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Tener más hijos, ¿hacer caso a la cabeza o al corazón?
Tener más hijos, ¿hacer caso a la cabeza o al corazón?

EXPERIENCIA ÚNICA

Tener más hijos, ¿hacer caso a la cabeza o al corazón?

La responsabilidad que se adquiere al tener hijos es muy importante y la decisión deberá de tomarse sólo si se tiene claro todo lo que conllevará

En la actualidad, multitud de parejas tienen claro que les gustaría formar una familia y convertirse en padres. Una experiencia que debe de tener lugar cuando las condiciones y circunstancias sean las idóneas para poder así darle los mejores cuidados al bebé. Es decir, la responsabilidad que se adquiere al tener hijos es muy importante y la decisión deberá de tomarse sólo si se tiene claro todo lo que conllevará. Finalmente, tras convertirse en padres por primera vez, la siguiente pregunta que suele rondar en la cabeza de esa pareja es: Tener más de un hijo, ¿si o no?

Lo cierto es que la maternidad requiere tiempo, trabajo y sacrificio. Tener un hijo es una experiencia indescriptible pero también difícil, sobre todo al principio. Y es que la persona pasa de preocuparse únicamente por sus tareas a tener que cuidar de alguien a todas horas, siendo su foco de atención ahora otro. Noches sin dormir, prisas, preocupaciones, gastos, vacunas, educación...En definitiva, son muchos los aspectos a los que atender cuando se decide ser padre o madre y no todo el mundo está dispuesto a volver a revivirlo teniendo más hijos.

Sin embargo, esta decisión será tan subjetiva como individual ya que hay quienes deciden seguir aumentando su familia e ir en contra de lo que su cabeza les dice, escuchando al corazón y sobre todo, valorando las cosas buenas que han tenido en sus vidas desde que llegó su primer hijo. No obstante, antes de lanzarse a esta aventura de la maternidad se recomienda tener en cuenta las ventajas y desventajas de volver a ser padre o madre de nuevo.

Ventajas de tener más de un hijo

Pocas uniones hay tan fuertes como la que se forja entre hermanos. Personas confidentes que, por su cercanía en edad, se entienden antes que nadie y son capaces de ayudarse ante cualquier problema y defenderse el uno al otro frente a sus padres. Sin duda, se podría decir que tener un hermano o hermana aumenta la posibilidad de nunca estar sólo en el mundo. El corazón mueve esta relación. Por lo tanto, de entre los aspectos positivos de tener más de un hijo, destacan:

Pocas uniones hay tan fuertes como la que se forja entre hermanosPocas uniones hay tan fuertes como la que se forja entre hermanos
  • Aprender a compartir: Tener un hermano implica, desde bien pequeño, saber la importancia de compartir las cosas. O lo que es lo mismo, de no tener siempre lo que se quiere o lo que se ve en el de al lado. Son muchas las discusiones que se dan entre hermanos, sobre todo cuando son bebés, por ciertos objetos materiales. Sin embargo, pronto se puede apreciar en ellos la actitud de compartir y aprender a jugar con el otro. Esto es algo, que evidentemente, un hijo único también puede aprender. Sin embargo, el no tener en casa durante las 24 horas a otro como él hace que el proceso quizás no sea tan rápido ni quede tan interiorizado.
  • Estar acompañado: Sin duda, tener un hermano implica sentirse siempre acompañado. Al menos, por su presencia. De hecho, en momentos de enfado o tensión probablemente se deseará haber sido hijo único para poder sentir la paz de la soledad. Sin embargo, el sentimiento de estar sólo durante muchos ratos, salidas familiares o vacaciones, probablemente sea más duro. Además, en el caso de no tener la atención de los padres por sus respectivos trabajos o preocupaciones, siempre se podrá recurrir a los hermanos.
  • Los mimos y cariños, cuando se tiene más de un hijo, hay que repartirlosLos mimos y cariños, cuando se tiene más de un hijo, hay que repartirlos
  • Sociable: Es evidente que cuando los padres llevan a la guardería a un niño que desde que nació ha estado acostumbrado a relacionarse con sus hermanos, este tendrá mucha más soltura y capacidad para relacionarse y forjar amistades. Sin embargo, el pasar mucho tiempo sólo y no tener al lado otros niños de edades próximas hará que las capacidades de socialización sean menores al menos en un principio. Es decir, eso no significa que no puedan existir niños que sin tener hermanos sean mucho más sociables que aquellos que si los tienen. En definitiva, cada persona es un mundo.
  • Sin caprichos: Los mimos y cariños, cuando se tiene más de un hijo, hay que repartirlos. El corazón está dividido. Esto hace que probablemente, la sobreprotección y excesiva atención que se le da al hijo único, no la tengan en igual medida los niños que cuentan con más hermanos. Algo que a su vez, les ayuda a no ser tan caprichos y entender con mayor rapidez y facilidad que no siempre podrán salirse con la suya.

¿Cuáles son las desventajas?

Algunos de los aspectos menos positivos de tener más de un hijo son:

 Las peleas entre hermanos ocasionan problemas en la familia Las peleas entre hermanos ocasionan problemas en la familia
  • Menos tiempo: Cuando un niño no tiene hermanos, suele contar con más tiempo para disfrutar de sus padres ya que la atención de estos no se divide. A su vez, los padres pueden contar con más horas al día para hacer sus tareas o recados, ya que, no tienen las mismas preocupaciones que si tuvieran más de un hijo. En definitiva, tener más hijos acorta el tiempo del que se dispone.
  • Más discusiones: Las peleas entre hermanos ocasionan problemas en la familia. De hecho, muchas veces los padres pierden los nervios o sufren por este tipo de situaciones. Algo que incluso puede llegar a ser un problema para la pareja o matrimonio.
  • Menos confianza: Cuando un niño es hijo único suele confesarse más con sus padres acerca de aquello que le preocupa o le ilusiona. Sin embargo, tener hermanos implica que haya asuntos que decidan contarse entre ellos y no compartirlo con sus padres, perdiéndose un porcentaje considerado de confianza.
  • Más celos: Las comparaciones entre hijos provocan problemas como celos, falta de autoestima...Esto se produce porque es inevitable que, en ocasiones, se hable de ellos en las distintas facetas de su vida. Algo que si la familia pensara con la cabeza, cambiaría ya que puede suponer un problema para los niños.
  • Más soltura económica y menos gastos: Es lógico que, aunque sea pensándolo de cabeza, los gastos que generará un hijo serán menores que los que darán dos o más. Esto es algo que cada familia deberá de valorar en función de su situación.

En conclusión, existen diversos motivos por los cuales tener y no tener más de un hijo. Tal y como se ha comentado anteriormente, se trata de una decisión personal que corresponde a los padres y por lo tanto, serán ellos quienes deberán de meditar la decisión conforme a lo que su cabeza piense y su corazón sienta.

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