Los pictogramas son símbolos, dibujos o figuras que representan distintos objetos y situaciones del día a día. Estos pictogramas han estado presentes en la vida del ser humano desde prácticamente los primeros momentos de su existencia y la prueba más clara de ello son las pinturas rupestres que se han encontrado y conservado en cuevas y grutas de todo el mundo. Actualmente, se pueden encontrar muchos pictogramas que nos rodean: desde las señales de cuarto de baño hasta aquellas que indican que está prohibido fumar o dónde está la salida de emergencia.
El uso de pictogramas en el caso de niños es una técnica a la que se recurre en la gran parte de guarderías y escuelas infantiles. Y es que cuando los más pequeños todavía no saben leer, estos dibujos se convierten en la forma más sencilla de hacerles entender ciertas cosas. Además, uno de los aspectos a favor de este tipo de dibujos es que traspasan la barrera del idioma, ya que los signos son universales independientemente de la lengua hablada. Para que estos pictogramas realmente funcionen deben cumplir una serie de características entre las que se encuentran:
- Deben ser claros y simples: el mensaje de tratan de transmitir tiene que entenderse de forma directa e inmediata desde el primer momento.
- La capacidad de comunicación debe primar por encima del diseño y detalle del pictograma.
- Los dibujos deben ser coloridos y nunca en blanco y negro. De esta forma serán más atractivos a ojos de los pequeños y el grado de atención que les prestarán será mucho mayor.
- Hacer referencia a un único objeto -tren, lápiz, silla...- o a una sola acción -dormir, nada, comer...-.
Trabajar la capacidad de retención en el caso de los niños pequeños es algo imprescindible¿Para qué sirven los pictogramas?
Los psicólogos y educadores utilizan este tipo de dibujos para ayudar a los más pequeños a desarrollar ciertas aptitudes y habilidades, aunque su uso también está orientado a niños que tienen necesidades educativas especiales.
Desarrollo de la lectura y de la escritura
El uso de pictogramas para enseñar a los niños a leer se conoce comúnmente como método Palau y consiste en combinar las palabras escritas con dibujos que hacen referencia a los objetos descritos por las mismas. Es decir, la palabra 'taza' irá acompañada de un pictograma que lo represente, ocurriendo lo mismo con 'vaca', 'libro' o 'casa'. De esta forma, los niños empiezan a relacionar la escritura con el vocabulario al que hace referencia. Una vez el niño comienza a mostrar más facilidad a la hora de leer también se pueden empezar a utilizar libros que intercalan dibujos con frases. En el caso de la escritura ocurre algo similar, ya que los niños también asimilan la forma de las letras y palabras y ellos mismos pueden tratar de imitarlos para ir aprendiendo y adquirir mayor soltura.
Mejorar la capacidad oral
El uso de pictogramas también se suele utilizar para ayudar a los niños a formar frases bien construidas y con sentido gramatical. Mediante los pictogramas, los pequeños pueden ver la forma en la que se componen las frases, pudiendo entenderlas y repetirlas todas las veces que deseen. Además, también son una buena forma de expandir su vocabulario señalando uno de los dibujos y escuchando cuál es su nombre para aprenderlo.
Desarrollo de la memoria
Trabajar la capacidad de retención en el caso de los niños pequeños es algo imprescindible y que debe comenzar desde que son prácticamente bebés. Actualmente se pueden encontrar muchas actividades y juegos que permiten mejorar la memoria al mismo tiempo que los más pequeños se divierten. Este es, por ejemplo, el caso del juego memory. Se trata de una serie de cartas con pictogramas que representan distintos objetos y acciones, habiendo una pareja por cada dibujo. Estas fichas deben colocarse boca abajo y mezclarse entre ellas y el niño debe levantar una de las cartas y tratar de encontrar su pareja. Si no lo logra, ambas cartas se les debe dar la vuelta de nuevo (aunque no mezclar) y volver a intentarlo de nuevo. El objetivo es que el niño trate de recordar dónde estaba cada una de las piezas para poder emparejar todas y ganar, ayudando así al desarrollo de su memoria.
Transmitir ciertas ideas y sentimientos
Los niños, sobre todo en edades pequeñas, suelen experimentar complicaciones a la hora de expresar ciertos pensamientos a los adultos. Esto puede generar frustración y problemas de comunicación a la larga. Es por eso por lo que estos dibujos son un buen canal para que los pequeños puedan transmitir estas ideas y sentimientos para los que no encuentran palabras.
La técnica de los dibujos no sólo está limitada al ámbito educativoEl uso de pictogramas en niños con autismo
Los terapeutas que suelen tratar el trastorno del autismo encuentran en los pictogramas una buena herramienta a la hora de ayudar al niño, sobre todo en lo que se refiere al aspecto de la comunicación y de la organización. El uso de libros de pictogramas o tarjetas con dibujos suele estar orientado a hacer comprender al pequeño el mundo en el que vive y el lugar que él mismo ocupa en él. Eso sí, tampoco se recomienda hacer un uso excesivo de esta técnica en las terapias, pues puede provocar que un desarrollo deficiente de la capacidad fonética de los pequeños. Por ello, los expertos señalan que el uso de los pictogramas debe ir acompañado de un trabajo oral y físico.
El uso de pictogramas en casa
La técnica de los dibujos no sólo está limitada al ámbito educativo, sino que también se puede trasladar al hogar para seguir ayudando al pequeño cuando está en un ambiente familiar.
Elaboración de una rutina de tareas
La organización en el día a día es una de las claves para la estabilidad y el bienestar del pequeño y una buena idea es hacer un calendario utilizando los pictogramas. De esta forma, el niño podrá ver cuáles son las tareas del día de forma fácil y sencilla. Para ello se puede utilizar una cartulina y dividirla en horas y días. Luego deberán usarse pegatinas que representen cada una de las tareas y actividades del niño como puede ser lavarse los dientes, clase de natación o hacer los deberes. Siempre que el pequeño cumpla con sus tareas puede colocarse una pegatina especial que lo presente -por ejemplo una estrella- y con el que poder conseguir un premio especial si completa el calendario de forma satisfactoria.
Organización de las cosas de casa
Uno de los principales quebraderos de cabeza a los que se enfrentan los padres es la negativa de sus hijos a recoger sus cosas. Sin embargo, es esencial que aprendan que los juguetes, el material escolar o la ropa tiene un lugar en el que debe colocarse después de haberlo usado. Para que el niño sepa dónde hay que poner cada cosa se pueden utilizar dibujos que indiquen su lugar.