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Qué hacer si tu hijo se porta mal para llamar tu atención
Qué hacer si tu hijo se porta mal para llamar tu atención

COMPORTAMIENTO INFANTIL

Qué hacer si tu hijo se porta mal para llamar tu atención

Si tu hijo se porta mal para llamar tu atención, ¡no refuerces este comportamiento! Te contamos cómo acabar con esta conducta.

No serías ni el primer padre ni el último que tiene que lidiar con malos comportamientos porque sus hijos quieren llamar la atención sea de la forma que sea. No importa si las consecuencias son negativas, si consiguen llamar tu atención cuando se lo han propuesto, se sienten satisfechos. Si le prestas atención cuando no debes hacerlo, entonces estarás reforzando esta conducta y por lo tanto, el mal comportamiento en lugar de desaparecer, se incrementará.

Si tu hijo se queja regularmente, dice cosas inapropiadas o te desobedece deliberadamente, podría estar llamando tu atención. Cuando los niños no reciben la atención positiva que necesitan, a veces se portan mal solo para llamar la atención, por negativa que sea. Puede ser algo halagador cuando tu hijo quiere tanto de tu tiempo y atención, pero debes comprender que no puede pasar cada momento hablando y jugando con él. 

Tu hijo sabe que su comportamiento llama tu atención. Al cambiar la forma en que respondes a sus acciones, el comportamiento de búsqueda de atención eventualmente se detendrá... Pero para ello, primero deberás ser consciente de que el comportamiento de tu hijo, únicamente ocurre porque quiere llamar tu atención de manera desesperada. ¿Qué puedes hacer al respecto?

Tu hijo sabe que su comportamiento llama tu atenciónTu hijo sabe que su comportamiento llama tu atención

Presta atención positiva

Presta atención positiva regularmente para que tu hijo no tenga la necesidad de exigírtelo de la manera que sea. Habla con tu hijo sobre su día, sus intereses, el deporte, la escuela, los amigos o cualquier cosa que sabes que le interesa o le apasiona.

Tu hijo te necesita sentir cerca, por lo que es importante que también le ofrezcas diariamente contacto físico varias veces al día, como abrazos y besos. También necesitará contacto emocional, por lo que además de que le digas lo mucho que le quieres, no dudes en elogiarle cada vez que haga algo bien.

Tiempo de calidad

Los expertos dicen que al menos se debe pasar 15 minutos de calidad al día... pero no te pongas un temporizador, simplemente disfruta del tiempo de calidad que puedas proporcionar a tus hijos de forma diaria. No mires el móvil, no tengas distracciones... emplea todo tu tiempo a disfrutar de tus hijos... ¡el tiempo vuela y no regresa!

Esto puede ayudar a tus hijos a mantenerse conectados y será mucho menos probable que quiera llamar tu atención de forma negativa.

No permitas que domine las conversaciones

Disuadir a tu hijo de dominar las conversaciones es necesario. Explica que, si bien estás contento de que esté participando en las conversaciones, debe darle a otras personas la oportunidad de hablar. Juntos, acordad una señal sutil de que puedes darle cuando habla demasiado. Hacer esto ayuda a los niños a desarrollar el autocontrol.

Tener un diario

Facilita a tu hijo un diario donde pueda escribir sus sentimientos o emociones diarias. Esta actividad relajante puede ayudarle a comprender sus emociones y encontrar soluciones a los problemas por su cuenta. Dile que escriba en el diario cuando se sienta enfadado, molesto o triste, por ejemplo.

Facilita a tu hijo un diario donde pueda escribir sus sentimientos o emociones diariasFacilita a tu hijo un diario donde pueda escribir sus sentimientos o emociones diarias

Ignora los comportamientos negativos

Ignora los comportamientos negativos que solo buscan tu atención, hazlo siempre que sea posible o cuando no haya riesgo de que se haga daño de ningún tipo. Dar una reacción, como gritar o azotar, le dará a tu hijo la atención que está buscando. Envía a tu hijo a su habitación o a una silla de descanso si no puedes ignorar sus acciones. Cuando le digas que se vaya al tiempo muerto, evita gritar, culpar o regañar. Dile a tu hijo que le permitirás dejar el tiempo de espera cuando se calme.

Practica la coherencia

Practica la coherencia en la forma en que manejas el comportamiento de tu hijo, así como con los conflictos que puedan aparecer. Si no eres consistente en la crianza, tu hijo no te tomará en serio y lo que le digas en un futuro caerá en un saco roto sin sentido.

Por supuesto, cuando tu hijo se queje de algún tipo de dolor, no le ignores, antes de nada verifica con el médico su estado de salud.

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