Todas las familias quieren llevarse bien, sobre todo aquellas que atraviesan dificultades extra como un divorcio o un ensamblaje. Las familias ensambladas hacen malabares con los horarios de custodia, combinan valores variables y enfrentan expectativas conflictivas. Convertirse en una familia ensamblada genera incertidumbre para todos, pero los niños pueden tener dificultades para aceptar una nueva figura paterna.
Ver a un padre o una madre que se centra en una nueva pareja deja a algunos niños sintiéndose abandonados o como si necesitaran competir por la atención... algo que les hace sentir rabia y frustración. La relación con tu pareja y las interacciones con todos los niños involucrados, tus hijos biológicos y tus hijastros, son clave para navegar con éxito en el territorio nuevo e incierto que está por llegar.
Todas las familias quieren llevarse bienConstruye una relación fuerte
Construye una relación fuerte con tu nueva pareja. Los niños pequeños pueden sentirse excluidos, y los adolescentes a veces se sienten molestos por las muestras de afecto, pero se necesita una asociación sólida para superar las dificultades de crear una familia ensamblada. Tendrás que tomarte un tiempo lejos de los niños para una cita nocturna para conectarse con tu nueva pareja. Contrata a una canguro para poder tener esa cita especial sin que los niños sientan que deben competir por tu amor.
Habla con tu pareja sobre los niños
Es necesario que establezcas expectativas y límites con respecto a temas como la disciplina y el cuidado de los niños. Discute cualquier problema que ocurra de inmediato en lugar de dejar que crezca la frustración. Por ejemplo, habla con tu pareja acerca de que tu hijastro no te respeta cuando suceda para que puedan trabajar juntos para corregir esos comportamientos. Habla con tu pareja acerca de cómo quieres que él interactúe con tus hijos si estás asumiendo el papel de padrastro. Si ambos aportáis hijos al matrimonio, la relación entre ellos es otra área de conversación.
Pasa tiempo con tu hijastro o motiva a tu pareja a pasar tiempo con su hijastro para conocerle. Toma la iniciativa del niño cuando se trata del afecto y la cercanía de la relación. Algunos hijastros necesitan tiempo para adaptarse antes de abrirse a un nuevo padrastro. Un hijastro puede sentirse incómodo abrazando a un padrastro o sentado en el regazo de una madrastra, por ejemplo... los padrastros deben respetar los sentimientos del niño.
Disciplinar junto con confianza
Cuando se disciplina a los hijastros se debe hacer de manera paralela a medida que se construye una relación fuerte y se enfatiza en la confianza. Anima a tu pareja a hacer lo mismo con tus hijos. Un padrastro que toma un papel autoritario de inmediato puede generar resentimiento, especialmente en niños mayores y adolescentes. Deja que tu cónyuge maneje la mayor parte de la disciplina inicialmente para sus hijos, mientras que tú manejas la disciplina para tus hijos biológicos.
Respeta al ex cónyuge de tu pareja como parte de la dinámica familiarRespeta a la ex pareja
Respeta al ex cónyuge de tu pareja como parte de la dinámica familiar, incluso si tienes sentimientos negativos hacia él o ella. Nunca digas cosas negativas sobre el ex, especialmente frente a los niños. Esto crea tensión para todos los involucrados. Pídele a tu nuevo cónyuge que extienda el mismo respeto a tu ex pareja si tienes uno.
Encuentra el equilibrio con las rutinas
Encuentra un ritmo para tu nueva familia que incluya rutinas y tradiciones que funcionen para la nueva familia. Esto crea un sentido de unidad. Una rutina crea una sensación de seguridad y familiaridad que ayuda a facilitar la transición. Las tradiciones para días festivos, cumpleaños y eventos, como el primer día de clases, ayudan a establecer la nueva identidad familiar y hacen que los niños se sientan especiales.