El ambiente que sea en una familia es fundamental para el desarrollo de los hijos. Un ambiente hostil les hará tener miedo y crecer llenos de inseguridad y falta de confianza en sí mismo y en las personas que hay a su alrededor. Cuando esto ocurre los niños crecen emocionalmente inestables y pueden incluso, desarrollar enfermedades mentales en el futuro como la depresión.
Es imprescindible que los padres luchen por tener en su hogar, un ambiente familiar positivo donde el amor y el respeto entre unos y otros sean los pilares fundamentales. Merece la pena recordar que el respeto nunca se infunda con miedo, sino a través de la escucha activa, de la empatía y la asertividad. Si respetas a tus hijos y les tratas con dignidad, recibirás el mismo trato. En el caso contrario, también recibirás el trato contrario. ¿Qué es lo que prefieres?
La conectividad familiar como vínculo más fuerte
La conectividad es el vínculo emocional mutuo entre padres e hijos que dura y perdura con el tiempo. La conectividad crea un sentido de pertenencia y los niños se sienten seguros y protegidos en su núcleo familiar, imprescindible para que se desarrollen emocionalmente equilibrados . Lo básico en este caso incluye participar en actividades divertidas y significativas, crear momentos de intimidad personal, desarrollar tradiciones familiares y proporcionar espacio mutuo cuando sea necesario.
La conexión entre padres e hijos sirve como un factor de protección emocionalLa conexión entre padres e hijos sirve como un factor de protección emocional, ayuda a prevenir la aparición de muchos problemas de salud física, emocional o sociales en los adolescentes. La conectividad familiar funciona de arriba a abajo, esto quiere decir que si compartes tus tareas de crianza con tu pareja o con otra persona que te ayude en la crianza de tus hijos, podrás desarrollar un estilo de crianza que trabaje para fomentar esta conectividad tan importante para los hijos.
Cómo desarrollar la conectividad emocional en la familia
Existen algunos pasos que te pueden ayudar a desarrollar un buen estilo de crianza:
-Piensa el estilo de crianza que quieres tener en tu hogar. Puedes hacerte estas preguntas: ¿Cuáles son tus metas? ¿Cómo defines a un padre exitoso? ¿Qué valores quieres inculcar a tus hijos? ¿Cómo puedes ayudar a tu hijo/a a ser un adulto exitoso?
-Crea un plan de actuación. Considera la posibilidad de crear lo que podrías llamar una declaración de misión de crianza en los hijos, describiendo las diversas áreas que son importantes para ti y tu familia, y lo que deseas convertir en una prioridad.
Tienes que ser consciente de que no existe el padre o la madre que sea totalmente perfecto-Establece un sistema que apoye la crianza de los equipos: acuerda con tu pareja cómo vais a abordar la crianza de los hijos juntos. Por ejemplo, un pequeño problema se puede manejar en un momento determinado. Sin embargo, los problemas de disciplina más importantes se pueden manejar de manera conjunta después de que haya tenido la oportunidad de analizar la situación, en privado.
-Permite errores en tu crianza. Tienes que ser consciente de que no existe el padre o la madre que sea totalmente perfecto. Los errores existen y lo que importa es aprender de ellos y sobre todo, saber cómo actuar una vez que se ha cometido ese error. La culpa, la ira y el conflicto no ayudan a ninguno de los dos ni ayudan a tus hijos
-Busca ayuda profesional. No te tienes que sentir mal si en algún momento dado debes buscar la ayuda de un profesional. Si no llegas a acuerdos con tu pareja en cuando a la crianza de tus hijos o tu vida familiar es un conflicto constante y no encuentras cómo poder crear esa conectividad familiar, entonces tendrás que acudir a un profesional de la psicopedagogía para que te ayude a crear el buen ambiente familiar que tanto deseas y que todos os merecéis.