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Identifica los efectos negativos de la presión de grupo adolescente
Identifica los efectos negativos de la presión de grupo adolescente

PRESIÓN DE GRUPO

Identifica los efectos negativos de la presión de grupo adolescente

La presión de grupo en los adolescentes puede ser peligrosa, identifica y ayuda a tu hijo a que sepa cómo manejarlo

Los años de la adolescencia son muy importantes. Para los chicos y chicas sus amistades son muy importantes y además, gracias a ellos se comienza a conformar su personalidad y buscan su identidad. Los años preadolescentes y adolescentes pueden ser un período difícil y estresante tanto para los padres como para los hijos. 

Aunque la presión de grupo realmente comienza en la infancia, a menudo se convierte en un problema más frecuente en los años preadolescentes y adolescentes. Por mucho que hayas tratado de blindar a tu preadolescente contra los efectos negativos de la presión de grupo, es casi inevitable que se vea afectado en algún momento. Si bien no puedes protegerle de cualquier eventualidad, puedes ayudarle a identificar, y posiblemente prevenir, los efectos negativos de la presión de grupo.

A continuación vamos a comentarte cómo puedes ayudar a identificar los efectos negativos de la presión de grupo en preadolescentes y adolescentes, pero sobre todo, que se lo puedas ayudar a identificar a tus hijos para que sepan cómo actuar en momentos determinados.

Los años de la adolescencia son muy importantesLos años de la adolescencia son muy importantes

Habla con tu hijo

Habla con tu hijo preadolescente sobre la presión de grupo. Educarle sobre las formas en que sus compañeros podrían presionarle para experimentar comportamientos negativos es imprescindible. Ayuda a tu hijo a reconocer que estas personas no son sus amigos de verdad. Pregúntale si quiere compartir contigo sus experiencias y hazle saber que siempre estarás a su lado para ayudarle, sin importar nada más que él o ella, si quiere hablar o necesita ayuda estarás siempre a su lado.

Observa cualquier cambio

Tienes que estar atento por si hay algún tipo de cambio tanto en su apariencia o en su actitud. Si bien la mayoría de los preadolescentes hacen algunos cambios en su comportamiento o apariencia en un intento de adaptarse a la multitud, la falta de comunicación, vestirse como miembros de un grupo negativo o la falta de respeto puede ser una señal de que se ha equivocado multitud.

Hazle preguntas

Hazle preguntas, no te cortes aunque sepas que quizá ni te responda. Si crees que tu hijo preadolescente o adolescente está luchando con la presión de grupo, tienes que ser directo y hacer preguntas para que de esta manera puedas abordar la situación.  Por ejemplo, si huele a cigarrillos o el aliento le huele a alcohol, pregúntale si ha estado bebiendo o fumando. 

Después habla con tu hijo sobre los peligros de participar en tales comportamientos. Por ejemplo, si hablas sobre los efectos negativos para la salud de beber y fumar puede que si tiene un problema con estas sustancias se acerque a ti para buscar orientación y consejo. Hazle saber que ninguna pregunta es demasiado pequeña o sin importancia.

Tienes que estar atento por si hay algún tipo de cambio tanto en su apariencia o en su actitudTienes que estar atento por si hay algún tipo de cambio tanto en su apariencia o en su actitud

Conoce a sus amigos

Es muy importante que conozcas a sus amigos y que si es posible, también a sus padres. Los niños cuyos padres conocen a sus amigos tienen menos probabilidades de tener problemas. Y si tienes sospechas sobre el comportamiento de su preadolescente, puedes obtener información al observar su comportamiento e interacciones con sus amigos. 

Por ejemplo, si se queda hasta tarde o se salta la escuela para pasar el rato con sus amigos, entonces puedes intervenir y tener una conversación seria sobre el comportamiento responsable, respetando las reglas y desarrollando un círculo social más positivo.

Habla con un profesional

Si es necesario consulta con un profesional de salud mental que esté calificado o a un terapeuta de adolescente si te preocupa en exceso el problema. Estas personas están capacitadas para detectar problemas y pueden ayudarte a aclarar o a abordar las inquietudes que se te presenten.

Recuerda que es importante confrontar el comportamiento peligroso o ilegal de inmediato. Habla la situación con tu hijo preadolescente, y, si es necesario, un psicólogo infantil calificado.

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