Detener la intimidación de adultos en una familia es una prioridad porque puede afectar la salud mental y física de toda la familia. Los conflictos no resueltos pueden conducir a comportamientos amenazantes e incluso a la violencia. Hay tres tipos diferentes de comportamiento de intimidación: físico, emocional y verbal.
Cuando ocurre acoso escolar se define como un "intento de control por parte de una persona insegura e inadecuada, un ejercicio de poder mediante la humillación del objetivo". Detener a un acosador adulto requiere la cooperación de la víctima. Una víctima necesita desarrollar la autoestima para defenderse y decir que no... Necesita fuerza para marcar límites y si no se cumplen, retirarse lo antes posible del agresor.
Escribe cómo te hace sentir la intimidaciónEscribe
Escribe cómo te hace sentir la intimidación. A menudo ser intimidado despierta fuertes sentimientos de ira. Explorar conscientemente y lidiar con estas emociones es un paso vital para lidiar con la intimidación entre adultos dentro de una familia.
La intimidación de adultos en una familia puede ser dirigida hacia una pareja, los padres, los hijos o una combinación de personas de la familia. Si la intimidación ha sido dirigida hacia ti, recuerda que esto no es tu culpa y no debes culparte a ti mismo. Los adultos son responsables de cómo eligen tratarte. Si la intimidación se dirige hacia los niños, examina las posibles razones detrás de esta elección.
Sé un buen modelo, pese a todo
Sé un buen modelo a seguir de amabilidad y tranquilidad. Al elegir no responder a la intimidación de una manera enfadada, envías el mensaje de que esa persona no es una amenaza para ti. A menudo, un acosador reacciona de manera airada, ya que considera a otras personas como una amenaza para él.
También puedes haber experimentado una falta de amabilidad y respeto a lo largo de tu vida. Mostrar respeto por las ideas, pensamientos y sentimientos promueve el desarrollo de una mayor autoestima y autoconcepto. Una persona que intimida a otras personas carece de autoestima; ser verbal, emocional o físicamente abusivo es una forma de lidiar con esta falta de autoestima.
Habla la situación con tus hijos
Habla la situación con tus hijos y permíteles expresar sus pensamientos y sentimientos sobre la situación. Haz hincapié en que no es su culpa y habla sobre la importancia de estar tranquilos y hablar entre vosotros. Invita a tus hijos a conversar contigo sobre el tema y asegúrate de que se sientan protegidos y que sepan que ciertas cosas nunca deberían ser aceptables.
Habla en familia sobre la situación
La falta de unidad dentro de la familia está relacionada con el acoso escolar. Investiga formas de hacer una reunión familiar donde escuches a todos. Haz un plan formal en el que permitas que todos expresen sus sentimientos y sugiere diferentes formas de lidiar con la situación. Si el acoso ha comenzado recientemente, puedes involucrar al acosador. En algunos casos, puede ser mejor discutir estrategias con otros miembros de la familia antes de involucrar al acosador. Independientemente de su decisión, informa al acosador e invítale a la reunión familiar.
La falta de unidad dentro de la familia está relacionada con el acoso escolarPiensa en otras teorías
Investiga otras teorías juntas sobre por qué esta persona intimida a los demás. Busca información sobre el acoso y habla con el resto de familiares sobre esto. A menudo es más fácil hablar del comportamiento de los demás y las formas en que las personas de una historia tratan el acoso escolar. Esto puede ayudarte a encontrar soluciones. Busca libros escritos desde la perspectiva de un acosador. Esto puede ayudarte a comprender las razones detrás de su comportamiento.
Usa respuestas asertivas
Una voz clara y tranquila, palabras bien elegidas y un lenguaje corporal asertivo calman una situación. Practica mirar a las personas a los ojos y pararte con los pies separados. Esto te ayuda a lidiar con una situación acalorada. Ten en cuenta tu propio lenguaje corporal y las situaciones de juego de roles en el hogar donde actúas y hablas con calma. Enseña a tus hijos a usar respuestas asertivas.
Busca ayuda profesional si te preocupa el bienestar de tus hijos o el tuyo propio. El comportamiento asertivo por sí solo puede no tener el efecto deseado si la intimidación ya ha estado ocurriendo durante mucho tiempo.