Durante el primer año de vida, tienes que ayudar a que los músculos de tu bebé se desarrollen para que esos músculos puedan realizar mejor las tareas a medida que tu hijo crece. Los ejercicios de estiramiento se pueden hacer durante el juego y son una buena forma de promover el desarrollo muscular y pasar tiempo de calidad con su bebé. Estarás ayudando a tu bebé a desarrollarse a nivel motriz y no se estará dando ni cuenta, ¡porque solo pensará que está compartiendo un tiempo maravilloso con su mamá o su papá!
Tiempo boca abajo
El tiempo boca abajo puede ofrecerle a tu bebé la oportunidad de estirar y fortalecer los músculos al mismo tiempo. El tiempo dedicado a estar boca abajo promueve la flexibilidad de la columna mientras fortalece los músculos de la espalda. El tiempo boca abajo también le permite a tu hijo realizar ejercicios que le ayudarán a darse vuelta, deslizarse y gatear. Para promover aún más estiramientos durante el tiempo boca abajo, pon un sonajero u otro juguete atractivo frente a tu bebé, fuera de su alcance. Este ejercicio promoverá la flexibilidad del hombro y la parte superior de la espalda.
Estiramientos de piernas
Mientras tu bebé está acostado boca arriba, ayúdale con el rango de movimiento y la flexibilidad de la cadera y la rodilla al hacer que muevas las piernas como si estuviese en una bicicleta. Coge un pie en cada mano y gua sus piernas en un movimiento circular como cuando pedaleas una bicicleta.
Hazlo suave y mantén una presión ligera. Luego, intenta estirar los "dedos de los pies a la nariz" para promover la flexibilidad de la parte inferior del cuerpo. Con los pies de tu bebé en tus manos, lleva suavemente los dedos a la nariz de tu bebé. Es posible que los pies de algunos bebés no lleguen, no los fuerces si no llega, porque no pasa absolutamente nada. Lo que importa es realizar el movimiento.
Brazos y hombros
Para promover la flexibilidad de la parte superior del cuerpo, prueba este estiramiento de pecho en tu pequeño. Comienza con tu bebé acostado boca arriba y motívale a agarrar los pulgares de cada una de sus manos. Luego, abre los brazos de tu bebé y vuélvelos a cruzar para que se crucen sobre el pecho. Repite este ejercicio varias veces y no ejerzas demasiada presión ni fuerces a tu bebé a realizar ningún movimiento que no pueda hacer voluntariamente.
Manos y pies
Las manos y los pies de tu bebé son tan pequeños que puede ser fácil olvidar que contienen músculos que necesitan estirarse. Los bebés tienden a coger sus manos con fuerza, por lo que estirarlas puede ser complicado. Anima a tu bebé a recoger juguetes por su cuenta y elige juguetes que tengan una variedad de colores y texturas para mantener el interés del pequeño.
Aprovecha las oportunidades de estiramiento muscular mientras tu hijo duerme masajeando suavemente los músculos de sus manos y pies. Hacer esto no solo ayudará a estirar esos pequeños músculos, sino que también ayudará a promover el flujo sanguíneo y la circulación.
Si cuando realizas estos ejercicios te das cuenta de que algo no marcha bien, no pienses que se pasará con el tiempo. Si cuando coges las pequeñas piernas de tu bebé, te das cuenta de que al moverlas se pone irritable o se queja, tendrás que acudir al pediatra para que evalúen su salud. También, si cuando realizas estos ejercicios te das cuenta de que tu bebé tiene las piernas demasiado rígidas o no quiere moverlas, también deberás tenerlo en cuenta para ir al pediatra y que pueda valorar qué es lo que le pasa a tu bebé y buscar el tratamiento adecuado en cada caso concreto.