Muchas madres no tienen tiempo ni de mirarse al espejo. No es que lo hagan a propósito, pero ser madre (y padre) requiere muchas responsabilidades diarias. Además, las madres trabajan dentro y fuera de casa, por lo que el tiempo para ellas aún disminuye más. ¿Y qué pasa si además quieren cuidar sus relaciones personales o su cuerpo ejercitándose? Que parece una misión imposible.
Cuando los padres no se cuidan, será mucho más difícil que se sientan preparados para cuidar a los demásPero cuando una madre o un padre se niega a cuidar su cuerpo o su mente, será mucho más difícil tener amor y paciencia para los hijos. Porque aunque se tenga para darles, si se siente ansiedad o estrés, todo se vuelve más complicado.
Quizá te levantes todas las mañanas proponiéndote estar más tranquilo/a con tus hijos, pero en cuanto empieza el día un poco, las cosas se tuercen. Puede que pienses que la meditación no va contigo porque tienes la mente muy inquieta, y aunque quieras ser paciente, parece que no puedes, creándote una sensación de frustración y resentimiento contigo mismo/a.
Si tú estás feliz, todos están felices e casa
Cuando los padres no se cuidan, será mucho más difícil que se sientan preparados para cuidar a los demás. Si tienes en cuenta esto desde que te levantas, y no solo quieres satisfacer las necesidades de tu familia si no también las tuyas propias entonces, todo irá mucho mejor.
El hecho de que te hayas convertido en madre (o padre) no significa que debas anularte como persona, ni mucho menos. Anularte por tus hijos no es saludable ni para ellos, ni para ti tampoco. Es necesario que encuentres una actividad que te revitalice, que te haga sentir bien, que te ayude a ser quien eres cada día de tu vida. Esto no significa que debas meditar cada día (aunque encontrar 10 minutos te puede ir bien).
Hay padres que prefieren los paseos por la naturaleza, la jardinería, escuchar música, hacer deporte o simplemente dibujar, leer o escribir. Solo tienes que pensar en qué actividad te sientes mejor y cómo puedes hacerla para que tus días sean mejores. Busca ese espacio para ti, porque lo necesitan.
¿Qué nutre tu mente?
Necesitas tiempo para calmar tu mente, un espacio que te permita alejarte del mundo cotidiano pero sin distanciarte demasiado. Tienes tu papel de madre, padre, pareja, hijo, hermano... Pero también necesitas comunicarse con tu 'yo' interior, ese 'yo' que está debajo de todos esos roles que tienes en la vida.
Si eres consciente de esto y empiezas a dedicar tiempo a hacer cosas que realmente te gustan y te apasionan (y sobre todo, hacerlo sin sentirle culpable por ello), podrás descubrir que no te sentirán tan mal más y tu estrés y ansiedad acabará para siempre. Incluso si esa actividad que escoges es no hacer nada, también es válida aunque no sea productiva.
Lo que importa es que encuentres la forma de recolectar contigo, de tener una buena sensación de paz y tranquilidad que proporciona un alimento para el espíritu. Si sigues negando tu propio cuidado mental o físico, reducirás el amor hacia tu familia.
Lo que importa es que encuentres la forma de recolectar contigoHazlo cuanto antes
Si aún no te has dado ese privilegio de tener tiempo para ti para que seas feliz, entonces ha llegado el momento de que eches el freno de mano y empieces a pensar. Piensa en las actividades que podrías hacer (o no hacer) para estar bien, para conectar contigo y hazlo. Una vez que tengas la actividad en tu mente, busca un momento en día para realizar esa actividad y sacar tiempo exclusivamente para ti.
No importa si son 10 o 15 minutos únicamente porque no tienes más tiempo para invertir en ti, lo que realmente es necesario es que priorices ese tiempo y comiences a cuidarte a ti mismo. La armonía familiar mejorará notablemente al poco tiempo. ¡Pruébalo y nos cuentas!