El material Montessori se ha diseñado didácticamente para suplir las necesidades educativas de los niños y niñas dentro del aula, partiendo tanto de sus interés como de la edad de cada uno de ellos. Son materiales muy interesantes, pues aunque parezcan juegos son herramientas con las que los niños podrán mejorar sus habilidades y aprender multitud de cosas de manera divertida. En Bekia te contamos un poco más sobre estos materiales y cómo puedes utilizarlos en casa.
El material Montessori se adapta a la etapa evolutiva del niñoEl material Montessori no está destinado únicamente a bebés
El material Montessori se adapta a la etapa evolutiva del niño, lo que significa que algunos están destinados a los más pequeños y otros a niños más grandes. Estos materiales pueden ser manipulativos, sensoriales, lúdicos, repetitivos y progresivos, es decir, van de menor a mayor dificultad.
Con los materiales Montessori se amplia el conocimiento de los niños en múltiples áreas, tales como la vida práctica, ámbito sensorial, lenguaje, matemáticas y educación cósmica. A cada área le corresponden diferentes materiales y cada uno de ellos se adecuan a la edad de la persona que vaya a utilizarlos.
Con estos materiales no sólo se consigue la ampliación de conocimientos, sino también otros aspectos importantes como la autonomía, el aprendizaje por error y la concentración que pueden desarrollar tras manipular un material.
Adapta tu casa para adecuarla a tu hijo para que así pueda explorar su entorno y moverse libremente, siempre y cuando su seguridad esté totalmente garantizada. Explícale en todo momento las consecuencias de sus actos con palabras que él pueda entender, recuerda que este método está fuera de premios y castigos.
A continuación os presentamos un material de las áreas mas características de este método. Te aconsejamos que te informes muy bien acerca del método y los materiales que vayas a utilizar antes de emplearlo en casa, pues si no lo usas correctamente pierde toda su eficacia.
Ámbito sensorial: Cilindros con botón
Este material está destinado a los niños cuyas edades oscilan entre los 2 y los 5 años. Su objetivo es mejorar el ámbito visual dimensional y la motricidad fina, es decir, la facilidad que tienen los niños de sujetar con los dedos pequeños elementos con precisión, como por ejemplo, un lápiz para la escritura.
Así pues, consiste en una caja de madera con agujeros de diferentes tamaños y grosores. El niño debe encajar las piezas en sus respectivos huecos, teniendo en cuenta su altura y su grosor. Así, se trabajarán habilidades como la coordinación oculo-manual y la concentración.
Recuerda que el niño decide cuánto y cuándo aprende, debe tomárselo como un juego para que el método sea eficaz. En este caso se intenta trabajar los sentidos del tacto y la vista, pero con otros materiales también se trabajan el olfato, el gusto e incluso el sentido auditivo, potenciando así los cinco sentidos del niño.
Materiales de vida práctica
En casa, tienes un montón de actividades de vida práctica sin tener que requerir ningún material pero que están incluidos en la filosofía del método Montessori, tales como ordenar, vestirse, barrer, recoger, etc.
El objetivo de este ámbito es potenciar la autonomía y la independencia del niño, así como tener que desempeñar tareas con responsabilidad para desarrollar tanto sus capacidades físicas como mentales. El respeto también se promueve en este área.
Explicándole el por qué tiene que hacer determinadas acciones (como por ejemplo, llevar el plato de comida a la cocina, o tirar la basura de su merienda a la papelera), puedes conseguir que entienda que hay que hacer las cosas bien y crees un ambiente de disciplina positiva.
Material de lenguaje: cuentos
Los cuentos son unos materiales asequibles para todos y muy útiles para despertar la imaginación y la creatividad de los niños. Además, ayudan a mejorar tanto la comprensión lectora como la escritura al visualizar las palabras que ellos mismos van leyendo.
Además, con los cuentos, también ayudas a tus hijos a descubrir actividades que les puedan interesar y desarrollar nuevas habilidades. Ejercitan la memoria, facilitan la comprensión e incluso ayudan ante la asimilación de contenidos.
Materiales de matemáticas: ábaco
El ábaco es un material basado en una calculadora antigua. Al ser un material manipulable y con muchos colores, es ideal para el aprendizaje matemático de los niños, pues les causa mucho interés y curiosidad.
Con este material, los niños pueden aprender con facilidad algo tan útil como las operaciones de números decimales tales como las sumas, las restas, las multiplicaciones y las divisiones, y la posición de los números una vez tengan interiorizado la noción de cantidad. El ábaco horizontal es el más usado para el aprendizaje matemático de los más pequeños.
En casa, puede ser utilizado usando como referencia las edades de los miembros de la familia más cercanos al niño, el número de casa e incluso el número de pie. Así, tu hijo tendrá que representar esas cantidades en el material y le resultará divertido mientras está aprendiendo las nociones básicas de las matemáticas. Del mismo modo, podrás ser tú la persona que ponga un número en el ábaco, y tu hijo sea quién tenga que escribirlo para demostrar que lo está interiorizando.
Materiales de educación cósmica: el globo terráqueo
Dentro de los materiales de educación cósmica se engloban materias tales como la geografía, la botánica la historia, el arte, la biología y la música, entre otras. Con el globo terráqueo, los niños pueden ver donde están situados y pueden aprender diferentes lugares geográficos de todo el mundo de una manera divertida.
Para poder aplicar este método correctamente, debes confiar en tu pequeñoEn casa, mientras le cuentas una historia a tu hijo, puedes señalarle los diferentes lugares así como los continentes por los que viajan los personajes y eso ayudará a asimilar mejor los contenidos geográficos. Se darán cuenta de la cercanía y lejanía de los lugares y lo concebirán como una actividad muy entretenida.
En definitiva, para poder aplicar este método correctamente, debes confiar en tu pequeño, seguir sus ritmos, no limitarlo, observarlo y eliminar la palabra "no" de tu vocabulario haciendo que entienda las cosas en su lugar. Trata de crear un entorno de amor y cariño, dale libertad y ejemplo y haz todo lo posible para que tenga contacto con la naturaleza. Todas estas claves son imprescindibles si quieres usar el método Montessori en casa. ¡Manos a la obra!