Es necesario que comprendas que a los hijos adolescentes de entre 13 y 18 años también puedes empezar en ellos consecuencias para que aprendan lecciones de vida. Existen algunas consecuencias que son más efectivas que otras, y en todo caso, es necesario conocer a tu hijo a las circunstancias personales para que escojas unas consecuencias u otras dependiendo de cada caso concreto.
Estrategias de disciplina que funcionan
El hecho de que tu hijo adolescente haya superado el tiempo de espera (la mayoría de ellos estaría feliz de ser enviado a sus habitaciones) no significa que no pueda inculcar consecuencias efectivas. Pero es importante encontrar consecuencias que enseñen lecciones de vida.
Estas son algunas de las consecuencias más efectivas para los adolescentes que tienen entre 13 y 18 años:
Retirar la electrónica
Los teléfonos, los portátiles, las tablets, el tiempo de pantalla... es efectivo para la gran mayoría de los adolescentes. Restringir los privilegios del teléfono en tu hijo adolescente puede ser la consecuencia más efectiva. Solo tendrás que asegurarte de que sea por un tiempo limitado. normalmente, 24 horas es suficiente para que tu hijo entienda el mensaje de forma clara.
Aprieta las reglas dándole un toque de queda más temprano No poder ver a los amigos
Si el mal comportamiento de tu hijo adolescente involucra a sus amigos, otra consecuencia es quitarle el derecho a verles por un tiempo. Pon tierra de por medio unos días o cancela sus planes para el fin de semana. Un descanso de sus amigos puede recordarle que deberá tomar una decisión mejor la próxima vez.
Aprieta las reglas
Si tu hijo adolescente rompe las reglas puedes estar demostrándole que no puede manejar la libertad que le estás dando y que deberás restringirlo de algún modo. Aprieta las reglas dándole un toque de queda más temprano o reduciendo la cantidad de tiempo que pasa utilizando los dispositivos electrónicos.
Haz que tu hijo adolescente rehaga lo que ha desmontado
Si la conducta de tu hijo adolescente lastima a otras personas, tendrás que crear un plan para remediarlo. Puede arreglar algo que rompió, trabajar para pagarlo... de esta manera le estarás recordando que debe aceptar la responsabilidad de su comportamiento.
Permite a tu hijo adolescente que enfrente las consecuencias naturales
Las consecuencias naturales pueden ser los mejores maestros en ciertas situaciones. Es importante asegurarte de que las consecuencias realmente enseñen a tu hijo adolescente las lecciones de vida necesarias. Si es así, retrocede y deja que tu hijo enfrente las consecuencias de sus elecciones, siempre y cuando, no le entrañen demasiado peligro.
Si tu hijo adolescente ha roto algo, tendrá que arreglarloConsecuencias lógicas
Si tu hijo adolescente ha roto algo, tendrá que arreglarlo. Esta es una consecuencia lógica y directa. Si él es irresponsable con el coche, tendrás que quitarle los privilegios de conducir. Crea consecuencias que estén directamente relacionadas con las malas decisiones que ha tomado y que de esta manera aprenda a ser responsable de sus acciones y remendar lo que ha hecho mal. Es necesario crear consecuencias que estén directamente relacionados con las malas decisiones que haya tomado tu hijo adolescente.
Responsabilidades
Otra consecuencia correcta para los adolescentes es asignarle responsabilidades adicionales quitándole privilegios que tenía anteriormente asignados. Es necesario quitar estos privilegios hasta que realice las tareas adicionales o que haga ciertas tareas. Cuando te muestra que realmente puede ser responsable, podrá recuperar sus privilegios.
Estas estrategias de disciplina son las más adecuadas para adolescentes y jóvenes con edades comprendidas entre 13 y 18 años. Es una forma en las que los adolescentes se pueden hacer cargo de sus comportamientos y sobre todo, aprender a cómo comportarse mejor y tener una actitud más saludable en el futuro. Recuerda que aunque tu hijo adolescente quiera mostrarte independencia y quiera mostrar su identidad una y otra vez... En realidad necesita que seas su ejemplo a seguir cada día.