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La resolución de conflictos entre niños
La resolución de conflictos entre niños

CONFLICTOS

La resolución de conflictos entre niños

Los niños deben aprender a resolver los conflictos, una habilidad que les durará toda la vida.

En la vida, el conflicto es inevitable; aprender formas saludables de resolver conflictos es una lección que todos los padres deben enseñar a sus hijos. Mientras que los niños más pequeños necesitan padres, maestros y otras figuras de autoridad para ayudarlos a resolver muchos de sus conflictos, se debe alentar a los niños mayores a resolver sus diferencias en gran medida por su cuenta.

A continuación vamos a comentarte cómo puedes ayudar a los niños a la resolución de conflictos entre niños y que además de resolverlos... Aprendan a hacerlo para que en su futuro mejoren sus relaciones interpersonales.

Los niños modelan el comportamiento de sus padres y siempre están observandoLos niños modelan el comportamiento de sus padres y siempre están observando

Guíales en el camino

Los niños modelan el comportamiento de sus padres y siempre están observando. La forma en que un padre elige resolver el conflicto a medida que surge le enviará un mensaje muy poderoso a su hijo.  Asegúrate de que sea un buen mensaje.

Para determinar si tus técnicas son saludables o necesitan un poco de trabajo, es aconsejable identificar las técnicas que utilizas para resolver conflictos y discutirlas con una variedad de personas cercanas a ti: tu cónyuge o pareja, tus hijos, tus amigos y compañeros de trabajo... o cualquier persona que pueda darte una retroalimentación constructiva.

La crianza de los hijos recuerda a los padres que es normal que ocurran desacuerdos en el hogar, pero es importante que los niños vean que estas diferencias se resuelven de manera saludable para que aprendan a resolver sus propios conflictos.

Enseñar estrategias efectivas

Cuando los padres y otras figuras de autoridad son testigos de una disputa entre niños, es importante que intervengan con estrategias efectivas para resolver conflictos. Es ineficaz intentar resolver una disputa que tu hijo está teniendo con un amigo o hermano gritándole por frustración. 

Si sientes que te sientes frustrado por las discusiones repetitivas entre tus hijos, respira profundamente para calmarte y vuelve a encontrar una manera saludable de resolver el conflicto. Los padres que permiten que los niños expresen sus opiniones sobre la naturaleza del problema sin interrupción es importante para una buena crianza; esto les enseña a los niños a aprender a usar sus palabras en lugar de la fuerza bruta para manejar los desacuerdos. 

Además, los padres también deben motivar a los niños a centrarse en el resultado deseado. Si tu hijo está peleando con un amigo por jugar a un videojuego, por ejemplo, puedes preguntar: "¿Cómo podéis vosotros dos aseguraros de que cada uno tenga el mismo tiempo de juego, para que todo sea justo?"

Hacer un seguimiento

Cuando se trata de hermanos, los padres deben controlar cuándo intervienen para resolver conflictos. Algunos hermanos podrían pensar que un padre está favoreciendo a un hijo sobre el otro si no se sale con la suya, lo que lleva a sentimientos de ira y resentimiento.

Los padres deben intervenir cuando surgen conflictos entre los niños más pequeños que aún no han aprendido a usar palabras para expresar sus quejas. Los padres también deben intervenir cuando existe r iesgo de lesiones, falta de control en uno o más de los niños, o cuando los niños continúan discutiendo sobre el mismo problema sin encontrar una solución.

Si notas que tus hijos mayores pelean por el último trozo de pastel, y no hay amenaza para la seguridad de nadie, permíteles resolver el problema por su cuenta. Si alguno de tus hijos es injusto para resolver este conflicto, entonces recuerda la norma: uno corta el trozo y el otro elige cuál comerse, ¡la precisión será infalible!

Los padres deben intervenir cuando surgen conflictos entre los niños más pequeños Los padres deben intervenir cuando surgen conflictos entre los niños más pequeños

Sentimientos educativos

Los niños más pequeños a menudo carecen de un vocabulario extenso para expresar sus sentimientos. Como resultado, tienden a golpear, empujar y usar otros comportamientos agresivos para expresar sus frustraciones cuando surgen problemas. 

Los niños con un vocabulario de sentimientos más ampliado tienen más probabilidades de usar sus palabras en lugar de actuar para expresar sus emociones. Los padres también deben alentar a los niños a reconocer cómo se sienten los demás en situaciones conflictivas.  Esto fomenta la empatía.  Por ejemplo, si tu hijo lleva demasiado tiempo jugando con una actividad, lo que hace que un amigo se enfade y se frustre, pídele a tu hijo que considere cómo se sentiría si su amigo tomara demasiado tiempo jugando como lo hizo él.

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