Ser padre no es tarea fácil. Desde el momento que sabes que vas a tener un hijo, tu vida cambia por completo. No solamente desde el aspecto económico, ya que deberás adquirir todos aquellos productos y complementos necesarios para el bienestar del bebé, sino que deberás cambiar tus rutinas y aficiones por completo, con tal de poder dedicarle a tu hijo todo el tiempo y la atención que se merece, para que reciba la educación adecuada, se encuentre lo más cómodo posible y tenga todas las necesidades cubiertas y, además, se sienta feliz.
Por eso, antes de la llegada de bebé al mundo tendrás que cuidar muy bien de cada mínimo detalle. Es decir, que deberás prepararle su habitación, su ropa, los materiales de higiene y de alimentación necesarios y todos aquellos complementos básicos que necesites para su cuidado diario, como el carrito para salir a pasear, la bañera, el biberón y el chupete, entre otros muchos complementos más, que no suelen ser opcionales.
Sin embargo, el hecho de tener todas sus necesidades cubiertas no es suficiente. A medida que el niño vaya creciendo irá requiriendo más atención. La educación en el hogar es clave para que tu hijo adquiera unos valores básicos para que después pueda desenvolverse adecuadamente en el mundo. La manera en como trate a los demás y sus valores de base se verán primordialmente fundados en casa y copiará muchas de tus actitudes y opiniones, por lo que deberás parar mucha atención en aquello que dices y los juicios de valor que puedas hacer delante de tu hijo, puesto que te tendrá como modelo durante los primeros años de su vida y copiará tus actitudes.
Ser padre no es tarea fácilHaciendo un gran esfuerzo en su educación y cuidando de todas necesidades estarás proporcionando a tu hijo mucho de lo que necesita. No obstante, muchos padres creen que esto ya es suficiente, aunque no lo sea. Los niños, a parte de todo esto que es básico y esencial, también necesitarán la atención y el cariño de sus padres .
En la actualidad todos tenemos muchas cosas que hacer. Tanto el hombre como la mujer trabajan fuera de casa y los niños tienen que hacer más actividades extraescolares después del colegio o, incluso, en verano. Pasar tiempo con los abuelos también es una opción para muchos padres que no tienen tiempo para ir a recogerlos a la escuela o trabajan hasta tarde.
Atender a los hijos y demostrarles tu amor hacia ellos
Sea como sea, es esencial que busques tiempo para jugar con tu hijo y te intereses por aquello que le sucede y por cómo se siente. Además, hacer muestras de amor y de cariño a tus hijos es básico, de lo contrario es posible que se comparen con los demás niños o, simplemente, sientan que no obtienen la atención y el cariño que les gustaría recibir por tu parte. El hecho de que el niño se sienta así puede derivar en pensamientos más negativos, afectando seriamente a su autoestima a medida que va haciéndose mayor, ya que creerá que no le quieres lo suficiente.
Invita a tu hijo a contarte cómo se sienteSi los hijos creen que los padres no les quieren durante mucho tiempo, esto puede derivar en pensamientos mucho más negativos, haciendo que crean que no son dignos de amor por nadie, porque sus propios progenitores no le demuestran el aprecio y el amor que le tienen, y no se sientan seguros de sí mismos ante muchas situaciones en la vida, como para emprender nuevos proyectos o para luchar por aquello que realmente desean.
Por lo tanto, es clave que te preocupes no solamente por el estado de salud, de los estudios o de cubrir todas las necesidades básicas económicas de tus hijos, sino que también te intereses por su estado anímico y pases tiempo con ellos haciendo cosas que os gusten a los dos. Preocúpate por saber qué es lo que le gusta hacer y dedícate, al menos, un día a la semana para jugar con él o con ella a ese juego o acudir a estos lugares.
Invita a tu hijo a contarte cómo se siente. El hecho de que vea que te preocupas por sus sentimientos ayudará a que se sienta querido, más que si le compras objetos materiales. Así pues, la comunicación será clave para que sepa que le quieres. Expresa tus sentimientos sin miedo, tanto si eres hombre como mujer, y no tengas reparo en hacer muestras de cariño como darle un beso o un abrazo al despedirte o cuando hace algo bien. Puede que a veces rehuya el beso por vergüenza, sobre todo si es adolescente, pero en el fondo agradecerá tu muestra de cariño y esto le ayudará a saber que realmente le quieres, reforzando su autoestima y su confianza en sí mismo, como se merece.