Niño disfrazado de DráculaLa gracia de Halloween es que, por un día, los niños pueden convertirse en alguien que no son, pero que les encantaría ser. Ya sea la princesa de un cuento de hadas, Spiderman, un demonio, un granjero o el protagonista de su película favorita, los pequeños siempre se inspiran en los personajes que admiran a través de la pantalla, y en la noche del 31 de octubre pueden llegar a serlo. Su creatividad y originalidad traspasa fronteras, y buscan ese disfraz que no pare de recordarles lo mágica que es la noche de Halloween.
Las niñas tienden a escoger disfraces tales como un hada, una princesa o un animal, mientras que los niños dejan que su imaginación les lleve hacia aquellos disfraces de demonios o de seres crueles que tanto les llama la atención. Sin embargo, las chicas también se inspiran en este tipo de personajes, y muchas veces escogen el disfraz de bruja. Vestirse por un día en un personaje ficticio ayuda a los niños a divertirse, a relacionarse con sus amigos y a desarrollar esa creatividad que tanto les caracteriza.
Olvídate de prejuicios y de reglas, pues Halloween no tiene límites y por un día los niños pueden atreverse a ser lo que sueñan en convertirse. Para crear un disfraz adecuado para Halloween, que dé mucho miedo, tenemos dos 'tips' que no podrás olvidar: los dientes postizos y la sangre.
Niños disfrazados celebrando HalloweenDientes falsos, perfectos para asustar
Un paso es el de utilizar los dientes postizos. Las tiendas están llenas de complementos para Halloween, y los dientes falsos jamás pasan desapercibidos en esta gran celebración que por un día nos trae calabazas, fantasmas, sangre y monstruos casi auténticos.
No es necesario conformarse con los dientes postizos de toda la vida, porque a los niños también les gustan los que brillan en la oscuridad, para dar tanto miedo con la luz encendida como sin ella. ¡Y que no olviden sonreír ante las cámaras! Los dientes sucios, negros, bañados en sangre, rotos por la mitad o incluso una dentadura con algunos dientes ausentes, siempre triunfan en Halloween y este año no es excepción.
La sangre, el complemento ideal para un disfraz de Halloween
Claro está que a unos dientes postizos les falta ese detalle extra tan característico de la noche del 31 de octubre.
Para simular la presencia de sangre, decide dónde quieres maquillar la sangre falsa en el rostro de los niños, ya sea bien alrededor de las comisuras de los labios o incluso por debajo de las cejas u ojos. Para pintar la sangre falsa en la cara, o incluso en alguna parte del cuerpo, puede ser útil un delineador rojo, con el que intensificar al máximo el tono aplicando varias capas. Recuerda que las zonas que el disfraz del niño no cubren, son ideales para decorar con estas pinturas.
La sangre y los dientes postizos no pueden faltar en HalloweenSin embargo, si no te convence la idea de utilizar un eyeliner rojo, también puedes optar por un tubo de sangre artificial que no parecerá en absoluto falso. ¡Sólo los niños sabrán el secreto!
La aplicación de sangre falsa sobre la piel del niño se puede combinar perfectamente con unos dientes postizos, para dar una imagen mucho más completa del personaje 'Drácula' que tanto recordamos en Halloween. Sin embargo, si quieres ahorrar tiempo y dinero te gustará saber que no hace falta trabajar ambos detalles por separado, porque también tienes la opción de, en el caso de utilizar unos colmillos postizos para esta noche de terror, llevar unos dientes que ya tengan sangre pintada en los dos dientes más afilados.
Así que, si quieres que tus peques den mucho miedo el día 31 de octubre pero sin demasiado esfuerzo, recuerda: unos cuantos colmillos, y la sangre más roja que puedas crear.
