Una familia feliz puede ser una familia imperfecta. No hay ninguna persona que sea perfecta en el mundo. Existe una regla que se llama 80/20, Consiste en que cada persona tiene un 80% de cosas buenas y un 20% de cosas que podrían cambiar a mejorar en sí misma. Es necesario que las personas nos enfoquemos en el 80%, ya que es un gran porcentaje. El 20% restante sólo hay que tenerlo en cuenta para mejorar.
Pero para mejorar tienes que quererlo realmente ya que el verdadero cambio en una persona ocurre cuando el corazón también cambia. En cuanto a las familias esto ocurre exactamente igual, hay que concentrarse más en la parte buena y en lo positivo.
Los padres deben enseñar a sus hijos a amarse los unos a los otrosLa negatividad mata a cualquier familia y la positividad es el caldo de cultivo para la esperanza, la alegría y el amor. Debes concentrarte en lo bueno de vuestra vida para que la familia mejore y avance. Comprender que ninguna familia es perfecta es el primer paso para poder construir la felicidad en tu familia, para siempre.
La importancia de fomentar las relaciones positivas entre hermanos
Los padres deben enseñar a sus hijos a amarse los unos a los otros. El amor y el cuidado de hermanos no siempre es natural o fácil para todas las familias. Los padres son los que establecerán el tono y la expectativa de cómo los niños interactúan entre ellos.
Si en una familia donde los hijos siempre están discutiendo los padres lo atribuyen 'que los niños son niños' y no intentan que arreglen sus problemas positivamente, entonces los niños seguirán peleando a medida que crezcan pensando que es la forma adecuada de comunicarse, porque nadie les ha enseñado a hacerlo mejor. Tendrán problemas con las personas de si entorno también.
Los padres tienen un gran efecto en las relaciones que establecen sus hijos entre ellos, y son los encargados de ayudarles a formar y moldear las amistades. A entender el amor, el cariño y el afecto. Es necesario que como padres enseñéis a los niños a amarse de forma respetuosa donde la empatía y la asertividad sean los protagonistas.
Los niños no aprenden por ellos mismos a llevarse bien con sus hermanos, es necesario que los padres les enseñen esta forma de querer y respetarse.
Trabajar en casa la compasión, la comprensión, la empatía y la flexibilidad ante las normas
La actitud en casa lo es todo. Es necesario que los miembros de toda la familia sea consciente de cómo se tratan los unos a los otros, porque esto marcará la pauta para la familia. Si quieres una familia amorosa, entonces trata a los demás con comprensión y compasión. Si alguien de tu familia está pasando por un momento difícil, deberías estar a su lado para ayudarle. Si no le ayudas tú, ¿quién lo hará?
Es un valor imprescindible el apoyo familiar y el amor incondicional. Para esto se necesita aprender empatía y ser capaz de ponerse en los zapatos de los demás y entender su situación y sus sentimientos. La familia se necesita incondicionalmente, es muy triste y doloroso tener a familiares que se dan la espalda por motivos de orgullo o resentimientos. Las familias que demuestran compasión, comprensión y flexibilidad mutuamente tienen relaciones más saludables y felices.
Elegir ignorar un problema dentro de una familia solo se conseguirá que el problema se agraveTener una comunicación adecuada
Los problemas nunca se resuelven con gritos o discusiones, esto siempre agrava el problema. Los problemas familiares se resuelven cuando las personas se sientan a escucharse mutuamente con el corazón y la mente abiertos de par en par, con empatía y con la predisposición suficiente como para entender al otro sin juzgarle.
Elegir ignorar un problema dentro de una familia solo se conseguirá que el problema se agrave. Cuanto antes se trate y se debata un problema, más probable será que se resuelva. Cuanto más tiempo persista un problema, más profundas son las heridas dentro de una familia.
Una familia feliz, no es una familia perfecta, es aquella que sabe cómo afrontar sus problemas.