Situaciones que te hacen sentir culpable en la crianza de tus hijos

Ser madre no es nada fácil. Nadie te ha enseñado hacerlo, no hay ningún manual de instrucciones que te indique como debes actuar en cada momento determinado. Puedes tener algunas nociones de comportamiento, educación y crianza, pero la mayoría de los casos, la teoría y nada tiene que ver con la práctica. En situaciones normales las madres suelen estar muy agotadas, trabajar fuera de casa y también dentro, criar a los hijos, cuidar a las amistades, a la familia, a la pareja... son muchos los aspectos qué una mujer y madre tiene que tener en

cuenta.

Los pensamientos negativos también puede ser una causa que te hagan sentir culpa en tu maternidad/paternidad

Una mujer y madre (u hombre y padre), normalmente se siente culpable por todo o casi todo. Si el trabajo te hace estar demasiado ocupada para estar con tus hijos, te sientes culpable. Si ignoras un mal comportamiento del hijo, también te sientes culpable. Cuando tu hijo se siente mal nacido capaz de reconfortarle, también te sientes mal.

Pero nadie es perfecta en la maternidad, simplemente debes cuidar tu bienestar emocional para poder estudiar mejor a tus hijos. Esto consiste en cuidar tu mente E intentar hacer una mejor versión de ti misma. Incluso un descanso de tan sólo cinco minutos, puede ser lo suficiente para que repongas tu energía y puedas hacer las cosas mejor.

Madre trabajadora (o padre trabajador)

Las madres (o padres) que trabajan todo el día también pueden sentirse culpables porque no ven a sus hijos. No debería existir ningún sentimiento de culpa, porque si te vas fuera trabajar es porque lo haces por bien de tu familia. Si quieres desarrollar tu carrera profesional también lo estás haciendo por el bien de tu familia.

Además, cuando vuelves a casa y puedes abrazar a tus hijos y es esta de nuevo contigo, el sentimiento de felicidad que ambos sentís es increíblemente maravilloso. En este momento en el que abrazas a tus hijos Y que sientes todo su amor recorriendo tu cuerpo, es cuando debes notar que estás dando todo tu esfuerzo y que estás haciendo lo mejor que puedes.

Si pasas demasiado tiempo fuera de casa, y crees que tus hijos te necesitan y que no estás todo lo que deberías estar a su lado, cuando llegues a casa prioriza el tiempo de calidad a su lado. Deja el trabajo fuera de casa y cuando entres por la puerta, prioriza el amor hacia tus hijos.

Los pensamientos negativos

Los pensamientos negativos también puede ser una causa que te hagan sentir culpa en tu maternidad/paternidad. Por ejemplo que hayas gritado tus hijos, estés enfadado, que no le hayas contestado bien un momento de estrés... todo esto puede hacer que tengas pensamientos negativos en cuanto tu maternidad, o que te sientas incapaz de criar bien a tus hijos. No debes tener estos pensamientos, ya que en muchas ocasiones es inevitable no hacer las cosas perfectas todo el tiempo.

La culpa no te permitirá hacer las cosas mejor

Si alimentas tu pensamiento con cosas buenas, te darás cuenta que te sentirás más feliz, mejor y con sentimientos libres de culpa. La culpa, el arrepentimiento o los remordimientos, no sirven nada más que para hacerte sufrir. Por este motivo, busca una solución para que la próxima vez puedes hacer las cosas sin sentirte mal.

Tu mente es muy poderosa y si lo alimentas con buenos pensamientos, te permitirá tener una vida mucho más feliz y libre de culpa.