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Consejos de disciplina para hijos pasivo agresivos que no quieren hacer sus tareas
Consejos de disciplina para hijos pasivo agresivos que no quieren hacer sus tareas

ADOLESCENTES

Consejos de disciplina para hijos pasivo agresivos que no quieren hacer sus tareas

Consejos de disciplina para hijos pasivo agresivos que no quieren tener responsabilidades ni hacer sus tareas.

Si tienes un hijo o hija que tiene un comportamiento pasivo agresivo contigo, entonces es necesario que sepas cómo disciplinarle para que deje de tener este tipo de actuación tan negativo. Un niño o adolescente cuando actúa de manera pasivo agresiva, no entrará en confrontación pero actuará de manera que puedas perder el control.

Por ejemplo, un hijo pasivo agresivo puede dejar de hacer sus tareas domésticas porque está enfadado cuando no le permitiste ir a la fiesta con sus amigos. O simplemente te retira la palabra para que te frustres y acabes perdiendo el control y le grites. Cuando pierdes el control entonces, él gana la partida. No permitas que esto ocurra. Para ello, te vamos a dar algunos consejos que te vendrán bien para tratar este tipo de comportamiento con buena disciplina.

Siéntate y habla con tu hijo cuando las cosas estén tranquilasSiéntate y habla con tu hijo cuando las cosas estén tranquilas

Usa consecuencias y establece limites a tiempo

Siéntate y habla con tu hijo cuando las cosas estén tranquilas. Dile directamente que ves lo que pasa: no hace lo suficiente ni se esfuerza cuando debería hacerlo. Después dile las consecuencias que habrá a partir de ahora con esa actitud. Infórmale que vas a establecer limites de tiempo sobre las cosas que deben hacerle o perderá privilegios como el tiempo en el ordenador hasta que esté listo.

Esto no significa que debas dar plazos ajustados, si no que lo ideal es que des opciones dentro de un tiempo flexible.

Usa las recompensas

También puedes crear recompensas para que tu hijo hagas las cosas de manera temprana sin usar su comportamiento pasivo agresivo cuando se sienta molesto por algo. Enseña a tu hijo a que hay una recompensa por esforzarse y realizar las tareas pronto. Así como hay una consecuencia para los niños cuando no hacen las cosas, hay una recompensa o consecuencia positiva cuando tu hijo sí hace las cosas bien.

Por ejemplo, si hace toda su tarea la noche anterior, termina el desayuno sin demorarse, se prepara para la escuela y llega al autobús a tiempo por la mañana, recibe una recompensa. Podrías dejar que se quede despierto media hora más tarde. De esta manera, estás enseñándole y motivándolo a hacer las cosas a tiempo.

Permite que haya obstáculos

Comprende que la mayoría de los niños ignorarán sus tareas si creen que no pueden hacerlas o sienten que es demasiado para ellos. Esto puede ser resistencia pasiva, pero lo es porque tienen miedo de hacer las cosas mal o se sienten frustrados ante lo que deben hacer. Los padres deben ser maestros e inspiradores para que los niños se sientan capaces de aprender y actuar ante las diferentes situaciones de la vida.

Enseña a tu hijo a compartir tareas

Cuando tu hijo piensa que una tarea es demasiado complicada para él, puedes ayudarle para que aprenda a dividir la tarea en pasos más pequeños y así que vea que puede ser más sencillo de lo que pensaba en un principio. Enséñale a ver las cosas en pequeñas partes y a planificar un plan de acción para llevar a cabo cualquier tarea.

Los padres deben ser maestros e inspiradoresLos padres deben ser maestros e inspiradores

Minimiza las distracciones

Mantén la puerta del dormitorio abierta y la música apagada cuando tu hijo esté haciendo sus tareas y mira que lo esté haciendo pero sin agobiarle. Verifica que no se distrae. La idea es que tu hijo entienda que tiene que actuar bien tanto si está enfadado como si está bien. Debe ser responsable de sus acciones.

Sé comprensivo pero también firme

Cuando los niños usan un comportamiento pasivo-agresivo para salirse con la suya y no cumplir con sus responsabilidades, debes ser muy firme con ellos. Al mismo tiempo, debes tener una mente abierta y ser objetivo. Cuando estés enfadado y frustrado por el comportamiento de tu hijo, recuerda que es solo un comportamiento molesto, incluso si parece un monstruo en ese momento.

Recuerda, el comportamiento pasivo-agresivo es una habilidad de afrontamiento ineficaz. Para que un niño deje de usarlo, tiene que aprender una habilidad de afrontamiento efectiva para reemplazarlo. Las habilidades de afrontamiento no se abandonarán porque son ineficaces a menos que se aprenda una habilidad de afrontamiento más saludable para reemplazarla.

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