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Cómo tratar los problemas de escritura en casa
Cómo tratar los problemas de escritura en casa

DISGRAFÍA

Cómo tratar los problemas de escritura en casa

Los problemas de escritura pueden ser disgrafía y disortografía, te indicamos cómo afrontar estos trastornos en casa.

madre ayudando con los deberes al hijoPodemos ayudar a nuestros hijos a trabajar a diario los aspectos que más les cuestan

La escritura se trata de una habilidad bastante compleja, que requiere que la persona que coja un lápiz y se disponga a escribir, utilice diferentes aspectos cognitivos. Por ejemplo, el simple hecho de escribir una carta a alguien, ya nos exige pensar en lo que queremos transmitir a la otra persona, elegir las palabras adecuadas para poder expresarnos como queremos, tener en cuenta las faltas de ortografía, etc.

Es por esto que en el mundo de la escritura pueden aparecer varios problemas, y no es de extrañar que algunos niños tengan dificultades a la hora de adquirir todos los aspectos que componen el sistema de la escritura para expresar un lenguaje escrito, propio de cada lengua. Algunos de los problemas pueden estar relacionados con las dificultades ortográficas, otros pueden tratarse de dificultad a la hora de transformar un sonido en una letra, y otros pueden deberse a la dificultad a la hora de exponer ideas de forma ordenada.

Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-V), los problemas que aparecen en la escritura se engloban dentro de los denominados Trastornos Específicos del Aprendizaje, y se conocen como Trastornos de la Expresión Escrita que engloban dos apartados:

1) Disgrafía:

La disgrafía es el trastorno de la escritura que dificulta la reproducción escrita de signos alfabéticos y numéricos, es decir, afecta a la forma o al contenido. Esta dificultad es un trastorno específico del aprendizaje que se manifiesta en niños que no tienen ningún déficit neurológico ni intelectual, tampoco problemas motores, sensoriales, afectivos o sociales. Existen dos tipos de síntomas relacionados: los signos secundarios globales (postura o uso incorrecto del lápiz, mala presión o velocidad excesivamente rápida o lenta), y los síntomas específicos, que están más relacionados con elementos propios del grafismo como letras inclinadas, deformes o con gran tamaño, irreconocibles, mal uso de enlaces entre grafemas, en resumen, un escritura de difícil comprensión.

2) Disortografía:

La principal característica en esta dificultad de la escritura es un déficit específico y significativo de la ortografía, que puede estar asociado a trastornos lectores. Existen diferentes tipos de dificultad, desde los más leves como la omisión o confusión de palabras, acentos, o mal uso de las reglas gramaticales; hasta los más graves como las dificultades a la hora de convertir sonidos en palabras, produciéndose omisiones o cambios de letras, sílabas, palabras, adiciones o sustituciones.

Por otro lado, si existen dificultades a la hora de escribir palabras, estas pueden estar originadas por problemas en las rutas léxicas o en las rutas fonológicas. La ruta léxica es la ruta ortográfica, directa o visual, que pasa por el almacén léxico-gráfico para recuperar las representaciones ortográficas de las palabras que han sido procesadas anteriormente. La ruta fonológica es la ruta no léxica, indirecta, que tiene que ver con la correspondencia fonema-grafema para ser capaz de transformar un sonido en una palabra. En esta última ruta, sobre todo, se trabajan palabras desconocidas o pseudopalabras.

niño escribiendoEs importante trabajar la asociación entre el sonido y el signo en las letras

Además de los problemas que pueden aparecer en alguna de las rutas señaladas, podemos encontrarnos con niños que tienen problemas a la hora de escribir una redacción o un cuento, o niños con problemas motores. En el primer caso, los niños suelen ser incapaces de generar ideas, organizarlas de forma coherente, y escribir correctamente usando las reglas gramaticales que han aprendido con su edad. En el segundo caso, suelen haber un problema en la coordinación visomotora que imposibilita a los niños a realizar movimientos finos, o pueden darse problemas en la psicomotricidad fina que es el programa motor responsable de convertir las palabras en signos gráficos visibles.

¿Cómo puede afrontar la familia este tipo de problemas?

El aprendizaje de la escritura suele comenzar a partir de los 5 o 6 años, pero no es hasta los 7 u 8 años cuando se perciben los problemas en algunos de los aspectos previamente señalados.

El primer paso en el aprendizaje de la escritura, es conocer la relación entre los sonidos del habla y los signos escritos (fonema-grafema) donde está implicada la ruta fonológica. Normalmente, suelen ser más difícil de adquirir las reglas dependientes del contexto (g, c) y las que son poco frecuentes (x, j, k, etc.). Si se observa alguna dificultad en este aspecto, se pueden llevar a cabo las siguientes recomendaciones:

- Trabajar las letras que le resulten más complicadas al niño con formas de objetos, por ejemplo la letra "m" tiene forma de montaña. Esto implica una ayuda visual que será muy útil para una mejor adquisición mental.

- Para que el niño identifique los sonidos mejor auditivamente, es conveniente trabajar las letras alargando los sonidos de cada una.

- Trabajar con palabras para que el niño identifique los fonemas. Por ejemplo, pronunciamos en voz alta dos palabras y pedimos al niño que diga en qué palabras se oye un sonido determinado ("tenemos que descubrir en qué palabras se oye la /mmmmm/: "sombra", "guante").

- Exponer palabras para que el niño las deletree.

- Omitir sílabas para que el niño reconozca la sílaba que falta en una palabra, ("¿qué sonido de lapa se ha quitado si digo /apa/?").

Los signos de puntuación pueden ser un gran reto

El uso de signos de puntuación también se convierte en un reto para los niños que tienen problemas en la escritura, a continuación se señalan algunos pasos que se pueden seguir en casa para mejorar este aspecto:

- La práctica de la lectura en voz alta, con la compañía de un adulto, remarcando, cuando aparezcan, los puntos, comas y signos de exclamación o interrogación.

- Trabajar en casa con dictados, y usar signos que resulten visuales y que sean auditivamente exagerados.

practicando la escrituraLa dificultad para escribir letras o palabras puede tener diferentes orígenes

Para trabajar la composición de cuentos o redacciones, el mejor método es tomar en mano un libro y leer con los niños textos que sean de fácil comprensión. Cada vez que el adulto considere oportuno, puede hacer una pausa y hacer preguntas sobre lo que están leyendo, como "¿dónde ocurrió?", "¿quién es el personaje principal?", "¿qué nos ha enseñado la historia?". A su vez, también se puede trabajar con viñetas que al unirse representen una historia, para que el niño cree una historia utilizando palabras de unión o nexos, primero de forma oral y después por escrito. De esta forma, no sólo estamos trabajando la composición de cuentos o historias, también ayudamos a que nuestros hijos incorporen nuevo vocabulario y sigan utilizando su creatividad para generar ideas o historias nuevas.

Por último, es conveniente señalar el importante papel que tiene la familia en los problemas de aprendizaje de los niños. Es necesario que los adultos den ejemplo, en este caso se recomienda leer en casa delante de los niños, dedicar todos los días un rato para leer con ellos, mostrarse disponibles y atentos a sus preguntas e incluso hacerles partícipes de tareas tan simples, como por ejemplo la lista de la compra. Tenemos que recordar que los padres, tutores o familiares somos los principales modelos que eligen los niños para imitar, y nuestro rol en casa es fundamental para que adquieran buenos hábitos.

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