Un niño pequeño puede mostrar grandes emociones y bastante intensas. Cuando esto ocurre los padres casi sin darse cuenta se enfadan con sus pequeños pensando que éstos solo quieren manipular la situación. Nada más lejos de la realidad. Los niños solo quieren transmitir cómo se sienten y no hay una manera más saludable que expresando las emociones... Aunque a veces sea un poco intenso.
En ocasiones los padres quiere una solución rápida y con las grandes emociones se necesita paciencia y entender que no hay ninguna varita mágica. No hay polvos mágicos para que los niños pequeños dejen de tener este comportamiento. Los padres quieren ayudar aunque a veces lo hacen en elemento equivocado. No podemos ayudar a los niños cuando ya están enfadados. Esa es una forma reactiva de ver el comportamiento.
Un niño pequeño puede mostrar grandes emociones y bastante intensasEs necesario que los padres ayuden a sus pequeños hijos con sus grandes emociones y que de esta manera, los niños, aprendan a entender sus emociones y lo que es más importante, a gestionar la intensidad y controlar sus reacciones. Persigue el "por qué" de lo que sucede: ¿Por qué el comportamiento saltó de ese pequeño cuerpo? ¿Por qué se enfadó tanto? ¿Por qué sigue ocurriendo este comportamiento? ¿Por qué no puede calmarse?
No te pierdas estos consejos para regular las grandes emociones de manera proactiva. Podrás ayudar a tu hijo a entender y controlar sus grandes emociones.
Concentrarse en 0 a 40
La mejor ayuda es cuando se hace clic en el cerebro lógico y el cerebro emocional está en reposo. Cuando se enciende el cerebro emocional, el cerebro lógico tiene que apagarse. El cerebro no puede ser tanto emocional como lógico al mismo tiempo. Entonces, cuando los niños muestran grandes emociones, ya es demasiado tarde.
Los niños no van de 0 a 60 rápido, van de 40 a 60 rápido. Necesitamos pasar el rato en 0-40, no de 40 a 60. Cada tictac o muesca en el espacio de 0 a 40 sube al niño más arriba en la escalera de las grandes emociones. Tenemos que emprender una aventura para encontrar qué causa que los niños escalen cada peldaño porque cuando llegan al 40 ya tienen una intensidad emocional muy elevada.
Las cosas pequeñas pueden ser las más grandes
Tener una mañana con prisas, olvidarse de la merienda, usar la ropa que eligió su madre, no poner el codiciado lugar en la fila, reírse o que le digan que no fue invitado a la fiesta de cumpleaños de alguien son escalones en los peldaños de la escalera que causan dolor emocional.
Juzgamos cómo afectan a los niños y generalmente nos equivocamosJuzgamos cómo afectan a los niños y generalmente nos equivocamos. Juzgar las circunstancias en la vida de otra persona no es beneficioso para resolver problemas de conducta. Cada uno siente los problemas de su vida de diferente manera, sin importar la edad que se tenga. Quizá lo que para ti es una tontería para tu hijo es un gran problema que le está causando mucho daño emocional.
Mantener la calma en medio de la tormenta
Mantener la calma en medio de una tormenta es difícil ... realmente, muy difícil. Es necesario ser consciente de esto a la hora de tratar las grandes emociones de los niños. Cuando estén en plena intensidad emocional lo que necesitan en ese momento es que estés a su lado para calmar esa intensidad que les provoca malestar.
Solo cuando la tormenta haya remitido será cuando puedas hablar y conversar sobre esas emociones intensas y buscar soluciones para que en el futuro no se repitan. Únicamente se pueden hablar de las emociones antes de que ocurran o después de que hayan pasado, pero durante la tormentas mejor que ayudes a tu pequeña a encontrar un lugar seguro para resguardarse.