Cambios de humor en los adolescentes puede ser algo totalmente normal pero cuando ocurren con mucha fuerza podrían tener un gran impacto. Si bien las diferencias físicas captan tu atención rápidamente, la diferencia en su actitud y comportamiento puede parecer más drástico.
Un día juega con muñecas y al siguiente juega con maquillaje. O juega con el balón y de repente se pasa horas jugando online. Algunos cambios son normales, mientras que otros pueden indicar un problema subyacente.
Cambios de humor en los adolescentes puede ser algo totalmente normalEntonces, sabiendo que un adolescente tiene comportamientos cambiantes, ¿qué es lo que debes toma como un comportamiento normal o no normal en cada caso? Te orientamos a continuación para que puedas prestar atención en el caso de que tu hijo o hija adolescente esté comenzando a tener cambios repentinos en el comportamiento adolescente.
Comportamiento adolescente normal
Cuando un adolescente se desarrolla físicamente, sus habilidades cognitivas y sociales también lo hacen. Los cambios que ocurren en el cerebro le dan al adolescente como la capacidad de razonar, desarrollar filosofías y un sentido de justicia, pensar de manera abstracta, establecer relaciones significativas y cuestionar valores. Si bien dichos cambios pueden parecer inocentes, se traducen en el ejercicio de habilidades argumentativas, conductas de riesgo, egocentrismo y desarrollo de identidad.
Cambiar, es normal, como es normal que un adolescente esté de mal humor, pruebe los límites, actúe con impaciencia, valore a los amigos sobre la familia y sea reservado. Tales comportamientos son la forma en que un adolescente desarrolla su independencia y su propia identidad.
Abuso de sustancias
El abuso de sustancias puede tener un impacto dramático en el comportamiento de tu hijo adolescente. No es inusual que un padre diga que el comportamiento de un adolescente pareció cambiar de la noche a la mañana debido al uso de drogas y / o alcohol. Cuando un adolescente tiene un problema de abuso de sustancias, las drogas o el alcohol se convierten en una parte cada vez más importante de su vida.
A medida que aumenta la dependencia, los comportamientos de un adolescente comienzan a parecer más inusuales. Los adolescentes con una adicción pueden perder repentinamente interés en amigos o actividades, experimentar un rendimiento escolar disminuido, dormir muy poco o demasiado y / o tener un cambio en el apetito. Un adolescente puede ser reservado sobre dónde va o a quién va a visitar.
Además de actuar de manera más hostil, un adolescente que lucha contra una adicción también puede tener una necesidad inexplicable de dinero. El tratamiento profesional es fundamental para ayudar a un adolescente con una adicción.
Depresión
Los episodios de tristeza pueden aparecer y desaparecer durante la adolescencia a medida que las hormonas pasan factura, pero los cambios en el comportamiento que duran al menos dos semanas pueden ser signos de depresión. Un adolescente que se siente deprimido tiende a ver todo de manera negativa. Los adolescentes pueden comunicarse y experimentar depresión de manera diferente que los adultos, y algunos de los primeros signos pueden incluir una falta de interés en pasatiempos pasados y un estado de ánimo apático o llanto continuo.
Cuando un adolescente es víctima de acoso o abuso, puede aislarse instantáneamente de todosLos patrones de sueño y / o alimentación de un adolescente pueden cambiar, y es posible que quiera pasar más tiempo solo de lo habitual. Además de sentirse cansado, un adolescente deprimido puede expresar sentimientos negativos sobre su autoestima. Tomar en serio los sentimientos de un adolescente y acceder a los servicios de salud mental son esenciales para ayudarlo a superar la depresión.
Bullying o abuso
Cuando un adolescente es víctima de acoso o abuso, puede aislarse instantáneamente de todos. Es común que un adolescente no quiera ir a los lugares donde sabe que está su abusador o acosador, como la escuela, y se excuse para no ir. Una víctima de abuso o intimidación puede haber aumentado las pesadillas o la dificultad para dormir sin razón alguna, y puede expresar que merece que le sucedan cosas malas.
Un joven que es intimidado o maltratado puede sentirse avergonzado y no decirle a sus padres o adultos de confianza al respecto, pero puede dejar pistas al indicar que quiere tener una conversación sobre un problema relacionado con el abuso que está experimentando.