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Querido hijo, cuando crezcas...
Querido hijo, cuando crezcas...

MADRES

Querido hijo, cuando crezcas...

Todo lo que tienes que decirle a tu hijo, se lo puedes escribir en forma de carta y mostrar el amor que sientes.

Los hijos crecerán y extenderán sus alas y cuando eso ocurra deberán ser conscientes de algunas cosas. Cosas que tendrás que transmitirte con todo tu amor para que entiendan que la vida hay que vivirla y que en ocasiones, pueden haber circunstancias que les hagan sentir desánimo pero que nunca deberán sentirse menos valiosos por ello.

Por eso, todo lo que tienes que decirle a tu hijo, se lo puedes escribir en forma de carta, para que cuando sea algo más mayor la pueda leer y entender que puede conseguir todo lo que se proponga en la vida, aunque se encuentre con obstáculos que se lo pongan difícil.

Carta a un hijo

Quiero que sepas lo que hagas de esta vida, estoy muy orgulloso de ti. No hay nada que puedas hacer para que mi amor se apague o se acabe. No importa qué elecciones hagas, siempre seré tu mayor admirador. Siempre estaré aquí para cada llamada telefónica y para cada vez que necesites un recordatorio de lo importante que eres.

Todo lo que tienes que decirle a tu hijo, se lo puedes escribir en forma de cartaTodo lo que tienes que decirle a tu hijo, se lo puedes escribir en forma de carta

Es el momento de que extiendas tus alas. Escribí esta carta para los días difíciles, para aquellos en los que te preguntas si eres el único y si estás solo.  Permíteme asegurarte que todos los errores que estás a punto de cometer han sido cometidos, y probablemente la mayoría de ellos los cometí yo también. No te juzgues severamente mi amor; abre tus alas, confía en ti mismo y sigue volando hacia los sueños que hacen que tu alma cobre vida.

Habrá días duros y terribles, pero también habrá días salvajes y maravillosos llenos de más alegría de la que jamás creíste posible. Uno de esos días para mí fue el día que te tuve, mi amor.  No hay mayor honor o alegría en mi vida que ser tu madre.

Quiero que recuerdes todo esto:

  • Cometerás errores: todos lo hacemos. Lo más probable es que cometas muchos más de los que te imaginas. A veces vas a fracasar y te sentirás mal. Pero fracasar nunca es un fracaso... es un aprendizaje.
  • El dinero puede ser escaso: lo lograrás.  Tendrás momentos en tu vida en que el dinero no se sobrante en tu vida pero eso no tiene que hacer que te sientas mal. Con lucha y trabajo des dirás que hay cosas más importantes que dinero y que aunque todo se vuelva difícil con tesón, se consiguen grandes cosas. No importa cuán arruinado estés, puedes reír; puedes abrazar a los que amas; y puedes crear estrategias y soñar ... porque créeme, no siempre será así.
  • A veces serás tu peor yo: todos tienen días así.  Algunos días he estado enfadada. He gritado cuando debería haber sido más amable. Perdí los estribos y sentí que la vergüenza me cubría como una manta demasiado caliente y áspera. Quería esconderme porque no pensé que sería capaz de ser la mujer que debía ser. En días como este, encontrarás que la humildad y una disculpa son muy útiles. Recuerda: los malos días no te definen, y nunca lo harán. Te levantarás del pozo; te sacudirás esa manta áspera y encontrarás que eres suficiente. Eres suficiente, no porque seas perfecto, sino porque eres suficiente exactamente como eres.
  • Serás mal entendido: tu corazón sanará.  He tenido días en los que pensaba que estaba haciendo lo correcto, pero lo correcto hizo que otras personas se enfadaran y sintieran que les estaba haciendo daño. Todavía no sé si hice todas las buenas llamadas, probablemente no, pero estaba haciendo mi mejor esfuerzo. A veces serás acusado de cosas que apuñalan el núcleo de quién eres. Estos tiempos serán muy dolorosos. Pídele a las personas que te conocen y te aman que te apoyen.
  •  Tendrás momentos en tu vida en que el dinero no se sobrante en tu vida  Tendrás momentos en tu vida en que el dinero no se sobrante en tu vida
  • Dudarás de ti mismo: eso es normal y está bien. He tenido días en que me sentía como una niña jugando a las casitas. Tendrás esos días también. El coraje no es sentirse valiente, es sentir miedo y mirarlo de frente.
  • Tendrás días en los que te desmoronarás : no se quedará así.  Está bien desmoronarse: no es para siempre. Me he ahogado en ansiedad y tu papá también. Solo recuerda que todo es temporal y el sol brillará nuevamente. El primer paso para mejorar es hablar.

A pesar de las posibles equivocaciones que pude cometer en tu crianza, quiero que sepas que cada día de mi vida te he amado y te amaré por siempre.

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