Los embarazos no deseados y el consiguiente abandono de bebés recién nacidos es un grave problema sin resolver, especialmente en Estados Unidos. En la mayoría de los estados del país americano abandonar a un bebé es ilegal, por ejemplo en Georgia, donde el abandono voluntario de algún pequeño supone un delito menor, que se convierte en delito mayor si además de dejar al pequeño se sale del estado. Pero, a pesar de esto, las cifras de desamparo de los recién nacidos son alarmantes. Esto se debe, entre otras razones, a la paradójica situación que se da en Estados Unidos, donde desde 1999 existe una ley llamada ' save haven ' (refugio seguro) que despenaliza el abandono si el pequeño se deja en mano o en un lugar que se considere seguro.
Como intento de regular esta mala situación, se han creado los conocidos como ' Baby boxes ', buzones en los que se pueden depositar a los recién nacidos que no son deseados por sus padres biológicos, para que no mueran a la intemperie. Se trata de una iniciativa llevada a cabo por la ONG Save Haven Baby Boxes que se ha puesto de servicio en parques de bomberos, comisarías de policía y hospitales de diferentes ciudades, y que ha sido sacada a la luz por el canal televisivo BBC.
Mónica Kelsey, una exintegrante del cuerpo de bomberos del estado de Indiana, se enteró cuando tenía 37 años de edad que había sido un bebé abandonado, su madre biológica tenía únicamente 17 años cuando la tuvo y decidió deshacerse de ella solo dos horas después de dar a luz, abandonándola a su suerte. Esta es la razón de que Kelsey ideara esta propuesta y ahora sea la cabeza visible y principal defensora de toda la iniciativa de los buzones para bebés.
Cómo funcionan las 'Baby boxes'
Aunque algunos opinan que el buzón situado en el parque de bomberos de Indiana es como una especia de incubadora postal, su funcionamiento es más complejo de lo que se puede intuir a primera vista. Cierto es que las cajas se asemejan en su aspecto físico a un buzón, a un horno o una incubadora, pero con esta última tienen más que un parecido físico, puesto que las baby boxes cuentan con sensores que miden y regulan la temperatura del ambiente, para el bienestar del pequeño, tal y como haría una incubadora.
Además, los buzones para bebés recién nacidos cuentan con detectores inteligentes, por lo que cuando alguien deja dentro de ellos a algún pequeño se dispara una especie de alarma silenciosa que avisa a los servicios de emergencia, para que puedan rescatar al bebé en un período de menos de cinco minutos (aunque algunas fuentes aseguran que se trata de un período de menos de tres minutos), lo que sirve para evitar que los pequeños sufran frío, hambre o sean atacados por animales callejeros. Una de las principales quejas es que estas baby boxes son tan pequeñas que apenas caben los recién nacidos en ellos.
Los buzones para bebés que acaban de nacer están a pie de calle y puede parecer que sirven para enviar paquetes medianos, pero la tecnología con la cuentan es mucho más inteligente de lo que se puede intuir. Tras recoger a los recién nacidos son enviados a centros médicos donde son evaluados y, posteriormente, entregados al Departamento de Servicios Infantiles del Estado, donde se tienen que registrar aquellas personas con interés en adoptar o en convertirse en padres de crianza temporal de los bebés rescatados.
Una inciativa con controversia
Los buzones para recién nacidos están destinados a salvar vidas, con ese fin fueron creados en 2004, pero es ahora cuando se ha comenzado a criticar de manera directa esta medida. Algunos piensan que más que evitar el abandono lo facilitan, otros que es una forma de tratar a los bebés como meros objetos, como si fuesen igual de importantes que una carta o un paquete. No obstante, Priscilla Pruitt, portavoz de Safe Haven Baby Boxes, insiste en que se trata de "un último recurso", antes de que se llegue a este extremo la organización que dirige Kelsey proporciona auxilio médico, servicios sociales y asesoría para que rechacen su idea de abandonar al pequeño.
El objetivo principal de esta propuesta es luchar contra el infanticidio producido por aquellas madres desesperadas, habitualmente jóvenes, inseguras y solas, que cuando dan a luz no son capaces de enfrentarse a la situación. Así, las baby boxes intentan reducir el número de abortos que realizan dichas madres, para lo que cuentan con una línea de atención directa en funcionamiento las 24 horas para las mujeres interesadas en preguntar acerca de las cajas, y a través de la cual el personal cualificado ha conseguido persuadir a un gran número de ellas de que no renieguen de sus pequeños, "No queremos ayudarlas solamente a acceder a las cajas, sino algo diferente, que tomen una decisión con tranquilidad, desde escoger un plan para criar a sus hijos o inclusive para darlos en adopción " afirma Pruitt, quien añade que este ha sido uno de los mayores impactos de la iniciativa.
Las cifras avalan el beneficio de las Baby boxes. Datos de la National Safe Haven Alliance afirman que desde que la ley 'save haven' entró en vigor en Texas, más de 3.600 bebés fueron entregados de manera legal en todo el país, pero, por otra parte, se produjeron 1.500 abandonos ilegales, y solo una tercera parte de estos pequeños se encontraron vivos. Sin embargo, cuando se pusieron en marcha los buzones en el estado de Indiana, se socorrieron alrededor de 2.000 madres en crisis y no se encontraron más bebés muertos tras su abandono. Además, muchas mujeres que se enfrentan a esta dura situación no son capaces de dar la cara en el momento de abandonar a sus hijos, por lo que en vez de llevarlos a comisarías o parques de bomberos optan por tirarlos en basureros, portales o en la misma calle, por lo que los buzones facilitan que los pequeños sigan con vida.
Actualmente, los buzones para bebés recién nacidos en Estados Unidos se encuentran únicamente en Ohio, Pensilvania y Arkansas, e Indiana, este último estado es el que más tiene, con siete de ellos. En Nueva Jersey el proceso está a la espera de aprobación después de haber sido vetado. También otros países han llevado a cabo esta iniciativa: en Suiza, Alemania, Malasia, Rusia, Polonia, Corea del Sur y Pakistán se pueden encontrar varias Baby boxes en funcionamiento.