Un estudio, publicado en Nature Communications, es el primero en mostrar que un factor ambiental puede cambiar el ADN de un bebé a largo plazo durante los primeros días de desarrollo. Realizado durante dos años en 34 pueblos de Gambia en África occidental, los resultados muestran que los genes de un niño podrían interpretarse de manera diferente en función de la dieta de la madre.
¿Por qué Gambia?
En el estudio, se analizaron las dietas de las mujeres en las zonas rurales de Gambia, donde los residentes experimentan cambios importantes en su dieta durante todo el año a medida que el área atraviesa estaciones secas y lluviosas. El autor del estudio Robert Waterland, un epigenético nutricional del Baylor College of Medicine en Houston, compartió con Scientific American : "La temporada de lluvias a menudo se conoce como 'la temporada de hambre' y la estación seca 'la temporada de cosecha'. Durante la temporada de lluvias, los aldeanos tienen mucho más trabajo agrícola que hacer, y gradualmente se quedan sin alimentos recolectados de la cosecha anterior".
Una metilación es una llamada modificación epigenética del ADN¿Por qué importa la dieta?
Mientras que en Gambia, los alimentos básicos de la dieta de las mujeres durante todo el año incluyen arroz, mijo, maní y mandioca, en la temporada de lluvias consumen más verduras de hoja verde como las espinacas, que son altas en folato (un nutriente que se encuentra en la mayoría de las vitaminas prenatales). Al comparar la concentración de nutrientes en la sangre de 84 mujeres embarazadas que concibieron durante el pico de la estación lluviosa y la misma concentración para 83 mujeres que concibieron en el pico de la estación seca, se encontró que en los seis genes estudiados, los bebés concebido durante la temporada de lluvias tenía tasas consistentemente más altas de "metilación" en su ADN.
Pero la dieta no fue el único factor a considerar, muchas de estas mujeres también tuvieron una mayor actividad física durante la temporada de lluvias, lo que contribuye a los nutrientes que están en el organismo de las mujeres. Aunque a pesar del estudio, los autores concluyeron que había poca evidencia de que los entornos físicos pudieran desencadenar cambios permanentes en el ADN de un cuerpo humano.
¿Qué es la metilación?
Una metilación es una llamada modificación epigenética del ADN, que puede silenciar la expresión de un género. Por lo general, la metilación depende de nutrientes clave como la colina, el folato, la metionina, la vitamina B2 y la vitamina B6, y en este estudio la metilación se relacionó con los diversos niveles de nutrientes en la sangre de la madre.
Los resultado de los estudios representan la primera demostración en humanos de que el bienestar nutricional de una madre en el momento de la concepción puede cambiar la forma en que se interpretarán los genes de su hijo, con un impacto de por vida.
¿Cuáles son las deficiencias del estudio?
Para los propósitos de este estudio, los investigadores solo observaron a los niños concebidos cuando tenían dos u ocho meses de edad, y no siguieron cómo los cambios genéticos podrían afectar su desarrollo más adelante en la vida. Dado que solo se estudiaron seis genes, puede ser aún más difícil saber si la dieta realmente causó las mayores tasas de metilación en el ADN.
Mientras que otros estudios han demostrado que cambios genéticos similares pueden determinar el riesgo de un niño para algunas enfermedades, las respuestas a muchas de estas preguntas son en gran parte desconocidas en este momento.
Es importante tener en cuenta el aumento de la actividad física¿Cómo puede la madre garantizar el equilibrio nutricional?
Al igual que esperar que las madres generalmente reciban consejos sobre qué tipo de alimentos deben consumir durante el embarazo, parece que se aplica un consejo similar si está tratando de concebir. Si ese es el caso, tienes que asegurarte de tener un equilibrio nutricional sólido con tu obstetra / ginecólogo o con un nutricionista para asegurarte de que tanto tú como el bebé obtenéis todos los alimentos correctos en su dieta para un embarazo saludable. Del mismo modo, es importante tener en cuenta el aumento de la actividad física, lo que significa que es posible que debas consumir más alimentos ricos en nutrientes.