Cuando las emociones suben, las personas hacen y dicen cosas que normalmente no harían. Cuando eres un niño pequeño, esto es lo que haces todo el tiempo. La autorregulación emocional, un gran componente de la inteligencia emocional, es la capacidad de gestionar la experiencia y la expresión de las emociones.
Autorregulación emocional según la edad
Con práctica, los niños mejoran su capacidad de autorregulación emocional. A los cuatro años, la mayoría de los niños comienzan a usar estrategias para eliminar los estímulos externos perturbadores. En otras palabras, se tapan los ojos cuando tienen miedo y se tapan los oídos cuando escuchan un ruido fuerte.
No es hasta los 10 años que los niños usan constantemente estrategias más complejas para la autorregulación emocional. Estas estrategias se pueden dividir en dos categorías simplistas: aquellas que intentan resolver el problema y aquellas que intentan tolerar la emoción.
Cuando un niño puede hacer un cambio para abordar un problema, se involucra en un afrontamiento centrado en el problema identificando el problema y haciendo un plan para tratarlo. Cuando consideran que el problema no tiene solución, se involucran en afrontamiento centrado en la emoción trabajando para tolerar y controlar la angustia.
Estrategias de Inteligencia Emocional
Todas estas estrategias son parte de la inteligencia emocional. La inteligencia emocional abarca la conciencia, la comprensión y la capacidad de expresar y manejar las propias emociones. Si bien el mundo se ha centrado en el rendimiento académico en la infancia, la autorregulación emocional se ha ignorado en gran medida. Esta es una estrategia pobre, ya que la inteligencia emocional es dos veces más potente que el coeficiente intelectual de un éxito posterior.
El autocontrol, una pieza de inteligencia emocional, es particularmente importante para predecir el logro en los niños. Los niños que pueden inhibir los impulsos (a menudo impulsados por las emociones) y evitar las distracciones pueden participar en comportamientos más prosociales y lograr sus objetivos.
Los sentimientos tienen un propósito
La primera pieza de inteligencia emocional es la conciencia y la comprensión de las emociones. Tenemos que entender y aceptar antes de poder controlar y expresar nuestras emociones. Las emociones no son un inconveniente, sino más bien una parte de la evolución humana que tiene un propósito. La teoría discreta de las emociones sugiere que cada una de nuestras emociones primarias ha evolucionado para servir a distintos propósitos y motivar nuestro comportamiento.
La tristeza es una emoción excepcionalmente capaz de retrasarnos, tanto en el pensamiento como en la actividad motora. Esto puede permitirnos la oportunidad de reflexionar sobre la fuente de nuestro malestar emocional y observar más de cerca sus antecedentes.
Por el contrario, la ira nos acelera, movilizando energía intensa y enviando sangre a nuestras extremidades. Aunque evolutivo, esto nos preparó para una pelea. En los tiempos modernos, permite la energía sostenida para una lucha de una naturaleza diferente. La ira nos indica que se han violado nuestros derechos y nos ayuda a movilizarnos para protegernos de futuras amenazas. Nuestras emociones deben ser respetadas y reflexionadas. Esto incluye las emociones intensas de nuestros hijos en situaciones aparentemente no intensas.
Calma sin tecnología
Es necesario que los padres no usen la tecnología como una forma de calmar o apaciguar las emociones negativas en sus hijos. El uso de los medios de comunicación como estrategia para calmar podría conducir a problemas con el establecimiento de límites o la incapacidad de los niños para desarrollar su propia regulación emocional. Básicamente, los niños necesitan la experiencia de sentir estas emociones y practicar tolerarlas para desarrollar autocontrol e inteligencia emocional.
Teniendo todo esto en cuenta, podrás comprender cómo tus hijos necesitan aprender de ti la calma emocional. Necesitas paciencia para poder hacerles ver que sus sentimientos y emociones, son todas aceptables... ¡solo hay que entenderlo para saber cómo actuar!