Los cambios en los criterios médicos y psicológicos a la hora de denominar las problemáticas en la infancia hacen que nos encontremos con muchos términos que pueden resultar confusos. Unos de ellos son el llamado Trastorno de ansiedad por separación y el rechazo escolar o fobia escolar.
A continuación con comentamos cómo son cada uno de estos fenómenos y cuáles son las características que permiten diferenciarlos.
El trastorno de ansiedad por separación
La ansiedad por separación es un miedo muy común en los niños pequeños. Normalmente aparece entre el primer año de vida y los 6 años. Este miedo por alejarse de los padres o personas significativas para el pequeño se puede observar también en otras especies y tiene un importante valor adaptativo.
Entorno a los 2 años este miedo a la separación es muy frecuente (hasta un 75% de los niños lo presentan) y va desapareciendo según va creciendo, siendo prácticamente inexistente en la adolescencia.
La ansiedad por separación constituye un trastorno cuando el miedo inapropiado para el nivel de desarrollo de la persona cumple al menos 3 de un conjunto de síntomas que establecen los diferentes manuales diagnósticos de referencia para los profesionales, durante al menos 4 semanas en niños y adolescentes y más de 6 meses en adultos:
De forma resumida estos síntomas consisten en un malestar o preocupación excesivas y persistentes cuando se espera o se vive la separación con las figuras de apego, ante la posible pérdida de estas o que sufran cualquier tipo de daño. Se acompaña además de miedo a quedarse solo en casa o en cualquier lugar, impidiendo que el niño se quede a dormir con los amigos o en casa de amigos. Destacan sobre todo la variedad de síntomas físicos (dolores de cabeza, estómago, erupciones cutáneas...) ante la separación o cuando sabe que esta va a ocurrir.
La fobia escolar consiste en un rechazo específico a la escuelaEl rechazo escolar o fobia escolar
La fobia escolar consiste en un rechazo específico a la escuela o a algún elemento concreto del ámbito escolar que provoca una perturbación emocional. Al ser un estímulo concreto los manuales lo clasifican como una fobia específica (compartiendo el criterio con la fobia a las arañas o a las alturas).
Las características de la fobia escolar fruto del consenso de los profesionales son:
- Una dificultad grave para ir al colegio que provoca ausencias prolongadas al colegio. Suele decirse que las ausencias constituyen un problema cuando tienen una frecuencia de 2 o más semanales durante un mínimo de un mes.
- Una grave alteración emocional que incluye miedo intenso, explosiones de enfado o rabia, tristeza y quejas de malestar físico (mareo, náuseas y dolor de estómago) sin una causa orgánica justificada.
- En alguna fase de la problemática, los niños o adolescentes permanecen en casa con el consentimiento de los padres.
Diferenciación entre el trastorno de ansiedad por separación y fobia escolar
La confusión parte de que algunos autores consideran la fobia escolar un subtipo de trastorno de ansiedad por separación. Sin embargo, la mayoría están de acuerdo en ver que en realidad el segundo es una problemática más amplia y compleja.
Como característica principal que les diferencia tenemos el estímulo que genera el miedo. En el caso del rechazo o fobia escolar los niños tienen un miedo excesivo al ámbito escolar que no se debe a acoso escolar o algún tipo de maltrato en la escuela.
En la fobia escolar el miedo o rechazo a ir a la escuela va en aumento Por su parte, en el trastorno de ansiedad por separación el miedo se debe al alejamiento de las figuras de apego. Así, un niño con este problema tendría miedo tanto de ir al colegio como de quedarse una noche con un cuidador, mientras que, de tener fobia solo se presentarían los síntomas al ir al colegio.
En la fobia escolar el miedo o rechazo a ir a la escuela va en aumento según se acerca el momento de ir a la escuela. Mientras que en el trastorno de ansiedad por separación, al tratarse de una sintomatología más amplia, tendremos una problemática más generalizada (pesadillas, pensamientos sobre posible abandono o secuestro...).
Es más común que encontremos en los niños con el trastorno de ansiedad por separación una patrón generalizado de retraimiento social e inhibición conductual. Así aunque sus padres estuviesen presentes no se sentirían seguros e intentarían evitar socializar con otros niños y adultos. En el caso del rechazo escolar todos los síntomas de miedo y los derivados de él giran en torno la escuela. Además, son menos comunes las pesadillas recurrentes.
Aun así las diferencias siempre son más fáciles de ver sobre el papel que en la realidad. Cuando existe un problema así en la familia, las reacciones emocionales de cada uno desdibujan los motivos y hacen que aparezcan otros problemas y se enmascaren otros.
Por ello, lo más recomendable es pedir consejo de un profesional ya sea en el ámbito clínico o escolar. Además, la colaboración entre la escuela y la familia a la hora de tratar cualquier problema en la infancia y la adolescencia es fundamental para obtener buenos resultados.