Todas las escuelas realizan excursiones durante el curso escolar y muchas familias también las realizan por su cuenta los fines de semana o en días de vacaciones. Las excursiones ofrecen a los niños y adolescentes oportunidades de vivir experiencias educativas fuera del entorno escolar regular. Los sitios más populares para realizar excursiones pueden ser zoos, centros naturales, lugares importantes de una comunidad como museos, hospitales o estación de bomberos, etc.
Las excursiones además también dan oportunidades educativas alternativas para los niños y pueden beneficiar a la comunidad si incluyen algún tipo de servicio comunitario. A continuación vamos a hablarte sobre los beneficios de las excursiones para los niños y por qué es necesario que vivan estas experiencias de forma regular.
Aprendizaje práctico
Los niños y adolescentes que visitan diferentes instalaciones educativas aprenden de una manera más práctica e interactiva que en la escuela. Los museos de ciencias, por ejemplo, a menudo tienen exhibiciones que los niños pueden tocar para ayudarlos a comprender el material que se está estudiando en la escuela.
Los zoológicos, los centros naturales y los jardines botánicos muestran a los niños la vida animal y vegetal de cerca, y a menudo tienen áreas donde los niños pueden tocar pantallas, como zoológicos de mascotas y programas informáticos interactivos. Esto les aporta información al mismo tiempo que lo viven en primera persona, es una forma mucho más útil y práctico a la hora de aprender, ya que las vivencias se guardan mejor en la mente que leer la misma información en un libro para memorizarla después.
Variedades de excursiones
Las excursiones le dan a los niños un descanso bienvenido en la rutina. Los niños pueden esperar y prepararse para la excursión durante varios días o semanas. Luego, pueden pasar el día en un entorno de aprendizaje diferente y pueden completar una lección sobre el tema aprendido después de que termine la excursión.
El aprendizaje de diversas maneras puede atraer a diversos estilos de aprendizaje, lo que ayuda a los niños a tener éxito, ya sean aprendices visuales, auditivos o cinéticos. Es una forma maravillosa de aprender y que los profesores también se den cuenta de cuál es el tipo de aprendizaje mayoritario en su grupo clase.
Nuevas experiencias
Los niños aprenden sobre diferentes profesiones, ideas y oportunidades cuando viajan fuera de sus propios barrios. Una excursión puede despertar el deseo de un niño de probar cosas nuevas y perseguir sueños previamente no considerados. Las excursiones pueden presentar a los niños oportunidades de trabajo y pueden despertar nuevos intereses y pasiones.
Con esto, los niños pueden descubrir aspectos de la vida que desconocían o que no entendían muy bien y que gracias a ese primera toma de contacto, se despierte un interés hacia ese concepto que antes desconocía que tenía.
Servicio a otros
Durante las excursiones orientadas al servicio, los niños aprenden a ayudar a otros en la comunidad. La comunidad también se beneficia tanto del trabajo que hacen los niños como parte del viaje, como de cualquier otro voluntariado que los niños hagan como resultado del viaje. Además, los niños y adolescentes encontrarán en este tipo de excursiones satisfacción personal gracias a que han ayudado a otros y se sentirán bien por las labores cometidas.
Mejores calificaciones y comprensión
Las excursiones pueden resultar en un mayor logro en todas las materias. Al ver la aplicación en la vida real de las lecciones que están aprendiendo en la escuela, es más probable que los niños comprendan y aprecien la importancia y relevancia de lo que están aprendiendo en un momento determinado. Comenzarán a dar importancia a los contenidos, les darán significado por lo que también sentirán la importancia que tiene ese aprendizaje del contenido en concreto. Gracias a esto, se sentirán más motivados en el aprendizaje e interiorizarán las lecciones mucho mejor.