Muchas madres podrán recordar de su época de lactancia, natural o a biberón, al bebé inquieto, dando tirones a sus collares, del pelo o arañándolas. No había nada de mala intención, no era más que el bebé dejando volar sus impulsos sus ganas de cogerlo todo, de curiosear, de tocar cosas. Por esa misma razón se desarrollaron los llamados collares de lactancia, un instrumento muy útil que distrae al pequeño o pequeña mientras come.
Los collares de lactancia son unos collares que la madre se coloca en el cuello mientras da el pecho al bebé, o el padre o madre cuando se trata de biberón. Constan, generalmente, de varias bolas de diferentes colores y tamaños, aunque también pueden incluir otros elementos. El caso es que sean variados, de colores y tengan distintos tamaños. Están a la altura del bebé y este, mientras toma el pecho o el biberón, juego con ellos.
Sirven tanto para el momento de la lactancia, como para el porteo. Si lo llevamos puesto mientras caminamos con el bebé, éste se distrae con él y va más tranquilo durante el trayecto.
Los beneficios del collar de lactancia
El collar de lactancia es un accesorio de un uso muy sencillo que nos aporta múltiples ventajas. El bebé se ve atraído por los colores vivos del collar, y como lo tiene a su alcance, lo toca y juega con él. Los bebés tienen el impulso de agarrar todo lo que tocan, eso es debido al reflejo de pulsión, que tienen ya desde el nacimiento y les ayuda a explorar el mundo. Por eso, cuando están en nuestros brazos, tienden a agarrar nuestra ropa y joyas, y el collar de lactancia es, así, un excelente objeto sobre el que satisfacer ese reflejo.
Además, el collar les ayuda a ir desarrollando la motricidad fina. Como este tiene diferentes bolas de varios tamaños, van aprendiendo a tocarlas, cogerlas, diferenciarlas, etc. Todo esto les permite estar distraídos durante el momento de la comida, y eso junto a la posibilidad de estar tocando algo, les relaja.
Lo que no podemos hacer es dejar al bebé sólo con el collar, no es un juguete per se, sólo lo puede usar cuando lo tenemos colgado.
El collar de lactancia durante el porteo
El collar de lactancia es una excelente fuente de distracción y, de nuevo, relajación, cuando vamos por la calle porteando al bebé. Nuevamente pueden jugar con él y sentirse menos inquietos si tienden a cansarse pronto del portabebés.
Aquí el collar tiene una nueva y muy agradable utilidad, que es la posibilidad de morderlo. Para cuando los bebés se encuentren doloridos por la salida de sus primeros dientes, este accesorio permite ser usado como mordedor y les alivia esa molestia. Por ello, podemos ponernos el collar cuando estamos sentados o sentadas y simplemente coger al bebé en brazos para que se calme y juegue con el. Si lo metemos previamente en la nevera, estará fresquito y será doble alivio para sus encías.
¿De qué materiales están hechos los collares de lactancia?
Hay varios tipos, pero en general hay dos clases más utilizadas. Unos son los collares de madera, que suelen estar recubiertos de algodón natural tejido a ganchillo. El algodón es un tejido muy suave y respetuoso con la piel, por lo que resulta perfecto para que los bebés toquen y jueguen con él. El cordón también suele ser de algodón, para que resulte más suave.
Por otro lado están los de silicona alimentaria. Este es un material 100% antibacteriano, y se puede introducir en la boca. Resultan idóneos para la época en la que el bebé tiende a explorar con la boca todo lo que encuentra, y también para cuando le nacen los dientes, pues le sirven de mordedor. Estos se pueden lavar fácilmente a mano, y se dejan secar en horizontal al aire.
Podemos encontrarlos en tiendas de puericultura, y también existen tiendas online especializadas en la venta de collares de lactancia. Todas tienen la certificación de cumplir con las normas de salud para los bebés y utilizan materiales adecuados y totalmente libres de sustancias tóxicas. Estos se pueden lavar en el lavavajillas, o a manos con agua y jabón, y se dejan secar al aire.
Siempre que compremos un collar de lactancia debemos de asegurarnos que los materiales son adecuados para el bebé. Para ello, resulta útil conocer la marca o tienda que los fabrica, cómo lo han hecho y con qué sellos de calidad cuentan.
¿Puedo fabricar mi propio collar de lactancia?
Sí, muchas personas aficionadas a las manualidades optan por hacer su propio collar de madera y algodón o regalarlo a alguien que haya tenido un bebé. Hay tiendas que venden los materiales necesarios, sobre todo las expertas en manualidades a ganchillo. Lo que debemos tener en cuenta es que es necesario utilizar materiales naturales, sin sustancias dañinas, por ejemplo, las bolas de madera deben ser naturales y no estar barnizadas, y el hilo ha de ser 100% algodón de la mejor calidad, adecuado para bebés.
¿Puedo utilizar un collar normal para que se distraiga?
Seguro que es un truco que se ha utilizado muchas veces, dejar que juege con algún collar que llevamos puesto. Sin embargo, el collar de lactancia tiene el beneficio de que no contiene sustancias tóxicas que pueda ingerir el bebé al meterlo en la boca, como pintura. Además de eso, estos collares especiales han sido diseñados para estimular la visión y motricidad del bebé. Siempre es mejor utilizar uno de este tipo.