¿Es bueno que los niños colaboren en las tareas domésticas?

Aunque a día de hoy las tareas domésticas siguen siendo una responsabilidad asumida por las mujeres, esto es algo que esta cambiando y cada vez más los hombres participan en las tareas del hogar y esto se debe principalmente a la incorporación de la mujer al mundo laboral.

Muchos padres consideran que sus hijos no deben colaborar en estas tareas y que deben centrarse en sus estudios y su educación, además de realizar algún tipo de tareas domésticas relacionadas con ellos mismos, como recoger su habitación o hacer su cama. Esto se debe a que los niños cuando crecen no tienen consciencia de que las tareas del hogar son una responsabilidad familiar compartida y que entre todos los miembros de la familia deben cooperar.

Normalmente los adultos consideran que es mucho más sencillo si ellos mismos realizan las tareas domésticas, en vez de motivar a sus hijos a realizar las tareas, ya que además los más pequeños consideran estas tareas de lo más tediosas y aburridas, pero debemos de hacer que nuestro hijos participen en las tareas domésticas de este modo obtendremos resultados positivos.

Colaborar en las tareas hace a los niños sentirme más valorados e integrados

Que nuestros hijos participen en ellas tiene múltiples ventajas y es que se sentirán útiles e integrados, sentirán como que forman parte de un equipo que necesita de su participación para que el objetivo que es mantener el hogar de la familia limpio se cumpla. Obviamente no será sencillo para los padres, básicamente porque los niños consideran que colaborar en este tipo de tareas es aburrido por lo que hay que ingeniárselas y usar la imaginación para que para los más pequeños, y de este modo hacer que estás tareas sean divertidas hasta que llegue un momento que ya no tengamos que mandarles para que las hagan sino que las hagan por sí mismos. También de esta forma les dará seguridad y autonomía, por lo que las tareas domésticas se convierten en una actividad divertida, y mirándolo desde otro punto de vista es un buen rato que podéis pasar en familia.

¿Qué tareas deben realizar nuestros hijos?

El tipo de tareas, así como el número de responsabilidad que asignemos a nuestros hijos debe ir conforme a la edad que tengan, por lo que colaborar en las tareas domésticas dependerá del grado de madurez de nuestro hijo.

Entre los dos y tres años pueden realizar tareas como vestirse y desvestirse solos así como dejar la ropa en su sitio, es decir, colgarla en la percha o doblarla y colocarla en su sitio. A media que nuestros pequeños crezcan o tengan dos o tres años más pueden ayudar en tareas de limpieza e incluso en la cocina.

Cuando ya entran en la etapa de la adolescencia las tareas que deben realizar nuestros hijos son de mayor envergadura y de más responsabilidad como hacer su cama a diario, poner el lavavajillas o lavar los platos, poner la lavadora, tender la colada...

Adapta las tareas a su edad, y conviértelas al principio en un juego

Utiliza estrategias

Si tu hijo no quiere colaborar en las tareas del hogar lo que debes hacer es buscar estrategias para que participen y si impliquen y la mejor manera de hacerlo en considerarlo un juego, de esta forma cuando son pequeños se motivaran y participaran en las tareas domésticas.

Puedes utilizar el juego en el que premies su esfuerzo y participación en las tareas, es importante que en un primer momento premies su implicación porque solo de esta forma se sentirán auténticamente motivados y con ganas de seguir ayudando y aprendiendo y llegará un momento en el que no hará falta que les mandes hacer cualquier cosa porque ellos solos ya tomarán la determinación de hacerlo, de hecho incluso, puede que te lleguen a pedir más responsabilidad.

Tener paciencia

Esta premisa es primordial y siempre, es decir, hay que entender siempre a nuestro hijo, ya que la empatía también es una de las actitudes que más debemos de practicar siempre y que muchas veces a los padres se les olvida, porque no se saben poner en la piel de su hijo.

Por lo que si nuestro hijo nos explica que esta cansado y que no quiere hacer la tarea domestica, en vez obligarle a hacerla es preferible que seamos un poco flexibles, aunque siempre hasta cierto punto, y siempre con la promesa de que en cuanto este bien la hará sin excusa. Porque al igual que hemos hablado antes de que el comportamiento positivo tiene un refuerzo positivo el negativo resta.