Tanto los maestros como los profesores son personas normales con vidas normales. Personas como tú y como yo que pueden cometer errores y aprender de ellos para mejorar la versión de sí mismos. Quizá recuerdes a tus profesores de infancia con cierto cariño o estima y que ahora con los maestros y profesores de tus hijos, recuerdes cómo eran los docentes con los que creciste.
A continuación vamos a contarte algunas cosas que quizá no sepas del maestro o profesor de tu hijo... ¡y que quizá no sabías de los profesores que tú tuviste en su momento!

Cosas que no sabías del maestro o profesor de tu hijo
A los maestros generalmente no les gustan las pruebas estandarizadas. Creen que crea presiones innecesarias adicionales sobre ellos y sus estudiantes.
- Los maestros no se convierten en maestros por el sueldo; entienden que generalmente se les pagará mal por lo que hacen.
- A los maestros no les gusta cuando los medios se centran en la minoría de maestros que cometen errores, en lugar de en la mayoría que constantemente se presenta y hace su trabajo a diario.
- A los maestros les encanta cuando se encuentran con antiguos alumnos que les dicen cuánto aprecian lo que hicieron por ellos.
- Odian los aspectos políticos de la educación.
- Disfrutan que se les pida su opinión sobre las decisiones clave que tomará la administración. De la escuela. Les da propiedad en el proceso.
- No siempre están entusiasmados con lo que están enseñando. Por lo general, hay un contenido obligatorio que no les gusta enseñar.
- Realmente quieren lo mejor para todos sus estudiantes: nunca quieren ver a un niño fallar.
- Odian calificar los trabajos. Es una parte necesaria del trabajo, pero también es extremadamente monótono y requiere mucho tiempo.
- Buscan constantemente mejores formas de llegar a sus alumnos. Nunca están contentos con el status quo.
- A menudo gastan su propio dinero en las cosas que necesitan para administrar su aula.
- Quieren inspirar a otros a su alrededor, comenzando con sus estudiantes pero también incluyendo a los padres, otros maestros y su administración.
- Trabajan en un ciclo sin fin. Trabajan duro para que cada estudiante apruebe.??Entienden que la gestión del aula es parte de su trabajo, pero a menudo es una de las cosas que menos les gusta hacer.
- Entienden que los estudiantes enfrentan situaciones diferentes, a veces desafiantes, en el hogar y, a menudo, van más allá para ayudar a un estudiante a enfrentar esas situaciones.
- Les encanta participar en un desarrollo profesional significativo y desprecian el desarrollo profesional que lleva mucho tiempo, a veces sin sentido.
- Quieren ser modelos a seguir para todos sus alumnos.
- Quieren que todos los niños tengan éxito. No disfrutan reprobar a un estudiante o tomar una decisión de retención.
- Disfrutan de su tiempo libre. Les da tiempo para reflexionar y refrescarse y para hacer cambios que creen que beneficiarán a sus estudiantes.
- Sienten que nunca hay suficiente tiempo en un día. Siempre hay más de lo que sienten que necesitan hacer.
- Les encantaría ver el tamaño de las aulas con un límite de 15 a 20 estudiantes.
- Quieren mantener una línea abierta de comunicación entre ellos y los padres de sus alumnos durante todo el año.
- Comprenden la importancia de las finanzas escolares y el papel que desempeña en la educación, pero desearían que el dinero nunca fuera un problema.
- No les gustan las interrupciones, pero generalmente son flexibles y complacientes cuando ocurren.
- Es más probable que los maestros acepten y usen nuevas tecnologías si están capacitados adecuadamente sobre cómo usarlos.
- Se frustran con los relativamente pocos educadores que carecen de profesionalismo y no están en el campo por las razones correctas.
- No les gusta cuando un padre socava su autoridad al denigrarlos frente a sus hijos en casa.
- Son compasivos y comprensivos cuando un estudiante tiene una experiencia trágica.
- Quieren ver a los antiguos alumnos ser ciudadanos productivos y exitosos más adelante en la vida.
- Invierten más tiempo en estudiantes con dificultades que cualquier otro grupo y están encantados con el momento de "bombilla" cuando un estudiante finalmente comienza a entender las cosas... ¡el aprendizaje es pura magia!

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