Existen muchos momentos clave en nuestra vida, durante los cuales tenemos que hacer un esfuerzo superior al habitual con tal de conseguir aquello que nos proponemos. Los estudios, a cualquier edad, son uno de estos momentos tan importantes. Si lo que quieres es sacar una buena nota en un examen, entonces tendrás que estudiar, por mucho que creas que te sabes la lección.
Consejos para mejorar la calidad del estudio
Una manera de conseguir un excelente resultado antes de la prueba es llevar el día la asignatura. Si te dedicas unos minutos al día para echarle un ojo y estar al ritmo siempre del resto de la clase y como manda el profesor, seguramente que el día que te prepares para el examen veas que comprendes mucho más de lo que quizás pensabas y te sea más fácil estudiar.
Por muy constante que seas a la hora de estudiar, cuando te pones a ello, a veces hay agentes externos que debes tener en cuenta con tal de que te cunda más este momento de estudio. Así pues, deberás colocarte en una habitación en la cual tengas la iluminación adecuada, preferentemente luz natural si te pones al lado de la ventana, pero tampoco un sol tan intenso que te moleste a la vista.
Si optas por una estancia donde reine la luz artificial sería preferible que las bombillas fuesen de luz blancaSi optas por una estancia donde reine la luz artificial sería preferible que las bombillas fuesen de luz blanca, mejor que amarillenta, así podrás concentrarte mejor en el papel y conseguir un mejor estudio, evitando que se te canse la vista en exceso. Recuerda que deberás parar cada hora para no forzar demasiado los ojos. Mira a lo lejos durante unos segundos e intenta ir al baño o pasearte por casa, o en la biblioteca si estás estudiando allí, para después continuar con el estudio más relajado y con mayor capacidad de concentración.
La habitación en la que te encuentres debe ser cómoda. La silla debe permitirte estar con la espalda recta y la mesa no debe ser demasiado baja. Es mejor que estudies sentado que no tumbado, puesto que con la segunda opción tienes más probabilidades de relajarte en exceso y no concentrarte tanto en el estudio como deberías. En el caso de que estés estudiando en la biblioteca, busca un asiento que se encuentre en una zona en la que te sientas cómodo y que no pases ni frío ni calor en exceso.
Cuando hay ruido a tu alrededor
Las condiciones óptimas para estudiar dictan que lo mejor es encontrarse en un lugar donde reine el silencio absoluto. De este modo podrás concentrarte mejor, al tener un menor número de distracciones o interrupciones durante tu estudio. Sin embargo, esta situación no siempre es fácil de conseguir, sobre todo si vives en una casa donde haya niños o seáis varios compañeros de piso o miembros de la familia.
Hay personas que no se sienten molestas por estos ruidosEs normal que alguien ponga la música, la televisión o pueda hablar con otra de las personas que habitan en tu hogar cerca de la habitación en la que tú te encuentras estudiando. Hay personas que no se sienten molestas por estos ruidos y tienen la capacidad de estudiar de todos modos. Lo que sí que es verdad es que no podrás concentrarte al cien por cien, como lo harías si la casa estuviese completamente en silencio.
Si eres de aquellas personas que siente que necesita silencio absoluto para poder estudiar quizás lo mejor sea que cambies tu hora de estudio. Para los que es mejor estudiar durante la noche notarán que durante este momento del día hay menos ruidos, tanto dentro del hogar como en casa de los vecinos y les cundirá más el estudio. Pero si eres de los que prefieren estudiar de día y no puede concentrarse con los ruidos, quizás debas hablar con el resto de habitantes de la casa para poder llegar a un acuerdo. Posiblemente comprendan tu situación y bajen el volumen y limiten el número de ruidos cuando estés estudiando.
En los casos en los cuales no pueda limitarse el sonido en el hogar, ni aún habiendo hablado con los demás inquilinos, quizás sea el momento de irse a estudiar a la biblioteca. Allí los ruidos serán menores, pero no reinará tampoco el silencio absoluto, ya que te encontrarás en un espacio público con más personas, que podrán hacer algún que otro ruido. Hay quienes optan por ponerse tapones en los oídos o bien los casos, con o sin música. Si eres de los que no les molesta escuchar música para estudiar, esta puede ser otra buena manera para no escuchar ruidos y no distraerse durante el estudio, aunque deberás encontrar el modo en el cual te sea más cómodo estudiar a ti mismo y puedas conseguir los resultados que te propongas. Porque solamente tú sabrás en qué condiciones de estudios te sientes más cómodo y qué ruidos te son más o menos molestos.