Finalmente, una vez detectado y confirmada la gestación ectópica se decidirá que tipo de tratamiento llevar a cabo, según la claridad del diagnóstico, el tamaño del embrión y las técnicas disponibles. Hay dos tipos de tratamiento: farmacológico y quirúrgico.
El tratamiento farmacológico
En el caso de que se detecte a tiempo el embarazo ectópico y la madre no corra peligro puede recurrirse a la interrupción del embarazo mediante fármacos. Este proceso pone fin al embarazo y permite reabsorber el tejido que provoca la erosión en las paredes de la trompa. Para ello se utiliza una inyección muscular de metotrexato.
Este tipo de tratamiento actúa a pocas horas de su aplicación y es completamente indoloro. La mujer tendrá un pequeño sangrado a causa de la expulsión de los restos del embarazo y normalmente no se experimentan efectos secundarios de ningún tipo.
Los fármacos pueden ser utilizados siempre y cuando la gestación ectópica no esté demasiado avanzada y no existan hemorragias internas o dolores intensos. Si se da alguno de estos casos se procederá a una intervención quirúrgica.
El tratamiento quirúrgico
Existe un procedimiento denominado salpingotomía, que se utiliza cuando la paciente presenta un cuadro clínico estable y el embrión es lo suficientemente pequeño como para extraerse de forma quirúrgica sin dañar la trompa. Se trata de una pequeña intervención en la que se realiza una incisión en la trompa para poder extraer el óvulo de su interior mediante laparoscopia. Este tipo de prácticas se ha ido perfeccionando hasta conseguir que mediante tres cortes en el abdomen se puede acceder a las zonas dañadas, lo que reduce el tiempo de convalecencia a veinticuatro horas.
En este tipo de intervención la trompa se conserva intacta y la única secuela son las pequeñas cicatrices que quedarán tanto en el abdomen como en las paredes de la trompa. Sin embargo, si la trompa ha sufrido un gran daño o, incluso, ha llegado a reventar, este tipo de intervenciones quedan descartadas. En este caso se deberá de recurrir a una cirugía abdominal mayor, mucho más complicada, en la que se extirpará la trompa y se reconstruirá la zona dañada con el fin de reparar el mayor daño posible. Si no se realiza a tiempo este procedimiento quirúrgico la madre puede desangrarse por una hemorragia interna.
Aunque se han dado casos en los que la intervención quirúrgica se ha dado cuando el embrión aun seguía con vida dentro de la trompa de Falopio, el fin de este tratamiento es interrumpir el embarazo, ya que aún no se ha conseguido implantar el óvulo fecundado con éxito en el útero.
¿Puedo volver a quedarme embarazada tras un embarazo ectópico?
En la gran mayoría de los casos, después de haber sufrido un embarazo ectópico se pueden tener embarazos saludables en el futuro. Esto dependerá del tipo de tratamiento que se haya llevado a cabo a la hora de interrumpir el embarazo ectópico y del estado de las trompas de Falopio. En el caso de que se hubiese procedido a ligar una de las trompas o alguna de ellas presentasen cicatrices, el proceso de fecundación puede ser más complicado que en otras ocasiones, pero esto no impide que la mujer pueda volver a quedar embarazada.