No hay nada más frustrante para un padre, el ver como su hijo adolescente no hace nada en casa y evade todas sus responsabilidades. Todo ello provoca que se enturbie el clima familiar, generando un ambiente en el que los gritos y la lucha de poder esté presente casi a diario. En el siguiente artículo te damos una serie de pautas que te ayudarán a conseguir una serie de acuerdos con tu hijo en relación a sus quehaceres diarios en la casa.
A la hora de establecer los límites es importante hacerlo desde el amor y el respetoLa solución no está en dar órdenes a los hijos
A la hora de establecer los límites es importante hacerlo desde el amor y el respeto. Los mismos deben ser también flexibles a la vez que negociables. Ser autoritario continuamente no es bueno para la crianza de los hijos al igual que ocurre con las órdenes. En el tema de la educación es esencial el satisfacer las necesidades de los hijos con el fin de que cooperen en la casa y sean responsables.
Cuando un padre ordena a su hijo a que haga algo de la casa, impone su autoridad y no conecta con las necesidades que tenga su propio hijo. Hay que saber escuchar y tener en cuenta las opiniones que tenga el joven sobre las tareas de casa. El ordenar continuamente solo va a provocar que el adolescente se rebele poniendo a prueba los límites fijados por el padre.
Educar mediante acuerdos con los hijos
Hay que dejar las órdenes de la lado y optar por los acuerdos con los hijos. Es importante tener en cuenta las opiniones de los hijos y dejar que se involucren de lleno en los problemas. Con ello se consigue que el adolescente se sienta importante y que se pueda llegar a un punto que beneficie a ambas partes. Es mucho más fácil que el adolescente colabore y haga ciertas tareas del hogar cuando es tratado de una manera respetuosa e igualitaria por parte de sus padres.
Pautas a seguir para conseguir que los hijos colaboren en casa
Para que los hijos se impliquen de manera directa en los quehaceres de la casa y tengan ciertas responsabilidades, es importante el seguir las siguientes pautas o consejos :
- Lo primero de todo es sentarse junto al adolescente y hablar cara a cara del problema. Cada parte debe exponer sus puntos de vista de una manera respetuosa y tranquila. Es bueno conocer los motivos por los que el joven no ayuda en casa y a partir de aquí establecer una serie de acuerdos que contente a las partes.
- Una vez se ha analizado el problema, hay que dejar que el joven pueda involucrarse de lleno en dicho problema con el objetivo de buscar soluciones. De entre todas ellas hay que escoger aquella que resulte beneficiosa para la familia.
- El tercer paso consiste en confiar en el joven y ser paciente a la hora de que cumpla lo acordado. Es normal que al principio pueda cometer algún que otro error pero con el paso del tiempo se adaptará y cumplirá los quehaceres acordados. Es importante que lo acordado de manera mutua tenga una serie de consecuencias para el joven, en el caso de que no realice lo prometido.
Es importante que los padres no caigan en el error de juzgar o de criticar a su hijoEs importante que los padres no caigan en el error de juzgar o de criticar a su hijo en el caso de que no cumpla el acuerdo. Hay que recordar que el no realizar lo acordado va a tener una serie de consecuencias para el joven. En el caso de que el joven vuelva a a las andadas y evada las responsabilidades y los quehaceres de la casa, es aconsejable sentarse de nuevo y abordar el problema. No pasa nada por buscar nuevas soluciones que resulten mucho más eficaces a las propuestas de manera inicial.