El sarcasmo no suele ser bien aceptado porque es una forma de burla que se esconde detrás de la cobarde cara de la broma. En ocasiones, los adolescentes se sienten adultos y quieren que sus padres les traten en consecuencia... aunque aún les queda mucho camino por recorrer, solo que no se dan cuenta de ello.
Desafortunadamente los adolescentes, no pueden hacer todo lo que los adultos pueden hacer, lo que lleva a la frustración y la decepción. Cuando le haces una petición a tu hijo adolescente o le dice que no haga algo, puede expresar su resentimiento a través del sarcasmo.
No lo uses con nadie y mucho menos con tus hijosLos adolescentes dicen cosas como "Seguro" , "lo que tú digas" o "Lo que sea" en tono sarcástico porque pueden estar tratando de afirmar su independencia, o están enfadados y pueden no saber cómo manejar sus sentimientos. Si tu hijo te responde, puedes ayudarle a cambiar su comportamiento y enseñarle a hablar cortés mente con los adultos y sobre todo, contigo. El sarcasmo se puede entender como una falta de respeto con la persona con la que se está hablando.
A continuación vamos a darte algunos consejos para lidiar con el sarcasmo de tu hijo/a adolescente mientras que al mismo tiempo le educas para que aprenda a hablarte con respeto.
No uses sarcasmo
Si eres una persona que suele usar el sarcasmo para comunicarte con los demás, es momento de que dejes de usarlo para siempre. No lo uses con nadie y mucho menos con tus hijos. Tu hijo adolescente tendrá problemas para dejar de usar el lenguaje sarcásticos si te escucha usarlo a ti o a otros modelos referencia adultos de su vida.
Mantén la calma
Mantén la calma cuando tu hijo adolescente discuta contigo o use el sarcasmo. Debes abstenerte de gritar, insultar o usar el sarcasmo tú también. Toma unos minutos para calmarte y después responde a tu hijo adolescente habiendo pensado antes de hablar lo que tienes que decir y el cómo decirlo.
Habla con tu hijo
Siéntate con tu hijo adolescente y dile que no apruebas el sarcasmo y que quieres que deje de usar ese lenguaje en el hogar, explícale que el sarcasmo es una forma de insulto y falta de respeto. Dile todo lo que piensas acerca del sarcasmo para que entienda por qué o quieres que se utilice ese tipo de lenguaje en tu hogar.
Que nos falten las consecuencias
Cuando hables con tu hijo adolescente déjale claro que habrán consecuencias si después de haberle advertido que deje ese tipo de lenguaje sigue utilizándolo. Por supuesto, si es necesario, tendrás que aplicar las consecuencias acordadas, como por ejemplo quedarse sin el móvil durante una tarde completa.
Además, en este punto merece la pean destacar que tendrás que negarte en rotundo a nevar las consecuencias mientras tu hijo adolescente está siendo sarcástico. Tu hijo adolescente puede pensar que puede convencerte de no disciplinarle por su sarcasmo. No retrocedas. Dale la consecuencia previamente determinada a pesar de sus ruegos y discusiones. Si te rindes y le quitas la consecuencia del sarcasmo, tu hijo adolescente sentirá que puede seguir siendo grosero sin repercusiones.
Escucha el sarcasmo de tu hijo adolescente e intenta encontrar un patrónEncuentra un patrón
Escucha el sarcasmo de tu hijo adolescente e intenta encontrar un patrón. Ten en cuenta si usa sarcasmo cuando habla con él sobre la tarea o sus amigos. Cuando la veas sarcástico durante una discusión sobre la escuela, pregúntale "¿Por qué eres sarcástico cuando te pregunto sobre la escuela?" Pregúntale a tu hijo qué siente cuando usa sarcasmo. Anímale a expresar sus emociones. Si tu hijo adolescente tiene problemas para hacer esto, hazle preguntas abiertas para que hable. Puede aprender a hablar sobre sus sentimientos en lugar de ser sarcástico cuando está enfadado.
Permite que tome sus propias decisiones
Dale a tu hijo algo de independencia y permite que tome sus propias decisiones. Los adolescentes tienden a ser sarcásticos cuando sienten que un adulto está sofocando su independencia. Deja que tu hijo adolescente elija con quién salir y cuándo hacer su tarea. Permítele lidiar con las consecuencias de sus elecciones para que sienta que tiene algo de libertad y control sobre lo que le está pasando y sobre sus propias acciones.