Cuando un bebé llega al mundo y a una nueva familia, todo cambia. La dinámica familiar ya no vuelve a ser nunca más la misma y esto, hará que los hermanos mayores puedan sentir que el bebé en cierto modo sea un intruso en el hogar. Es importante tener en cuenta las transiciones emocionales que pasan tus hijos más mayores cuando llega un nuevo bebé a la familia, para que puedas comprenderles emocionalmente y así atenderles siempre que lo requieran.
La incorporación de un nuevo bebé puede ser un momento de cambios significativos y agitación para todos en la familia. Como padre, es posible que sientas una anticipación positiva por la nueva incorporación. Sin embargo, es probable que tu hijo o hijos mayores tengan una transición emocional que hacer después del nacimiento de un nuevo hermano... A continuación vamos a hablarte sobre esta transición emocional para que lo tengas en cuenta.
La incorporación de un nuevo bebé puede ser un momento de cambios significativos Celos
Con el nacimiento de un nuevo hermano, los niños mayores descubren que tienen que adaptarse a los padres y otros miembros de la familia dividiendo su tiempo y atención entre más niños. Los celos son una reacción común a este cambio a medida que los niños luchan con sentimientos negativos en respuesta a atraer menos atención. Los niños también observan que los padres dedican mucho tiempo y energía al cuidado del nuevo bebé, lo que también puede generar celos.
Regresión
Ver a un bebé pequeño e indefenso llamar la atención de los padres puede hacer que un hermano mayor vuelva a comportarse como un bebé o un niño pequeño para recibir la misma atención de sus padres... intentará hacer todo lo que hace el bebé para ver si así también es atendido del mismo modo. Si el bebé puede captar tanta atención llorando, necesitando un biberón y usando pañales, el niño mayor podría razonar que puede obtener atención adicional con un comportamiento similar.
Ansiedad
Los hermanos mayores pueden experimentar ansiedad en respuesta a la llegada de un nuevo bebé. Si tu hijo tiene problemas de ansiedad durante la transición, puede tener mucho más apego o sentirse nervioso, retraído o deprimido. Puede mostrar ansiedad por la separación cuando va a la escuela, a la guardería o cuando se queda a cargo de familiares, incluso si antes no había reaccionado negativamente a la separación.
Enfado
Algunos niños responden con enfado a la transición. Tu hijo puede expresar su enfado con palabras o incluso con acciones que podrían lastimar al bebé si no lo supervisas con cuidado. La ira que siente un niño mayor puede estar relacionada con la tristeza y el dolor por el nacimiento del nuevo bebé porque la vida y las circunstancias del niño mayor ahora son muy diferentes y no está seguro de cómo reaccionar. Tampoco estará seguro de si el amor que sus padres sienten por él será el mismo o si se ve truncado.
Los celos se podrían convertir en un problema realmente serioResolución
Si discierne cualquier problema de transición con tu hijo después del nacimiento de un nuevo bebé, es importante brindarle tanto amor y atención positiva como sea posible. Pasar tiempo personalizado e individual con tu hijo mayor puede ayudar a facilitar la transición. Asimismo es importante recompensar los comportamientos que quieres alentar e intenta ignorar los comportamientos que quieres desalentar.
Una vez que sepas todo esto, es importante que tengas en cuenta también que los celos son bastante habituales cuando un nuevo bebé llega a la familia. Pero si no haces nada por tu parte para mejorar el estado emocional de tu hijo, entonces los celos se podrían convertir en un problema realmente serio. En este sentido, si crees que tu hijo tiene muchos celos de su hermano y no sabes cómo afrontarlo para que esté mejor, tendrás que acudir a un especialista parra que te dé las pautas necesarias.