El suicidio deja una cicatriz en los amigos y familiares sobrevivientes, y los adolescentes que pierden a un padre por suicidio podrían tener dificultades para volver a sus vidas normales. Es difícil de comprender por qué una persona decide quitarse la vida, pero desgraciadamente es una salida que muchas personas deciden en nuestro mundo actual.
La depresión, la irritabilidad y la ansiedad pueden ser sentimientos comunes para los adolescentes en duelo. Si bien una adolescente siempre puede llorar la pérdida de su padre, ayudarle a regresar a la escuela y a las tareas diarias le beneficiará a largo plazo. Puede ser muy complicado pero es necesario para que pueda tener un duelo saludable y aceptar que la decisión que tomó su padre nada tiene que ver con él/ella.
A continuación vamos a darte algunos consejos para que entiendas cómo se puede ayudar a un adolescente a superar el suicido de un padre... Porque aunque sea una época complicada, se puede conseguir.
El suicidio deja una cicatriz en los amigos y familiares sobrevivientesEstilo de vida
Volver a la rutina después del suicidio de un padre puede parecer difícil, pero puedes darles a los adolescentes algo más en lo que concentrarse mientras manejan su dolor. El regreso a la escuela, el trabajo y las actividades extracurriculares también pueden proporcionar a los adolescentes una sensación de normalidad.
Regresar a la rutina no significa que ya no se mencione al difunto padre de un adolescente. Los padres, los miembros de la familia y los amigos deben hablar con un adolescente afligido sobre cómo se siente. Pero al centrarse en otras cosas que hacer, le dará a su mente un escape para relajarse de tantos pensamientos dolorosos y agotadores.
La buena comunicación
El suicidio de un padre puede ser especialmente doloroso porque un adolescente podría creer que jugó un papel en la decisión de su padre de suicidarse. Si esto es así es importante que el adolescente acuda a un médico para hablar sobre los sentimientos que está experimentando y los pensamientos que le pasan por la cabeza.
Además, el adolescente debe saber que estás disponible para hablar y que puedes ayudarle a encontrar a alguien más con quien hablar si lo necesita. Si un adolescente no quiere hablar, respeta sus deseos y hazle saber que estará disponible si cambia de opinión.
Ayudando a un ser querido
Los cumpleaños, las vacaciones y otros eventos pueden convertirse en recordatorios dolorosos de un padre que ya no está. Encontrar nuevas formas de celebrar la vida de un padre, como visitar su tumba en su cumpleaños o hornear sus comidas favoritas para las fiestas, puede convertirse en una tradición agradable para tu hijo adolescente. Hacer ejercicio con un adolescente o alentarlo a pasar tiempo con sus amigos o con la familia también podría proporcionarle curación después del suicidio de un padre.
Una adolescente puede necesitar ayuda adicional mientras procesa su dolor.Ayuda adicional
A veces, una adolescente puede necesitar ayuda adicional mientras procesa su dolor. Una visita a un profesional de la salud mental, como un terapeuta de duelo, podría ayudarle a volver a su vida diaria. Un grupo de apoyo para aquellos cuyos seres queridos se han suicidado, y grupos de apoyo y duelo, podrían ayudar a un adolescente cuyo padre se ha suicidado.
En algunos casos, el dolor de un adolescente puede volverse tan debilitante que un médico le recetará medicamentos o psicoterapia. Si un adolescente muestra tendencias suicidas, como expresar un deseo de morir, tómalo en serio y habla con el médico de forma inmediata. Si crees que tu hijo adolescente no es capaz de superar el suicidio de su padre, entonces es necesario que busques ayuda profesional para que el sentimiento negativo no se agrave hasta el puntode que le incapacite emocionalmente.