En muchas ocasiones, notamos como nuestro pequeño bebé se encuentra un poco más estresado e inquieto de lo habitual y, en la mayoría de lo casos no sabemos cómo actuar ante esta situación. Así que lo mejor es que cojas papel y bolígrafo y tomes nota de los pasos que tienes que seguir para realizar el masaje facial perfecto que conseguirá que, a través de unos movimientos claves de nuestras manos en su cara nuestro bebé se llegue a relajar de forma instantánea.
En general los bebés en algunos momentos se siente un poco estresado y agobiado porque en el vientre de su mamá están rodeados del líquido amniótico que le aporta calor y seguridad. Es en el instante en el que vienen al mundo cuando se ven inseguros debido a la ausencia de este líquido amniótico y es por ello que debemos mostrarle nuestro amor y darle seguridad con este tipo de masajes.
Haz el masaje suave y sin apretar demasiado, que esa algo agradable para élGracias al masaje facial nuestro bebé afianzará una relación de confianza con nosotros. Para comenzar tienes que tener en cuenta que las maniobras que te vamos a decir a continuación tienen que ser suaves, leves y hacerlas con cariño para que nuestro bebé se siente querido.
Cómo hacer un masaje facial al bebé, paso a paso
Comenzaremos por la parte superior de la cara , es decir por la frente. Colocaremos los dedos en el centro de la frente de nuestro bebé y poco a poco iremos desplazándolos hacia afuera. Este movimiento lo combinaremos con pequeñas punciones en en centro de la frente del bebé con la yema de nuestros dedos pulgares, lo cual le ayudará a relajarse.
Continuando con el masaje en la cara de nuestro bebé, vamos a bajar a la zona de las cejas. Para ello vamos a pellizcar de forma suave la zona de las cejas con el dedo pulgar e índice desde la zona de dentro hacia afuera. Repite esta maniobra entre 3 y 4 veces para que el bebe se pueda relajar cien por cien.
Seguiremos con la zona de los ojos, en la cual realizaremos pequeños círculos con los dedos índice y pulgar de nuevo. Bajaremos hasta los pómulos y de nuevo subiremos por el entrecejo hacia arriba, así durante 2 o 3 repeticiones.
Pasando a la zona de la cara de nuestro bebé en la que se encuentran los pómulos vamos a presionar llegando hasta la zona de la mandíbula con el dedo pulgar y de manera cariñosa. Esta es una zona donde se concentra una gran tensión debido a que nuestro bebé puede encontrarse en una etapa en la que están comenzando a salirle los dientes y este paso se muy importante para conseguir relajar al pequeño.
La zona de los pómulos es importante si al bebé le están saliendo los dientesDe manera muy delicada, llegamos a una de las partes del masaje facial con el que tenemos que tener más cuidado: la boca. Para ello vamos a realizar pequeñas caricias alrededor de sus labios, en forma circular, de derecha a izquierda y por encima y debajo de los labios del bebé. Terminaremos esta zona ejerciendo un poco de presión en la zona de la barbilla, unas tres veces aproximadamente.
Para culminar con el masaje facial pasaremos a la zona de las orejas en las que, con el dedo pulgar, índice y corazón realizaremos pequeñas caricias en la parte del lóbulo. Iremos poco a poco ascendiendo hasta la zona de arriba y repetiremos el mismo proceso con la otra orejita.
Recuerda que lo más importante y el objetivo principal de realizar este masaje es relajar a tu bebé y debemos siempre ceñirnos a las necesidades que este muestre, por lo que podemos salirnos un poco del esquema que hemos realizado con anterioridad y detenernos más en las zonas con las que muestren mayor estado de relajación.