Maquillaje de Halloween para niños: las ideas más orginales y los mejores trucos de maquillaje para niños

Desde hace ya unos años se ha puesto de moda celebrar la noche de Halloween en nuestro país y ha tenido muy buena acogida. Los niños disfrutan disfrazándose de muertos vivientes y a los padres les encanta ver a sus hijos disfrazados.

Si tú eres de esas personas que adora la noche de los muertos vivientes y quieres disfrutarla junto a tus niños el 31 de octubre, estate muy atento porque vamos a darte algunos consejos para que os convirtáis en unos auténticos monstruos durante una noche.

Disfraces de Halloween

A la hora de escoger un buen disfraz para nuestros hijos debemos tener varios factores en cuenta. Es cierto que podríamos conformarnos con comprar un disfraz en tienda y pintar un poco la cara de los niños, pero nos estaremos arriesgando a que nuestro hijo coincida con el disfraz de sus amigos. Por ello, nuestra recomendación es que os juntéis con vuestros hijos y decidáis de qué queréis disfrazaros en esa noche de los muertos vivientes. Si tú te sientes animado y quieres disfrazarte junto a ellos puede ser una experiencia muy divertida de la que quedarán unas bonitas fotos para el recuerdo.

Vampiro y zombie, el disfraz más popular entre los niños

Además, hay que tener en cuenta que a la mayoría de los niños les gusta disfrazarse un rato pero cuando pasan horas con la cara llena de maquillaje, pelucas y complementos varios terminan cansándose y dejando trozos de disfraz por el camino, por lo que debemos estar seguros de que los niños quieren disfrazarse del personaje que hemos elegido y que se comprometan a llevar el disfraz hasta el final.

Disfraz de zombie

Este disfraz es el perfecto para la noche de Halloween. Cientos de niños disfrazados de muertos vivientes campan a sus anchas por las calles de la ciudad y todos son tan divertidos como diferentes entre sí. No necesitaremos gastar mucho dinero y nuestro hijo quedará terrorífico.

Antes de nada, busca por el armario un poco de ropa antigua y usada. Cuanto más destrozada esté, mucho mejor. No importa si es un pijama, una camisa de cuadros o unos pantalones vaqueros, cualquier estilo es bueno para un zombie, pero tened en cuenta que vamos a desgarrar y ensuciar las prendas del disfraz.

Por lo tanto, una vez tengamos en nuestras manos la ropa de nuestro zombie, procederemos a darle un aspecto de sucio y desgarrado. Vestimos a nuestro hijo y pasamos al tema del maquillaje.

Vale la pena pintar la cara de nuestros hijos con una pintura de calidad si no queremos que terminen con todo el maquillaje cuarteado. Les pintaremos con una base gris o verde muy sutil para darles un tono de muerto viviente.

Una vez tengamos la cara con esa base podemos poner un poco de imaginación y pintarle la boca roja como si se acabase de comer un trozo de carne o pintarle unas ojeras negras para que tenga cara de cansancio. Una vez hayamos terminado de pintarle la cara pasaremos a despeinar su pelo con un poco de laca para dar un estilo sucio y dejado.

Cuando tengamos el disfraz terminado podemos añadir unos toques divertidos para adjudicarle una profesión a nuestro zombie, como un hacha de plástico para que sea leñador o un maletín y una manzana para que sea un profesor zombie.

Disfraz de vampiro

El disfraz de vampiro es un poco más complicado y costoso que el disfraz de zombie. En el caso del vampiro, si podemos permitírnoslo, es aconsejable comprar una capa roja y negra y un chaleco negro en la tienda de disfraces, después le añadiremos nuestros toques personales al disfraz para que nuestros niños sean únicos.

Una idea muy divertida es disfrazarse en familia

Si es una niña, el traje es parecido pero cambiaremos los pantalones por unos pitillos o falda y la capa podemos suprimirla o dejarla en el traje, como prefiera nuestra hija.

Pasamos al maquillaje y debemos pintar la cara de nuestros niños con una base blanca no muy densa, pueden servir unos maquillajes en polvo que serán más cómodos para el niño. Una vez tengamos la base conseguida pasaremos a perfilar las cejas y los ojos de negro. Si nuestro hijo tiene el pelo negro el disfraz quedará mucho más auténtico, pero deberemos ponerle gomina y hacerle un peinado hacia atrás lo más estirado posible. Con las mismas pinturas de las cejas le pintaremos en el nacimiento del pelo un pico de viuda que le dará el toque vampírico al disfraz.

En cuanto a la dentadura, es mejor que consultéis con los niños si quieren l levar o no una dentadura postiza de la tienda de disfraces, pues son bastante incómodas y no podrán hablar con facilidad. Es cierto que un vampiro sin sus colmillos no es un vampiro, pero también es interesante que nuestro hijo pueda comunicarse y jugar con sus amigos.

Lo que no debemos olvidar es la sangre. Con un poco de pintura roja procedemos a pintar unas gotas de sangre cayendo por los costados de su boca, como si acabase de morder el cuello de su víctima.

Todo listo para la noche de Halloween

Ahora que ya te hemos dado unos pequeños consejos para la noche de los muertos vivientes, pon un poco de imaginación y personaliza los disfraces de tus niños todo lo que quieras. A los más pequeños les encanta tener el mejor disfraz de la fiesta y es un ejercicio muy divertido para realizar en familia.

¡Os deseamos una noche escalofriante!