Muchos padres viven con el miedo de que sus hijos pequeños puedan estar atravesando por ciertos problemas en la escuela y que debido a su corta edad u otro tipo de aspectos como el hecho de que sean algo reservados, decidan callarlo. Si bien es cierto que cada niño es diferente y lo que vale para unos quizás no valga para otros. No obstante, es importante intentar conseguir siempre esa comunicación con ellos para estar al tanto de cómo se encuentran y de cual es su situación en la escuela.
De esta manera, será mucho más fácil detectar cualquier tipo de problema, incluso en los niños más introvertidos, miedosos o callados ya que a la larga, estos consejos que se van a proporcionar a continuación podrán hacer que los padres se alerten sobre la posibilidad de que algo esté sucediendo y decidan dar un paso más y acudir a la escuela para contar con ayuda de profesionales u otro tipo de expertos.
Sea como sea, lo importante es no mirar hacia otro lado, prestar atención a las actitudes de los hijos e implicarse en su experiencia escolar para poder evitar cualquier tipo de problema que aunque en un primer momento parezca absurdo, con el tiempo pueda agravarse derivando en graves consecuencias tanto físicas como mentales para el pequeño. De hecho, está demostrado que la infancia es una de las etapas que más marca la personalidad de una persona y que todas las vivencias que se tengan durante esta época pueden afectar a la composición, crecimiento y madurez de la persona, haciendo que sea de una manera u otra.
En definitiva, para saber cómo le está yendo a los hijos en la escuela se deberá de tomar nota de los siguientes consejos:
- Preguntarles cómo les ha ido el día: Aunque parezca una pregunta de lo más común, es importante demostrar interés sobre cómo viven cada día los pequeños en la escuela. Esto hará que se acostumbren a abrirse con los padres y a contarles qué les ha sucedido, de tal manera que si algún día se les presenta una situación negativa, lo cuenten o sus padres lo noten, ya que su discurso no será como el habitual.
- Interrogarles acerca del aprendizaje del día: Es positivo saber qué están aprendiendo los pequeños en el colegio y a su vez, es una manera más de entablar un diálogo con ellos cada día.
- Preocuparse por su alimentación: También es bueno conocer cual ha sido el menú de los pequeños en el comedor o si se se han comido el bocadillo en el recreo. Este tipo de preguntas, al igual que el resto, sirven para que el niño se suelte y sea más sincero con sus padres. O de lo contrario, se le pille en alguna incoherencia o mentira y se detecten ciertos problemas. Además, en el caso de los niños más callados, este tipo de preguntas vendrán genial pues serán necesarias para que hable, ya que de no ser así puede que no salga del pequeño compartir esta información con sus padres.
- Saber qué han hecho en el recreo: A qué juegos han jugado, quién ha ganado, si se han divertido, si les han llamado la atención...
- Preguntar si han ayudado a alguien: Conocer si ha vivido alguna situación en la cual haya tenido que prestar su ayuda a otro niño e incluso, la haya reclamado o recibido.
- Hacerles describir su estado de ánimo: Es fundamental intentar que los pequeños se expresen lo máximo posible y para ello, está muy bien que traten de verbalizar cómo se han sentido durante la jornada de clases.
- Conocer qué es lo que menos les ha gustado de ese día: Al igual que se puede preguntar lo que más les ha gustado del día o de sus clases también debe serlo el intentar conocer la parte más negativa para ellos de su jornada de escuela.
- Interesarte por saber si borrarían algo del día: Una vez se sepa lo más negativo del día, se puede hacer valorar al pequeño si esto le ha servido para darse cuenta de algo y por lo tanto ha sido positivo o si realmente lo ha pasado mal y lo borraría.
- Preguntarle acerca de sus compañeros: Por último lugar pero no menos importante, es fundamental saber qué relaciones tiene el pequeño con los compañeros de la escuela, cómo son ese tipo de amistades, etc. Todo esto permitirá conocer mejor su entorno y detectar cómo le está yendo en su etapa escolar.
En conclusión, además de este tipo de consejos se recomienda que los padres acudan con cierta periodicidad a la escuela de los hijos y hablen con sus profesores a través de tutorías en las que puedan conocer más acerca del estado y situación del pequeño en sus clases. Además, esto también es bueno para entablar cierta relación con los encargados de educar a los hijos y poder tener acceso a ellos ante cualquier circunstancia.